Cansado de tantas mala vibras que, según Alfredo Adame, de 62 años, algunas personas le tiran y que le han ocasionado muchos problemas, decidió hacerse una limpia espiritual con Jorge Clarividente. Así es que acompañamos al brujo a casa de Alfredo y ahí el actor nos platicó cómo fue que se dio cuenta de que necesitaba este ritual, además de que les mandó un mensaje a todos sus enemigos, de quienes se está protegiendo:

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“Porque Jorge me llegó a decir que me estaban haciendo brujería, y recordé que una muchacha que trabajaba conmigo un día me dijo lo mismo, que tuviera cuidado porque me estaban haciendo brujería. Tras mi separación de Mary Paz Banquells estoy seguro de que ella y su hermana estuvieron haciéndome estas cosas para tratar de hacerme daño”.

“No la incluí porque al final de cuentas es la mamá de mis hijos... pero ganas no me faltaron”.

“Fue en Guadalajara, coincidimos en algún programa de televisión de allá”.

“Me aseguró que nos íbamos a deshacer de mis enemigos y que a partir de ahora vienen cosas buenas para mí. Después de esto ya estoy limpio, dice que soy un alma transparente”.

“Fue un ritual para deshacerme de estos ruines bajos, perversos, rufianes, malvados, indignos e indeseables seres en mi vida. Con esto acaba todo y lo que me hagan se les regresará”.

“No es que ‘el miedo ande en burro’ de mi parte, pero más vale prevenir, que lamentar. Ahora estoy más tranquilo, confío en mí y en Jorge. No soy escéptico ni creyente, pero sí creo en las malas vibras de la gente. Jorge tiene el don que le dio Dios y es un escudo contra todas esas cosas”.

“Claro, yo nunca me metí con ninguno de estos hijos de pu$% y es claro que quieren acercarse a mí para poder tragar. Todos estos muertos de hambre lo hacen por cinco minutos de fama”.

“Por eso tengo a Jorge Clarividente, para que me proteja”.

-¿No había otra forma de acabar con tus problemas? Carlos Trejo dijo que te podía disculpar, si le pedías perdón públicamente...
“Que espere a que le llegue el chile para que se lo meta por el cu$%; sólo le debo desprecio e indiferencia, al igual que a Mary Paz Banquells. Un día se me ocurrió esta frase: ‘Mi felicidad empezó cuando aprendí a desprenderme de las personas que querían hacerme daño’, incluidos mis hijos, que también sólo me buscaban por el dinero”.

“A lo mejor después recurriré a otra sesión, pero por ahora sólo me queda continuar con mi vida, seguir siendo un ser bondadoso, un ser normal como lo he sido toda mi vida, con valores, principios y sin ganas de hacerle daño a nadie, así que lo que me desearon, se les regresará”, finalizó el actor.