Hace unos días se llevó a cabo la presentación de la nueva temporada del programa Relatos macabrones, protagonizado por los hermanos Germán y Freddy Ortega, de 53 y 55 años. Ahí pudimos platicar con Leonardo, hijo de Germán, quien debuta como actor en esta nueva temporada y quien se dice feliz por la oportunidad que tanto su padre como su tío le están dando:

-Leonardo, qué gustó verte como parte del elenco de la serie donde trabajan tu padre, tu tío y tu prima, ¿cómo te sientes?

“Me siento feliz, estoy contento por cumplir este gran sueño y por tener la oportunidad que me dan”.

-¿Qué significa debutar como actor junto a tu papá?
“Solo estoy haciendo pequeñas participaciones, pero es una gran oportunidad para ir aprendiendo. Además, qué mejor escuela que mi padre y mi tío para poder lograr mis sueños”.

-¿Cómo fue que llegaste a este proyecto?
“Cuando empezaron a escribir Relatos macabrones le pedí a mi papá que me permitiera estar, aunque sea de árbol, en algunos capítulos para poder actuar (ríe). También, hice algunas participaciones en el unitario Como dice el dicho para irme fogueando y ahora me siguen tomando en cuenta para las nuevas temporadas”.

-Estar cobijado por tu padre es un gran aliciente...
“Pero nada es de a gratis, mis pequeños logros me han costado. Yo les dije: ‘Que me cueste, que no sea nada regalado, solo quiero su apoyo’”.

-¿El apellido Ortega pesa?
“Sí y no, entiendo que no solo por ser ‘el hijo de’ me van a dar oportunidades. Nunca podré ser igual a mi padre, pero tengo que aprender a llenar bien los zapatos, ganarme mi lugar y llevar en alto el apellido, y en eso es en lo que estoy enfocado”.

-¿Es tu sueño dedicarte a la actuación?
“Desde siempre ha sido mi sueño, incluso hace tiempo estudié en la escuela de Gerardo Quiroz, pero ahora estoy terminando la prepa, me faltan dos meses para acabarla, y después haré casting para entrar al CEA”.

-¿Quieres ser más versátil o solo hacer comedia como tu papá?
“Quiero ser más variado y hacer de todo, me encanta también el drama, quiero aprender muchos géneros”.

-¿Cómo es tu papá en el trabajo?
“Tranquilo, no me regaña, solo me aconseja o me dirige cómo hacerlo. Yo lo escucho y todo lo tomo para bien; si merezco un regaño, lo recibo, le he dicho: ‘Si merezco que me llames la atención, hazlo’. Quiero hacer las cosas bien y quiero que mi papá sea estricto conmigo para aprender”, concluyó.