Adriana Louvier, de 40 años, atraviesa por un mal momento a nivel personal, debido a que no ha podido lograr su máximo sueño: convertirse en madre. Platicamos con una amiga de la actriz, quien nos contó que luego de tres procedimientos fallidos y ante su desesperación, le propuso a su esposo, el modelo brasileño Carlos Augusto Salas, de 35, que se separaran para que él pudiera ser papá:

-¿Cómo se encuentra Adriana?

“Está por grabar la película Enfermo amor después de un año sabático que se tomó por la pandemia, y qué bueno, porque el trabajo podría quitarle la nostalgia”.

-¿A qué te refieres?

“Adriana anda triste, pues lleva más de 12 años con Guto (como le dicen de cariño), ya que duraron ocho años de novios, más cuatro y medio de casados, y no han podido tener hijos”.

-¿Cuánto tiempo llevan planeándolo?

“Desde hace tres años decidieron que ya era momento de embarazarse; ella dejó de cuidarse, pero pasaron los meses y no pegaba”.

Adriana Louvier confiesa su deseo de convertirse en madre

-¿Qué pasó?

“Adriana se hizo estudios y le descubrieron que tenía endometriosis, que es un padecimiento que muchas veces produce infertilidad”.

-¿Cómo tomó la noticia?

“Ya te imaginarás, su máximo sueño es ser madre, le afectó mucho; sin embargo, le dijeron que podría recurrir a una fecundación in vitro y así podría tener mayores posibilidades de poder llegar a embarazarse”.

-¿Y qué ocurrió?

“Entre 2019 y principios de 2020, Adriana se sometió a tres tratamientos de fecundación; sin embargo, no lograron el resultado deseado. Aunque Adriana es una mujer fuerte, cada vez que no se lograba, se quebraba y le entraban depresiones por algunos días”.

-¿No ha tenido problemas por esta situación con Guto?
“Guto siempre ha estado a su lado para sacarla adelante, la ama, pero sí tuvieron algunas discusiones el año pasado, pues Adriana estaba muy irritable. Incluso ella pensó en hacer lo mismo que su amiga Rossana Nájera, quien no se pudo embarazar y dejó a su gran amor, el fotógrafo Christopher Esqueda, para que pudiera realizarse como padre con otra mujer”.

-¿Tanto así?

“Sí; a finales del año pasado le propuso a Guto separarse para que encontrara una mujer con la que pudiera tener hijos”.

-¿Y qué le contestó él?
“Le dijo que estaba loca, que él va a envejecer con ella, con o sin hijos; le dio una gran muestra de amor incondicional. Guto es muy amoroso con Adriana y no la va a dejar sola”.

-¡Pues qué bien!...

Sí, eso animó mucho a Adriana. Él le dijo que confiaran en un milagro, y si no, que recurrieran a la adopción. Platicaron sobre esta posibilidad y comenzaron a ver toda la cuestión de los trámites”.

Entonces, ¿ya no lo intentarán con los tratamientos de fertilidad?
“Adriana se sometió a otro hace dos meses, pero no queremos preguntar porque sabemos lo doloroso que es para ella si no funcionó. Ojalá que ahora sí haya pegado, y si no, que ya no sea un tema de sufrimiento para ella y mejor adopten, de seguro sería una gran madre”, concluyó.