Anabel Hernández marcada por las amenazas, trataron de quitarle la vida para callarla

Anabel Hernández marcada por las amenazas, trataron de quitarle la vida para callarla

Anabel Hernández trabaja en un nuevo libro

Anabel Hernández no quiso que su hijo fuera periodista

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Alejandro Isunza y Cortesía de la perIodIsta

Anabel Hernández se sincera sobre su vida
Alejandro Isunza y Cortesía de la perIodIsta

Anabel Hernández revela que hará una segunda parte de ‘Emma y las otras señoras del n*rco’.

En los últimos meses, el nombre de Anabel Hernández, de 51, ha acaparado los principales titulares de diversos medios de comunicación, debido a su libro ‘Emma y las otras señoras del narco’, en el que destapa nombres de varios famosos que se ven involucrados con el crimen organizado; sin embargo, muchos desconocen la incansable lucha de Anabel durante 28 años de ejercer el periodismo, y 17 de darse a la tarea de investigar los cárteles, dentro y fuera de México. Platicamos con la periodista y nos abre su corazón para definirse como hija, madre y mujer:
-¿Cómo recuerdas tu infancia?
“Mis padres fueron los que marcaron mi historia. Mi padre proviene de una familia muy humilde de Hidalgo; tuvo oportunidad de crecer profesionalmente, aún así seguía ligado a su tierra, me enseñó a amar ese lugar, era ingeniero en informática y un luchador social; encabezó pequeños movimientos sociales en su localidad para ayudar a la gente a luchar por el agua, la electricidad, a quitar a presidentes municipales corruptos, así me inspiré en lo que es la justicia social, es de donde nace y se forja mi personalidad”.
-¿Y tu mamá?
“Es hija de una mujer de raíces indígenas de Oaxaca; tiene carácter fuerte, es una ama de casa típica de México, pero tenaz y muy disciplinada”.

-¿Con qué bases te criaron tus padres?
“Desde niña fui muy rebelde, siempre he cuestionado todo; hacía mucho deporte; soy una persona que leí mucho desde niña, es lo que más me gustaba, los libros me transportaban a mundos diferentes. Leí libros de Hegel, de Maquiavelo cuando tenía 12 o 13 años, es algo que uno absorbe; sería arrogante decir que entendía claramente, pero son cosas e ideas que se quedan”.
-En la escuela, ¿cómo eras?
“Discutía mucho con mis profesores cuando algo no me parecía; soy una mujer que necesita explicaciones a mi montón de preguntas. Fui una estudiante promedio”.
-¿Cómo viviste la adolescencia?
“En un ambiente muy machista, como muchas mujeres de mi generación; la típica historia de princesas no era mi sueño, me vestía diferente, nada de falditas ni leggins, usaba pantalones de mezclilla rotos y playeras de mi padre, no me gustaba ser como los demás”.

-¿Tenías tiempo para el amor?
“No, estaba muy metida en leer y en tratar de construir lo que yo quería ser”.
-¿Tenías en mente dedicarte al periodismo?
“Escribir siempre lo he hecho; mis primeros cuentos y novelas los escribí a los 10 años; pero en realidad yo quería ser abogada, por mi deseo de justicia, y a los 17 al inscribirme a la univesidad, cambié al periodismo”.
-¿Qué te hizo cambiar de opinión?
“Mi papá tenía colección de revistas Proceso, que en esa época era el primer medio independiente de izquierda y llegué a la conclusión de que esa era mi manera de servir”.
-Cuéntanos cómo llegó tu primera oportunidad en los medios…
“Me formé en el periódico Reforma; en 1993 tuve la oportunidad de entrar en el primer grupo en el que querían formar a las personas con códigos de ética. Este periódico es mi casa y estaré siempre agradecida”.
Anabel Hernández a lo que le tene es a la indiferencia
Anabel Hernández hja sido amenazada en varias ocasiones


-Junto con las primeras oportunidades, ¿llegaron las amenazas?
“En México, ser periodista es una situación violenta. Las primeras noticias que empecé a cubrir fueron de narcomenudeo en Tepito, en 1994, y las amenazas que llegaron al periódico eran que me iban a matar, a realizar abusos sexuales en mi contra, ¡fue terrible!”.
-En diciembre de 2000, viviste la tragedia con tu padre, Emiliano Hernández...
“Así es, perder a mi padre fue doloroso, más en la forma en que lo perdí. En aquella época había ola de secuestros en México, a fines del sexenio de Ernesto Zedillo estaban las bandas del Mochaorejas. Mi padre fue secuestrado por motivos económicos y fue asesinado”.
-Algo que cambió tu vida...
“Absolutamente, no solo por la violencia, sino porque fuimos dobles víctimas, no solo perdimos a mi padre; cuando fuimos a las autoridades a pedir justicia, fuimos extorsionados, los policías llegaron a pedir dinero para que hicieran su trabajo”.
-¿Fue lo que te impulsó para adentrarte en el mundo de los capos?
“Primero fue por el tema de mi padre, después me enfoqué en investigar la corrupción y el abuso de poder, hice investigaciones profundas sobre el sexenio de Vicente Fox y de Felipe Calderón; fui encontrando los nexos que hay entre el crimen organizado y los cárteles, especialmente el de Sinaloa y el de Beltrán Leyva, en 2005”.
Anabel Hernández a lo que le tene es a la indiferencia
Anabel Hernández generó pelémica por su más reciente libro

-¿Siguieron las amenazas?
“Así es. Cuando se publicaron los asuntos turbios de Vicente Fox, el presidente hizo presión en el periódico que trabajaba, Milenio, para que me despidieran. En 2009 comencé con investigaciones sobre los narcopolicías mexicanos, entonces encabezados por García Luna; yo descubrí su enriquecimiento”.
-¿Después vino tu libro de Los señores del narco 2010?
“Con este libro llegaron atentados en contra mía y de mi familia, y el asesinato de algunos informantes. Empezó una guerra de hostigamiento y violencia injustificable, ¡trataron de asesinarme y no me callaron!”.
-¿Cómo te hostigaban y amenazaban?
“La persecución de estos policías en contra mía fueron de las cosas más violentas, dejaban animales decapitados en la puerta de mi casa en 2013, aunque ya había terminado el sexenio de Felipe Calderón”.
-¿Cómo has resistido o sobrevivido?
“Es el resultado del ejemplo de mis padres, su tenacidad y su no rendirse; pero también he podido entrevistar a hombres y mujeres que han sufrido cosas indecibles, tortura, la desaparición de sus seres queridos y en el 98 por ciento de estas personas he visto una grandísima fortaleza; me identifico con ellos como víctima y pienso que uno puede arrodillarse a rezar o levantarse a luchar, y uno debe mantenerse en pie, luchando”.
-Ahora que das a conocer tu libro Emma y las otras señoras del narco, te han atacado personas de la farándula...
“Soy una mujer que ha luchado contra un sistema criminal, no soy una aprendiz y he estado curtida por experiencias desde las personales hasta las profesionales, esto me permite tomar con distancia y con cierta frialdad los señalamientos y reacciones de personas de la farándula; incluso, ahora tengo más información que saldrá a la luz”.
Anabel Hernández a lo que le tene es a la indiferencia
Estso son algunos de los libros de Anabel Hernández

-Los famosos que mencionas en tu libro, niegan lo que publicaste…
“Que lo nieguen, me parece un guion típico de personas que se involucran y piensan que nunca se dará a conocer, y cuando se destapa, no saben ni para dónde correr. Tengo la certeza y seguridad en lo que he publicado; la historia pondrá a cada quien en su lugar y las autoridades ya están investigando”.
-Fuiste víctima de comentarios misóginos de Andrés García, levantaste una denuncia penal contra de él, ¿cómo va este asunto?
“Sí, entablé una demanda contra él, por amenazas a mí y mi familia, violencia de género y lo que se acumule; y pedí a la fiscalía que investigue probables delitos en los que Andrés García incurrió”.
-A final de cuentas, él lo ha constatado en otras entrevistas…
“Así es, tengo un testigo directo de los hechos que me narra que él en Acapulco es convocado a una reunión, mi testigo llega a una casa en Pie de la Cuesta y ve con sus propios ojos a Beltrán Leyva, a El Chapo Guzmán y a Andrés García, quien era propietario de esa casa; es lo que yo escribí, no puse ni más, ni menos”.
-Dices que esto no ha terminado, ¿habrá volumen 2 de tu libro?
“Sí, dada la información nueva que estoy recibiendo. Sería importante saber qué tienen estas mujeres en la cabeza al entrar, quién las recluta... quiénes sirven de puente entre estas mujeres y los narcotraficantes; ¿son proxenetas, padrotes?, es información del interés público, saber cómo funcionan estas organizaciones criminales”.
-Un arduo trabajo, sin duda alguna...
“Sí, estos hombres son codependientes de las mujeres; su necesidad de mujeres bellas, de su compañía, de mujeres famosas, llega a niveles insospechados que en el segundo volumen podré compartir”.
Anabel Hernández a lo que le tene es a la indiferencia
Anabel Hernández fue amenazada por el histrión Andrés García

-Se diría hasta codependencia maternal...
“Justo así es. Te comparto información nueva en primicia: que Arturo Beltrán Leyva es adicto a las mujeres, porque buscaba la figura femenina materna; él quedó huérfano de madre, esto apenas se sabrá a través de tu revista, que desde que era muy niño tenía ese hueco afectivo; era capaz de pagar cualquier cantidad de dinero por esa compañía, no solo a mujeres del espectáculo, sino a mujeres comunes y corrientes o del mundo VIP”.
-¿Cómo compaginas tu faceta de mamá, con el periodismo y tu trabajo de escritora?
“El nivel de peligrosidad que tiene mi trabajo, también me ha repercutido a nivel personal y familiar; mis hijos son parte de mi vida, de mi historia y compartimos los ideales, pero el riesgo de amenazas y atentados ha sido un costo muy amargo, me gustaría haberles dado una vida más feliz, pero también quiero que mi país sea un país mejor”.
-¿Qué valores le das a tus hijos?
“La solidaridad, la honestidad y la justicia. Mi frase es: ¡Justicia y verdad!”.

-¿Alguno de tus hijos está interesado en seguir tus pasos como periodista?
“Sí, mi hijo mayor me preguntó si yo estaba de acuerdo en que estudiara periodismo y le dije que no; no sé si hice lo correcto o no, estudió otra cosa y está muy satisfecho con lo que estudió; pero pienso que tiene este espíritu de servicio social. Creo que independientemente de la carrera que estudió, me preocupa por la situación que vivimos en México”.
-¿Qué te motiva a seguir adelante?
“El recuerdo de mi padre y esta búsqueda de la verdad. Cada vez que cuento historias, siento darle voz a mi padre, que no pudo contar su historia de lo que le haya sucedido”.
-¿Hay algo a lo que le temas?
“A la indiferencia, a que tantas experiencias amargas me hagan la piel dura, a que ya no me conmueva y me vuelva cínica”.
-Has llegado a los cuernos de la luna, ¿qué te falta por hacer y cómo quieres ser recordada?
“El éxito es efímero y más en el periodismo, es una montaña rusa, una vez estás arriba y luego nadie se acuerda de ti; no soy protagonista, no quiero que se acuerden de Anabel Hernández, quiero que la gente se acuerde de las víctimas y de las historias que narro de infamias, de corrupción y delincuencia”, concluyó.
Anabel Hernández a lo que le tene es a la indiferencia
Anabel Hernández tiene más de 28 años de trayectoria

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