Cristian Castro rechazó ir a PG de invitado; ¡pidió 1 millón de pesos!

La producción de Pequeños gigantes 2019 quiso sorprender a Verónica Castro, de 66 años, para la gran final, así que buscaron a su hijo Cristian Castro, de 44, para que estuviera como juez y cantante invitado. Sinembargo, la sorpresa se la llevó la produccióncuando El Gallito Feliz les pidió un millón de pesos por su presentación. Platicamos con una persona de la producción y nos contó todo.

“Nos fue muy bien, la verdad; como en todos los proyectos, aunque con algunos sinsabores e imprevistos”.

“Porque Verónica Castro tiene un problema en la cadera, por la caída del elefante que sufrió cuando condujo Big brother, y bueno, sí tuvo complicaciones, la pasó mal en varios momentos, pero nunca dijo que no iba a trabajar ni nada”.

“Cuando se empezó a manejar el nombre de Verónica, toda la producción se apanicó, pero la verdad es que nos llevamos una grata sorpresa al ver su profesionalismo, sus tablas; fue un placer trabajar con ella, se portó increíble y nunca se quejó ni exigió nada, no como su hijo Cristian, él debería aprender de su mamá”.

“Porque la producción buscó a Cristian para prepararle una sorpresa a La Vero en la gala de cierre de esta edición; le llamaron y le propusieron que fuera invitado especial para que cantara con su mamá o con los participantes, o para que fuera juez como lo han hecho otros artistas que han ido, pero nos sorprendió mucho su respuesta y todo lo que pidió”.

“Nos mandaron una lista de todo lo que solicitaba, como los vuelos de avión, el hotel y, obviamente, todas las facilidades de su estancia en México: viáticos y transportación terrestre, además del pago de un millón de pesos”.

“Así es; incluso, como Cristian es muy bromista, pensamos que era una broma, pero minutos después llamó surepresentante para arreglar todo y, como te decía, mandó unalista de peticiones”.

“No, la verdad es que es lo que más nos sorprendió, pensamos que por ser su mamá él aceptaría, pero no fue así, nos comunicaron que Cristian dijo que él no vive de invitaciones y que tampoco le interesaba”.

“No, la verdad es que es una cifra muy grande para un invitado, y bueno, no había manera de que la producción le pagara esa cantidad y todo quedó ahí”.

“Sí, y por lo que nos dijeron, Vero sí se molestó un poco, pues ella es muy diferente a Cristian y no podía creer quesu hijo no quisiera ir a compartir un momento con ella”.

“No, pero sí tenían que aplicarle medicamentos muy fuertes para poder llevar a cabo la producción, porque bueno, aunque es un programa de muchas horas de grabación, ella sabe del trabajo y la logística que se realiza en estos programas y le echó muchas ganas”.

“Pues cuando vino su nieta Rafaela de Colombia, no podía moverse y estaba muy medicada para aguantar el dolor, y cuando la niña la invitó a bailar con ella, no podía ni moverse, sabíamos el sufrimiento de Vero”, concluyó.

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