Aranza: ‘Durante mi carrera me acosaron 2 veces’
Pese a tener una inigualable voz, para Aranza, de 48 años, alcanzar el éxito no fue tarea fácil; varios intentos frustrados de convertirse en cantante, así como enfrentarse al acoso sexual, la mantuvieron en el límite de casi desistir. Sin embargo, el que persevera, alcanza, y hoy en día se ha consolidado como una de las mejores artistas de México. Así nos lo cuenta:
-Aranza, ¿cómo fue tu infancia?
“Nací en Chihuahua; mis papás son de rancho, son gente muy sencilla. En mis
primeros años fui hija única, pero cuando tenía 8 nació mi hermana Isabel y luego mi hermano Isaac; me volví como su mamá”.
-¿Cómo fue que descubriste que cantabas?
“Mi tía Amparo Becerra es compositora; en ese entonces iba a participar en un concurso, pero su intérprete no llegó. Como yo había oído los ensayos, le dije: ‘Yo canto, tía’; le canté y le encantó. No ganamos, pero ya no dejé de cantar”.
-¿Qué siguió después?
“Me empezaron a contratar para eventos pequeños, hasta que a los 16 años me contrató una disquera de El Paso, Texas”.
-¿Y qué hiciste?
“Me fui a vivir a El Paso con familiares; pero el disco ya no se grabó porque resultó que el dueño era un narcotraficante”.
-¿Qué pasó entonces?
“Mis demos fueron a parar a manos de Federico Méndez, el productor de Vicente Fernández, y me empezó a buscar. Vine a la Ciudad de México y fue otro shock, porque antes de empezar a grabar, él se suicidó”.
-¿Luego qué vino?
“Cuando estaba en El Paso, conocí a Sergio Andrade, y mi papá me dijo: ‘Vamos a hablarle’; nos recibió y quiso ser mi mánager”.
-¿Lo fue?
“Mi papá le firmó un permiso para que me manejara hasta que cumpliera 18, yo tenía 17”.
-¿Notaste algo raro en la actitud de Sergio?
“Sí, vi muchas cosas, había muchas niñas y mucho secretismo. A mí me mandó al casting del grupo Viva Voz porque su vocalista se había ido”.
-¿No intentó nada contigo?
“Sí, me mandó a decir que estaba enamorado de mí, pero dejé de trabajar con él porque entré al grupo Viva Voz”.
-¿Y cómo te zafaste de él?
“Fue horrible, me amenazó diciendo que se iba a encargar de que nunca tuviera éxito”.
-¿Le contaste a tu familia?
“No, si les decía me iban a regresar a Chihuahua; además, con Viva Voz hice el tema de la novela Muñecos de papel y fue un trancazo”.
-¿Qué más hiciste?
“En 1994 firmé como solista y saqué mi primer disco. Miguel Blasco fue el encargado de producirlo y se vendió muy bien; luego me hicieron un segundo con Christian de Walden. Todo comenzó por eso…”
¿A qué te refieres?
“A ese señor (Blasco) yo no le parecía una artista, siempre me hacía menos, pero en una ocasión estábamos grabando en España y al tipo se le hizo fácil arrinconarme y besarme... yo lo empujé y me salí llorando. Pero no fue el único que quiso propasarse”.
¿Hubo alguien más que te agrediera?
“Sí, el director artístico de EMI (Adrián Posse -q.e.p.d.-) también quiso sobrepasarse, buscaba estar a solas conmigo; nunca conté nada porque pasó algo que me regresó la esperanza”.
-¿Qué fue lo que pasó?
“En una ocasión me presenté en el programa Siempre en domingo, y yo lloraba; y de regreso en el avión, el señor Raúl Velasco me vio, me apapachó y me preguntó que qué tenía, y le conté todo”.
-¿Qué te dijo don Raúl Velasco?
“Me dijo: ‘Nunca más te van a volver a molestar’; y yo no sé si él tuvo que ver, pero al poco tiempo corrieron a mi acosador de la disquera. A partir de ese momento se portó muy paternal conmigo, me sentí muy protegida; le debo muchas cosas a él”.