Carlos Bonavides dice que su hijo no va al colegio porque ‘es muy adelantado’
-Carlos Bonavides (“el padre Antero” en la novela ‘Vencer el miedo’, de Rosy Ocampo), háblanos sobre tu hijo Tadeo:
“Mi hijo es brillante; es un actor increíble que desde que salió de la primaria del CEA infantil, a los 8 años, hace homeschooling (escuela en casa), y ahora, a sus 11, resuelve problemas matemáticos que también resuelven los de 18”.
-¿Por qué no va a la escuela como un niño normal?
“Está muy adelantado, sobre todo en inglés, lo habla con su mamá, Yodi Marcos, que vivió muchos años en Estados Unidos; también habla francés y va a estudiar mandarín, idioma que se habla en China”.
-¿Su mamá lo acompaña siempre al trabajo?
“Claro, y yo también, no lo dejamos; nuestra vida está dedicada a él y a su educación. Ya estuvo en una temporada de Una familia de diez, hizo varios capítulos en La rosa de Guadalupe, y Pedro Damián lo llamó para una novela, pero no quiso entrar porque se tenía que rapar para interpretar a un niño con cáncer, pero Tadeo no se quiso cortar el pelo y lo respetamos”.
-¿Es vanidoso?
“Sí, y no lo queremos obligar a nada, respetamos sus decisiones. Y no lo vemos como un negocio, sino como una preparación, y cuando gana algún dinero se va a su ahorro”.
-¿Cuántos años le llevas a Yodi?
“Como 30; mi suegra, que vive con nosotros, es más joven que yo”.
-Mantienes a demasiadas personas: a tu suegra, a tu esposa, a la hija de tu esposa y a tu hijo...
“La hija de mi esposa vive en Estados Unidos con su papá y viene en fin de año”.
-¿Ves a tu exmujer, con la que duraste casado 30 años?
“No la veo, respetamos nuestra situación, y quiero mucho a Yodi”.
-¿Ya no piensas tener más mujeres?
“Creo que no, soy fiel por primera vez en mi vida. Pese a que soy feo, he tenido suerte de tener mujeres guapas. Yodi además contribuyó a que yo adquiriera la sobriedad; nos casamos por lo civil en Los Ángeles, me cuida mucho y ya llevo 11 años sobrio”.
-Si te comes un chocolate envinado, vuelves al alcoholismo; ¿puedes tomar una copita?
“No puedo tomar ni una copita. Tomé 50 años, pero prefiero darme un tiro antes de que mi hijo me vea tomar siquiera una copa”.
-¿Tenías dos muchachas y un chofer?
“Ya no tengo muchacha, estamos en austeridad, pero los frijolitos no faltan. Yodi no trabaja, se encarga del hogar y de Tadeo. Lo que sigo teniendo es chofer, que para mí no es un lujo, sino una necesidad, pues nunca aprendí a manejar; y no tengo representante, toco puertas con productores y pido trabajo en ferias”, concluyó el actor.