Carlos Miguel está feliz vendiendo tacos de cochinita pibil

El actor Carlos Miguel de 59 años, luego de vivir un episodio de su vida muy fuerte como un secuestro, en el que pagó un rescate con el que perdió todo sus ahorros. Sin embargo ahora está emprendiendo un negocio junto con su socio Fernando Lucio y pusieron un local de tacos, tortas, panuchos, etc, donde la especialidad es la cochinita pibil.

Carlos nos confesó que se siente orgulloso de tener su propio local de comida. Además nos dijo se siente muy contento y satisfecho que mucha gente lo reconozca y que hasta vengan de otros estados o países solo para conocerlo, pues aún se acuerdan de sus telenovelas.

A su local lo visitan de Monterrey, Sinaloa, Michoacán, y hasta de Estados Unidos, pues exclusivamente vienen solo a conocerlo, y hasta se llevan para el camino su itacate.

Platicamos con el actor y nos dijo lo siguiente:

“Lo que pasa es que a raíz del secuestro que sufrí, me quitaron todo lo que tenía para pagar el rescate, entonces me dejaron totalmente sin dinero. Entonces tuve que pedir un pequeño préstamo y puse en un principio uno de tacos de canasta. Sin embargo, solo duré dos días, debido a que los proveedores me quedaron mal, ya que me pintaron las cosas bien bonitas pero no fue así, me engañaron”.

“Como ya se iba a vencer la renta del local, una persona que trabajó conmigo en mis redes sociales subió a internet un chisme de que yo vendía tacos de canasta porque no tenía trabajo pero en lugar de hacerme un mal, me hizo un bien. Y me encontré con mi amigo Fernando Lucio, a quien conozco desde hace más de 30 años, y él es chef, y se especializa en comida yucateca y me dijo ‘oye, vamos a ver dónde estás ubicado para ver si podemos levantar el local'. Y le gustó el lugar y empezamos a vender tacos, tortas, codzitos, panuchos, burritos, de cochinita pibil y tacos de bistec con queso; y en dos meses ya tenemos bastante clientela gracias a Dios. Inclusive ya hasta hacemos taquizas sobre pedido, y vendemos medios kilos y kilos completos de cochinita”.

“Pues los burritos, o los panuchos, con queso, los codzitos que son semidorados y afortunadamente a la gente les ha gustado”.

“Pues tacos de chicharrón en salsa verde, bistec a la mexicana, longaniza con papas, lo que sea, pero ahorita nos estamos especializando aquí en la cochinita”.

“Pues mira afortunadamente ahí vamos, ya nos hicimos de nuestra clientela, porque como por esta zona hay puros negocios de serigrafía, y diseño; pues no tan fácil salen todos a comer. Entonces nos marcan al celular y les llevamos sus pedidos con salsita, cebollitas moradas o salsa de chile habanero”.

-¿La gente que te dice, te reconoce?
“Por supuesto, mucha gente me dice ‘usted es el de la telenovela verdad?’, han venido de muchas partes como de Estados Unidos, Michoacán, Sinaloa, Monterrey y Guadalajara porque han visto todos los reportajes que han salido en la televisión. Se siente muy bonito que la gente te reconozca y eso me pone muy contento porque el cariño está ahí a pesar de tanto tiempo. De hecho el otro día vino un matrimonio de Ciudad Victoria, Tamaulipas exclusivamente a verme y a tomarse su foto y hasta se llevaron su cochinita para el regreso”.

-¿Qué significa para ti, que te vengan a ver desde tan lejos?
“Pues es un aliciente y una satisfacción muy grande y que eso me motiva para echarle ganas a la vida, y tratar de salir adelante. La gente nos manda bendiciones y nos felicita por salir adelante y nos felicita por el valor que uno tiene de levantarse luego de haber tenido dinero y fama; y ahora hacer este trabajo con humildad. Porque también dejame decirte que se nos ha acercado gente mala a decirnos que ‘Tú pon a alguien y nosotros te ponemos el dinero’ y le dije ‘no, muchas gracias’ “.

“Claro, gente mala que no falta y hasta desconocidos que ni te imaginas que podría ser de ese tipo de personas. No me gustaría vivir de nuevo lo que pasé con el secuestro, porque como tenía fotos de mis hijas empezaron a pedir dinero y por eso perdí todo. Pero gracias a Dios estoy vivo, y con la mejor actitud de salir adelante”.

“Mira pena sería robar, o secuestrar, trabajar de lo que sea no da pena. Antes de ser actor trabajé en producción 8 años, 6 con Valentín Pimstein y dos con José Rendón. Hice varias telenovelas en producción, y luego me fui metiendo en papeles en los que no hablaba y en otras que solo decía unas cuantas líneas. Y fui subiendo gracias a Dios, nunca tuve pena y llegué a ser actor desde hace 30 años”.

“Pues sí, pero estoy acostumbrado a estar en un foro mucho tiempo y luego descansar otro. Porque así es esta carrera, y si lo extraño, pero el cariño de la gente aunque se extraña más el sueldo (ríe)”.

“Así es, porque recuerda que la carrera de actor es muy difícil, porque hoy estás y mañana ya no, entonces cuando había exclusividad todos estábamos contentos porque no pensabas que nos las fueran a quitar. Hay gente que la tuvo más de 20 años, y se acostumbró a esa entrada de dinero, y ahora todo ha cambiado”, finalizó.