¡Elías Cervantes de Magneto ya quiere ser papá!
Conoció a su esposa en una cita a ciegas.

El actor “hace la tarea” pues ya quiere hijos.
/Esteban Sánchez/Instagram
Luego del reencuentro de Magneto y el grupo Mercurio para hacer una gira, Elías Cervantes, de 48 años, quien además es promotor de la gira está sorprendido por la buena respuesta del público, pues aunque son parte del elenco de “Únete a la fiesta” con Kabah, Sentidos Opuestos y Moenia, ya firmó 10 fechas más con los grupos que hicieron éxitos “Vuela Vuela” y “Enamoradísimos”.
El cantante quien nunca habla de su vida privada nos presentó a su esposa Maria José Malo, de 35, a quien conoció en una cita a ciegas gracias al Facebook y nos reveló que después de casi tres años de matrimonio ya están buscando tener bebés.
Además a corazón abierto nos habló del dolor profundo que atraviesa por la perdida de su hermana Carolina quien murió a causa de cáncer, mal que también le arrebató la vida a su mamá dos años atrás.
-Elías, les ha ido muy bien con la gira con cantantes famosos de los años 90...
“Sí, cuando hicimos la gira con Mercurio lo materialicé, luego me propusieron hacer una gira que no tenía nombre con otros artistas. Fui a ver un show de Mysty con Chacho Gaytán y dije: quiero esto pero en español. Junté a Chacho, lo llevé a Ocesa, pensamos en Kabah, Sentidos Opuestos, Moenia y ahora estamos como locos con “Únete a la fiesta” pronto nos irémos a Estados Unidos”.
-¿Hay planes para hacer más conciertos de Magneto con Mercurio?
“Con la gira de Magneto y Mercurio estamos en Centro y Sudamérica y como promotor acabo de comprar 10 fechas para darle más vida, el próximo año porque cumplimos 35 años. Hemos hecho buena mancuerna. Hay canciones particulares como “Suena tremendo” y “Vuela Vuela” que prenden mucho al público ¿saben cuántas veces la hemos cantado? hay ocasiones en que hasta nos cansa, yo digo hay más canciones”.
-¿Esas canciones marcaron tu vida personal?
“Sí, “Vuela Vuela” suena en una boda o fiesta y yo corro al baño, la gente no quiere que la cante, sino que la baile, pues hay una parte donde estamos de rodillas y tenemos que saltar. Esperan que haga eso (ríe). Ahora van las fans que nos seguían cuando éramos más jóvenes, llevan a sus hijas y hasta a sus nietas, ¡está cañón! Claro que sabía en lo que me metía con esta gira, pero cuando estás casado no”.
-Te vemos muy bien acompañado por tu esposa
“Sí, se llama Maria José Malo, es health couching, tiene 35 años, es de Monterrey. La trate por una prima de una persona que conocí cuando corrí hace años en el maratón de Berlin, ella fue quien nos puso en contacto. María José me mandó una invitación por Facebook. La vi y dije: ‘no está mal’ y tuvimos una cita a ciegas”.
-Eras el soltero del grupo, ¿por qué no te habías casado?
“Sí, ya todos se habían casado y tenido hijos, menos Alan. Venía de una relación que me fue mal, me engañaron y pensé que para mí el amor no existía, el matrimonio menos (ríe). Después de dos años de estar solo, dedicarme a correr, hacer ejercicio, hablé con Dios y le dije que había cometido un error, que me mandara a alguien. Lo que es el destino, después me llegó la invitación de María José por su perfil de red social. La vi, vivía en México, me parecio guapa, regiomontana y con otro chip diferente al de las chilangas”.
-¿Por qué lo dices?
“En ese entonces yo andaba en moto, le dije que pasaría por ella así y me dijo que no, que fuera en carro. Y mi auto llevaba mucho tiempo parado, ni arrancaba. La invité a cenar y la pasamos muy bien. Tanto que le dije: ‘te vas a casar conmigo, es un hecho’ y ella se rio”.
-¿Fue rápido?
[comments] “Pues la conocí en mayo de 2014, siete meses después, a finales de ese año le entregué el anillo de compromiso en la noche del 31 de diciembre de ese mismo año. Mis amigos se extrañaron y me preguntaron si la había embarazado, pero no. Y nos casamos a finales de 2015. Todo fue rápido. Dios me mandó a una mujer con el carácter diferente a mí, pues soy muy acelerado y ella muy relajada”. [/comments]
-¿Cómo les ha ido en el matrimonio?
“Bien, llevamos dos años y medio, pero no conocía la etapa de Elias, el de Magneto. Ella trabaja en una empresa que da conferencias, no está acostumbrada a las ausencias y me sigue reclamando (por los viajes). Ahora procuro llevarla cuando viajo a donde puedo, sobre todo en conciertos”.
-¿Qué fue lo que te dijo o no le gustó?
“Me dijo que soy otro ‘wey’, al que ella conoció: un tipo rebelde, cool, en su moto, que la veía todos los días e iba por ella. Ahora es un tipo acelerado que hasta a las 11 de la noche sigue negociando y programando fechas. Me puso un poco el freno. Ya decidimos irnos a vivir a Monterrey a fin de año, ya no quiero vivir aquí en la CDMX”.
-¿Esperarán para tener bebés?
[comments]“No ya andamos en eso (ríe), ando como loco buscando. Estamos haciendo la tarea y buscando un tratamiento, en las dos. Nos prometimos tres años de no intentar tener hijos para viajar, pues nos fascina. Pero ya no nos aguantamos. Todos mis amigos ya tienen hijos, Charly tiene adolescentes, los hijos de Alex estan chavitos y los de Tono también. Muero por tener un hijo. Vamos bien, espero que ahora sí pegue en este mes, quiero que Dios nos lo mande”.[/comments]
-Hace unas semanas viviste una terrible situación, pues falleció tu hermana Carolina ¿qué le paso?
“Sí estuvo bastante fuerte, mi mamá murió hace dos años de cáncer en los intestinos. Y con mi hermana fue todo rápido. En julio recibí una llamada en que me avisaron que mi hermana estaba internada en el hospital y que le daban tres semanas de vida. Yo tenía dos semanas de shows y me fui a Londrés (donde ella vivía con su hijo) porque le quedaba una semana (de vida) pues el cáncer de riñón estaba muy avanzado. Agarré un avión el lunes por la noche y regresé en jueves a México para presentarme en Durango. Fue agotador”.
-Murió muy rápido...
“Sí, se lo detectaron y se lo quitaron, ella fue a revisiones periódicas, en un chequeo de rutina le dijeron que estaba invadida (hace pausa y se le llenan los ojos de lágrimas) Me pegó más fuerte que con mi mamá, porque esperas que los papás mueran porque ya están grandes. Ella era la mayor tenía 52, tengo otra hermana Karelli.
-¿De qué hablaron cuando la viste?
“Me fui a verla para pedirle perdón si alguna vez la había lastimado, decirle que la amaba y a despedirme. Me dijo: ‘cuando esté en el cielo, pídeme lo que quieras (se le llenan los ojos de lágrimas y hace pausa), días después murió, ya está descansando y se que me conceder lo que le pida, ya tengo más ángeles en el cielo”, finalizó.