Alfredo Adame asegura que Gustavo Adolfo Infante ¡lo mandó matar!

Sin duda, Alfredo Adame, de 62 años, es sinónimo de escándalo y es que, como él mismo dice, no le gusta dejarse de nadie. Su sinceridad al hablar y su carácter explosivo lo han llevado a protagonizar pleitos mediáticos con famosos como Carlos Trejo, El Cazafantasmas; el youtuber, El Rey Grupero; y las actrices Laura Zapata, Diana Golden y Rocío Banquells, su excuñada, entre muchos más. Sin embargo, ningún pleito había ido más allá de las palabras o las demandas, hasta ahora, pues el actor asegura que el conductor Gustavo Adolfo Infante, de 56, quería atentar contra su vida. Alfredo acudió a TVNotas para contar su historia, pues dice que era el único medio en el que confiaba para hacerlo:

“Pues sí, Gustavo Adolfo es un cerdo que anda escupiendo lodo por el hocico, si no vean lo que está haciendo con la familia Pinal; pero bueno, ése es otro tema, conmigo la cosa es más seria y grave”.

-Pero ustedes tenían buena relación, ¿qué fue lo que sucedió?
“A Gustavo Adolfo lo conozco desde hace años, pero entre 2019 y principios de 2020 nos vimos con mayor frecuencia porque iba a su programa De primera mano para hacer menciones comerciales y de repente me entrevistaba para hablar de lo que gustara, y hasta ahí todo iba bien entre nosotros”.

-Si se llevaban tan bien, ¿por qué se perdió esa amistad?
“Mira, Gustavo Adolfo es una persona que siempre me ha tenido envidia; el tipo está frustrado, amargado, acomplejado. Tuvo la suerte de pasar de ser el lamebotas de Pati Chapoy, a ser hombre de confianza de Quiñonez en Radio 13; pero es un ser despreciable que se mete con trans, tiene mucha cola que le pisen”.

“De Gustavo, en el medio de la farándula es bien conocido su alcoholismo y su adicción a las drogas”.

-¿Tú lo has visto?
“Lo de los transgéneros lo sé porque varias personas del medio me lo han dicho y, como es una persona que físicamente no es favorecido y a quien las mujeres no le van a hacer caso, pues le entra a lo que sea, y con alcohol y drogas, pues con mayor razón”.

-¿Y cuándo comienzan a cambiar las cosas?
“Mira, yo con Carlos Trejo, El Cazafantasmas, tengo pleito desde 2005, pero Gustavo Adolfo comenzó a darle espacio en su programa para que despotricara contra mí, a mediados del año pasado, algo que no me gustó”.

“El origen de mi pleito con Gustavo Adolfo Infante es que descubrí que junto con Carlos Trejo, El Rey Grupero, un dizque empresario llamado Héctor Aguilar y Pablo Mendizábal, hijo de Lilia Aragón, se pusieron de acuerdo para complotear contra mí y hacerme daño”.

“Todo esto comenzó en septiembre de 2020: recibí una llamada de Gustavo Adolfo, con quien en ese entonces todavía me llevaba; contesté y me dijo que me quería presentar a un empresario de música de Aguascalientes, quien estaba buscando hacer un proyecto para generar dinero, porque debido a la pandemia no había ni bailes ni conciertos. Me dijo: ‘Se llama Héctor Aguilar, no sé realmente de qué se trata, pero está muy interesado en hablar contigo, Alfredo’”.

“Primero hablamos por teléfono y resulta que su idea era hacer un reality show tipo Big brother, del cual yo sería la estrella, y lo que pretendía era llevar a personas como Carlos

Trejo, Niurka, Laura Bozzo y Laura Zapata, todos gente polémica y con quienes he tenido problemas, y encerrarnos en una casa para armar pe$% y polémica”.

“Algo así. Héctor Aguilar dijo que como la estrella del show era yo, me iba a pagar más que a ellos, cinco o seis veces más; me hablaba de cantidades estratosféricas porque, según él, tenía varios patrocinadores. Nunca me quiso decir la verdad de quiénes eran, por eso un día le dije: ‘Si es dinero del narco o mal habido, no le entro’”.

“La primera cita cara a cara la hizo Gustavo Adolfo Infante; me citó en un restaurante y ahí me presentó a Héctor Aguilar; él iba con un socio y con una mujer que era su novia o amante, además de dos o tres guaruras. Héctor Aguilar me explicó que tenía un proyecto, un reality en el que nos iban a encerrar prácticamente un mes en un rancho y que lo quería producir para venderlo a alguna televisora o a Netflix”.

“El socio de Héctor me comentó queera su compadre y dueño del rancho, me dijo que el lugar estaba camino a Zitácuaro, Michoacán, y que tenía todas las instalaciones para recibir de 16 a 20 personas; yo le dije que 20 personas eran demasiadas y que lo mejor era tener no más de 12, pero él insistía en 20”.

“Héctor se mantenía en las 20 personas. Después me dijo que quería que yo también fuera el productor, que necesitaba alguien de experiencia para producir el reality y que tendría otro sueldo por ese trabajo”.

“Me insistió mucho en que fuéramos a ver el rancho, pero que yo fuera solo. Total, quedamos en ir un sábado, hicimos una cita y me dijeron: ‘Nosotros pasamos por ti a las 7 de la mañana a tu casa, en dos horas estamos en el rancho y desayunamos en el camino. Queremos que vayas solo para que conozcas bien el lugar’”.

“Después de hablarlo en el restaurante, le dije que lo mejor era que nos viéramos en mi casa el martes o miércoles de la siguiente semana, pero Héctor decía que estaría entre Aguascalientes, Nueva York o Connecticut, y yo le dije: ‘Bueno, tú avísame, lo ideal sería ir a ver ese rancho porque hay que hacer un proyecto y una cotización de servicios; si vas a hacer un reality show donde van a estar unas 20 personas, se van a necesitar por lo menos 12 cámaras y un equipo de producción que esté 24 horas en este rancho, y acondicionar el lugar’”.

-¿Se reunieron en tu casa?
“Sí, nos reunimos seis veces en mi casa y cada vez era más disparatado lo que me decía. Fue con el dizque dueño del rancho, pero él ni decía nada a pesar de que supuestamente era socio del proyecto. En esa primera junta, Héctor Aguilar volvió a insistir en que fuera al rancho solo, para ir resolviendo cosas del proyecto”.

“No; por varios motivos de trabajo les cancelé ir al rancho. Pasaron los días y Héctor Aguilar y su socio no dejaban de llamarme para decirme: ‘Tenemos que ir
al rancho, necesitamos que vayas tú solo’”.

“Viene una segunda reunión en mi casa y otra vez hablamos del proyecto, quedamos en ir un viernes, pero nuevamente tuve trabajo y de plano no pude ir. Pero comencé a notar algo que no me gustaba”.

“Él siempre venía con sus guaruras y acompañado de una mujer; tenía facha de todo, menos de empresario musical”.

-¿Seguiste recibiéndolo en tu casa?
“Ya estábamos entre marzo y abril de este año, y hubo una tercera y cuarta cita; cada vez que Héctor venía, me parecía más disparatado el proyecto, me decía: ‘Es que ahora voy a invitar a la Chiquis Rivera, a Américo Garza... Ya hablé con no sé quién... hablé con Niurka y me dijo que sí’; total que todos le decían que sí y que todos estaban puestos para el proyecto, pero que yo necesitaba conocer el rancho”.

“Exactamente, cada vez lo hacía más grande,
y te digo, cada vez parecía más irreal. Es más, me dijo que hasta el imbécil de El Rey Grupero le había dicho que sí; por esas fechas, este estúpido comenzó a atacarme porque defendí al doctor Juanjo Duque”.

-¿Qué le dijiste a Héctor Aguilar y a sus supuestos socios?
“Para ese entonces, yo ya me había lanzado como candidato de un partido, pero total, un día les digo: ‘Ya, sin falla vamos el próximo sábado, y viene conmigo Fernando, productor de mi canal en YouTube, y Eric, que es el director de cámaras, porque necesitamos hacer una cotización’”.

-¿Y qué ocurrió?

“Lo que ocurrió es que a Héctor Aguilar nunca le agradó la idea de que yo fuera con mi gente, yesavezfueélquienmediolargasynose concretó lo de ir al rancho”.

-¿No te despertó duda o curiosidad su insistencia en que fueras solo?
“En ese momento no me cruzó por la cabeza que la insistencia de que fuera solo al ranch, en realidad era para hacerme daño. Comencé a sospechar hace unos meses, porque desde que inició este año, la actitud de Gustavo Adolfo Infante cambió”.

“Gustavo Adolfo empezó a atacarme a través de su programa, dándole espacio a Carlos Trejo y a El Rey Grupero para que pidieran no votar por mí y hasta burlarse de mí, porque El Rey grupero hizo un video llamado ‘Pi$% flan’, donde se burla de mi miembro viril; ahí también sale el imbécil de Pablo Mendizábal”.

-¿Con Pablo Mendizábal qué problema tuviste, para que también se uniera contra ti Alfredo?
“El rollo de Pablo Mendizábal es que me ha amenazado con golpearme y ya hasta metió a su hermano; ambos me llamaron por teléfono y me dejaron un mensaje diciéndome: ‘A ver, grandísimo pe$%&#$, soy Alejandro Aragón, maestro, estoy aquí con mi mamá, con Lilia (Aragón); si tienes algún problema con mi hermano (Pablo), es un problema con toda la familia, ca$%&#. A ver si contestas el teléfono, hijo de la chi$%&#$. Ten mucho cuidado, ca$%&#, acuérdate quiénes somos’. Por eso lo denuncié y lo incluyo en la lista de enemigos que están en mi contra”.

“El cambio de actitud de Gustavo Adolfo me pareció muy sospechoso y comencé a atar cabos con varias cosas que habían pasado y recordé que antes de que se diera la primera junta para ver lo del reality, un tipo me contactó por Facebook nomás para decirme maricón y poco hombre; nos dimos un agarrón de cuatro o cinco días y hasta me amenazó. Entonces me puse a buscar esos chat para investigar a este sujeto y cuando llegué a su perfil me di cuenta de que era Héctor Aguilar, el mismo empresario que me pedía ir solo a su rancho”.

“Porque tiene un rictus en un ojo caído y eso es muy característico de él”.

-¿Qué pasó cuando descubres quién era en realidad Héctor Aguilar?
“Ya no tenía dudas de que se trataba de un plan para desaparecerme. Lo que querían era llevarme a un rancho de Zitácuaro en contubernio con Gustavo Adolfo Infante, Carlos Trejo, El Rey Grupero y Pablo Mendizábal; ahí me querían golpear o matar, porque insistían en que fuera sin coche y solo... ya sabes que te matan, te meten un tiro, hacen una fosa y ahí te desaparecen. Este tipo insistía mucho en que no le dijera a nadie del proyecto, porque nos iban a robar la idea, y cuando investigué a este hombre, me llevé una sorpresa”.

“Tengo un canal en YouTube y mi productor, Fernando, que también es de Aguascalientes, empezó a investigar en su tierra quién era este tipo, esto porque yo se lo pedí. Resulta que a este tipejo, Héctor Aguilar, nadie lo conocía allá, no era quien decía ser”.

-Si hay tantas personas involucradas, ¿por qué señalas a Gustavo Adolfo como el autor intelectual de un plan para hacerte daño?

“No tengo duda de que Gustavo Adolfo es la cabeza intelectual de un macabro plan para hacerme daño o de matarme, y todo porque es un chaparro drogadicto que me tiene envidia, porque yo soy guapo y millonario; él ideó llevarme a un rancho en la carretera de Zitácuaro con Carlos Trejo, El Rey Grupero, Héctor Aguilar y Pablo Mendizábal”.

“Claro; si tú como amigo mío me dices: ‘Oye, Alfredo, tengo un amigo productor que quiere hacer un reality contigo’ y me lo presentas personalmente, es porque estaban coludidos”.

“Ya hice una denuncia penal en la fiscalía en contra de Carlos Trejo, El Rey Grupero, Héctor Aguilar, Pablo Mendizábal y Gustavo Adolfo Infante; ellos ya recibieron la notificación”.

“Claro, ellos ya fueron apercibidos de que tienen una orden de restricción. Lo hago público porque yo voy a proceder hasta el final y tengo todo para meterlos al bote, incluso a Gustavo, y no lo digo por si algo me pasa, porque no me va a pasar nada, pues son unos cobardes y no se me acercan; yo lo hago porque voy a llegar hasta donde tope”, finalizó.