Ex de Eduardo Videgaray advierte a su prometida: me golpeaba

Hace 26 años, en 1994, Eduardo Videgaray se casó con Rachel Warrington Blair, ambos de 51, matrimonio del que muy poco se ha sabido. Tras divorciarse (en 2001), él inició un romance con Mónica Abín, con quien también unió su vida en matrimonio, pero lamentablemente ella falleció en 2017. Y el pasado 13 de septiembre se comprometió por tercera vez, ahora con Sofía Rivera Torres, de 28; pero antes de hacerlo, el conductor contactó a la primera con la intención de pedirle que firmara los papeles para anular completamente su matrimonio religioso, y así él llegara al altar de nuevo. Platicamos con Rachel y les mandó una advertencia a Eduardo y a Sofía:

“Lo conocí en México, en 1992; me lo presentó una amiga, quien era novia de uno de los compañeros de Eduardo. Él iniciaba su carrera como conductor, y yo iba terminando mi carrera universitaria”.

-¿Por qué coincidieron?
“Nos encontramos en un concierto que Elton John dio en México, él cubrió el evento, y yo fui con mis amigos; en el lugar hubo juego de miradas, pero nada más. Días después, él buscó la forma para conocerme y coincidimos muchas veces más en la casa de mi amiga. Yo tenía dos meses viviendo en la CDMX y trabajaba en una escuela. Sinceramente, Eduardo no me gustaba, y además yo tenía a mi novio; él sí lo sabía, pero dijo que no le importaba, que me iba a conquistar”.

“Me invitaba a muchos lugares y nos hicimos muy cercanos. Después rompí mi relación y decidí darle una oportunidad a Eduardo, en enero de 92. Todo entre nosotros fue muy rápido y nos comprometimos un año después, en abril de 1993; tuvimos una fiesta con toda la familia por el compromiso, y la boda fue el 15 de abril de 1994. Estábamos enamorados, pero nos faltó conocernos mejor ”.

“Quizá me conquistó su sonrisa, siempre sonreía mucho, parecía ser una persona muy alegre. Desde que lo conocí, él me confesó que me conquistaría porque tenía una fascinación por las mujeres extranjeras y siempre le dijo a sus amigos que se casaría con una güerita, y lo logró. Yo venía de un país diferente al de él y así se dio la relación”.

“Nunca fue cariñoso, pero sí amable; me daba muchos regalos, viajábamos juntos y siempre pagaba todo; pero la verdad, desde el inicio vi diferentes focos rojos, como que de repente se portaba mal frente a sus amigos y eso no me gustaba para nada. Yo en esa época era vegetariana, y cuando íbamos con sus amigos preparaban mariscos, que yo no comía, y como no lo hacía, me ignoraba por completo. Pensé que cambiaría, pero nunca pasó”.

“No fue él, fui yo. Estábamos sentados en el suelo de una discoteca y yo le dije que quería que fuera el padre de mis hijos, y de inmediato me dio el anillo de su mamá. En ese tiempo yo hablaba poco español, y también por eso se sintió con el derecho de tratarme mal; sólo le interesaba la bebida y emborracharse con sus amigos”.

“Yo nunca pude con sus adicciones, a diario se metía muchas drogas, en especial cocaína, y estaba borracho todo el tiempo, el pi$%&$ alcohol era su vida. Además, debo decirte que yo también llegué a probar las drogas por él, pero todo quedó hasta ahí, no le quise seguir el juego. En una ocasión visitamos a mi abuela en Virginia, Beach, EU (1993), y lo arrestaron por tomar en la calle y por gritarle a la gente, y me echó la culpa... nunca admitía su responsabilidad, ni tampoco tiene respeto por nadie, ni por él mismo. La chica con la que está actualmente (Sofía Rivera Torres), no sabe con quién se está metiendo... pobre. Tienen menos de un año de noviazgo, debió haberlo conocido mejor, antes de comprometerse con él”.

“Los siete años que duramos juntos, fueron un martirio; me hizo demasiado daño, casi nunca llegaba a dormir a la casa, siempre estaba de fiesta con Pepe, El Burro Van Rankin, Esteban Arce y El Estaca, emborrachándose y metiéndose cocaína. Yo también llegué a ingerirla; no me obligaba, pero tenía que hacerlo porque si no, no me hacía caso. Siempre le pedí que dejara de meterse eso, pero nunca tuvo interés en recuperarse. Yo abandoné el matrimonio por esa razón, y siempre me echó la culpa, aunque fue de él”.

“Sí, todo lo que viví con él me entristecía; yo lo ayudé en su carrera y económicamente durante dos años, cuando trataba de ser famoso y quería ser director de películas, pero en realidad nunca mostró interés en nada de lo que yo hacía, no lo valoraba. Además me fue infiel, se iba con sus amigos al table dance, donde se besaba con las chicas, y en una ocasión lo vi saliendo de un hotel; me regresé a casa llorando y él llegó horas después y no se disculpó, no dijo nada. Aún lloro por todo lo que me hizo”.

“Sí; incluso una vez me rasgó la córnea del ojo, y en el hospital me dijeron que fue una herida severa. Me golpeó estando borracho y drogado, discutíamos por lo mismo y todo terminó en esa agresión; yo era buena esposa, nunca le di motivos”.

-Cuando te separaste, ¿te regresaste a EU?
“Sí, me regresé a Virginia. Ya estamos divorciados, pero ante Dios seguimos casados, nunca rompimos ese trámite y por eso él no se puede casar ante la iglesia. Hace unos meses me contactó por Facebook, pero no le respondí, no quiero hablar con él, ni volverlo a ver”.

“En julio me buscó a través del perfil de una de mis amigas; escribió un mensaje donde me pedía anular el matrimonio religioso y otras cosas. Doy esta entrevista porque quiero que la mujer con la que se va a casar, sepa que él es un hombre malo, que la va a engañar y a maltratar como lo hizo conmigo. Es una persona horrible, se burla de todos, no es gracioso, siempre se hace la víctima, no pide disculpas por nada y sigue siendo borracho y drogadicto; estoy segura de que a su segunda esposa (Mónica Abín, q.e.p.d.) también le hizo daño, y ahora todo será contra la nueva”.

“Creo que no quería que la gente supiera de mi existencia, como hasta ahora, sobre todo su nueva novia; Eduardo quería evitar a toda costa que ella y la gente supieran todo lo que te estoy contando, pero es momento de alzar la voz”.

“En ese entonces yo era muy joven y pensé que algún día todo iba a cambiar en nuestra relación. Lo peor es que desde que me contactó, volví a remover todos estos sentimientos de tristeza e impotencia del pasado. Ojalá su novia se dé cuenta a tiempo de la clase de hombre que es Eduardo”, concluyó.