Jorge ‘Burro’ Van Rankin abre su corazón y nos comparte detalles íntimos de su vida

Uno de los conductores más queridos por el público es Jorge El Burro Van Rankin, quien a sus 57 no para de trabajar, pues actualmente lo vemos en los programas Hoy y Miembros al aire, y actuando en una de las series más exitosas de Televisa: 40 y 20.

Fiel a su irreverente estilo, Jorge nos habla de las cosas que lo marcaron en su niñez, su paso por los excesos, y de su relación de 15 años con la norteña Magda Bleizeffer, de 38.

El conductor es padre de tres hermosas niñas: Lusiana, Roberta y Carlota, quienes llenan su mundo de amor.

- Jorge, ¿qué recuerdos tienes de tu niñez?

“Me encantaba jugar futbol con mis amigos en la Unidad Independencia en San Jerónimo (al sur de la CDMX), fue muy divertida, aunque con falta de cariños de mis padres; a los dos los amo con todo el corazón, me dieron lo que estuvo en sus manos, pero eran muy fríos, no recuerdo un beso o un ‘te quiero’ de ellos. Soy el tercero de cuatro hermanos, el único hombre; mi hermana mayor murió hace siete años, sólo quedamos mi hermana Patricia la mayor, yo, y Gabriela la menor”.

-¿Cómo fue crecer rodeado de mujeres?

“Un poco traumante. Cuando mi mamá se embarazo por cuarta vez, pensé que sería el hermano que anhelaba, pero la vida nunca me lo dio. Éramos de clase media baja, nunca he vivido con lujos, ni los tengo ahora, pero siempre he sido feliz”.

-¿Tú papá a qué se dedicaba?

“Entró a trabajar a la XEW a los 12 años como bell boy y poco a poco fue creciendo, y al final terminó como director adjunto a la vicepresidencia de Televisa, fue un hombre muy capaz, se lo he admirado toda la vida; lamentablemente murió en enero de 1996 a los 63 años, padecía de presión alta. Yo tenía 33 y en esa época conducía el programa El calabozo, y a la fecha lo extraño mucho. Aunque mi padre era muy frío conmigo, de repente me sentaba en sus piernas y me tomaba la mano, por eso sus manos nunca las voy a olvidar, porque son muy parecidas a las mías”.

-¿Tú mamá aún vive?

“Claro, tiene 87 años y se llama María Esther; vive en Querétaro al lado de mi hermana menor y una sobrina. La adoro con todo el corazón, trato de verla seguido, hablamos casi a diario; adora a mis hijas”.

-¿Tu gusto por los medios de comunicación comenzó por tu papá?

“Sí, llegué a acompañarlo a su trabajo en la XEW, pero lo que más recuerdo de él es cuando me llevaba al Estadio Azteca a los partidos y nos subíamos al palco de honor, era muy emocionante. Él se separó de mi madre cuando yo tenía como 14 años; antes de que se fuera de la casa, dormía conmigo en mi cuarto y a veces llegaba tomado o no llegaba, son cosas que también me traumaron”.

-¿Al ver a tu papá, jamás dijiste: ‘Yo nunca voy a tomar’?

“No, también me gustaba beber y llegué a hacer tonterías, pero ya no las hago, tengo tres hijas, soy más responsable, aunque sigo tomando, pero ya no me voy de antro, tengo 57 años; ahora soy un bebedor social, me tomo dos whiskys y con eso tengo. Gracias a Dios jamás tuve que ingresar a una clínica de rehabilitación, llegó un momento en que dije: ‘Qué hu$%&, ya lo viví en mi etapa’. Hoy soy el hombre más feliz con mis cuatro mujeres que me dan una paz indescriptible”.

-¿La falta de amor de tus padres te provocó conflictos?

“Provocó que creciera con inseguridades, miedos, acomplejado, avergonzado. Estudié mi preparatoria en La Salle, y la universidad en la Anáhuac, ahí empecé a conocer a gente con dinero y me daba pena decirles dónde vivía. Recuerdo que tenía un carrito Renault viejito y lo dejaba como a dos cuadras antes de la escuela para que no me vieran llegar en él, son cosas estúpidas; ahora me muero de la risa, fui muy tonto al esconder mi realidad, pero de chavo cometes muchos errores”.

-¿Cómo lograste entrar a ese mundo de gente adinerada, sin la misma posición social?

“Era un cuate agradable que hacía reír a la gente; además de chavo era galán, tenía algunas novias muy guapas, así comencé a conocer a gente como Miguel Alemán, que es mi gran amigo a la fecha. Saliendo de la universidad en 1986, entré a trabajar en radio WFM, llevaba las relaciones públicas y conocí a Federico de la Madrid (hijo del expresidente Miguel de la Madrid -q.e.p.d.-), a Luis Miguel, y así comencé a meterme a este mundo a los 23 años”.

-¿Terminaste la universidad?

“Estudié la carrera de Administración turística, pero no me titulé porque me faltaron acreditar tres materias; me gustaba el rollo de alimentos y bebidas, finalmente sí pude poner algunos restaurantes y actualmente soy socio de uno de sushi que se llama Teikit, en Polanco”.

-¿Venciste todos esos miedos e inseguridades que tenías de joven?

“Mis inseguridades de niño tuvieron mucho que ver con los excesos que tuve de alcohol y drogas, que llegaron a provocarme ataques de ansiedad terribles, ¡me sentía morir!”

-¿De verdad?

“Nunca he escondido lo que viví, y tampoco es algo para presumir, pero sí consumí drogas como mariguana, cocaína, en la que sí me clavé algunos años, y tachas que probé como seis veces, ésas fueron las que me desencadenaron los ataques de ansiedad; de repente me daban taquicardias terribles. La última vez que consumí esas cosas fue en 1996. Mi psicólogo, Ignacio Moreno, me sacó de mis miedos e inseguridades y después de cuatro años de terapias, dejé todo”.

-¿Qué te llevó a tomar terapia?

“Las tomé tras la muerte de mi padre en 1996, tenía 33 años, y ahí aprendí a no hacerle tanto caso a la mente”.

-Con tantas novias y excesos, ¿en qué momento decidiste formar una familia?

“Siempre me visualicé sin hijos, pero cuando conocí a Magda hace 15 años en 2005, mi vida cambió por completo, siendo 19 años más grande que ella. Nos conocimos, vivimos juntos y de repente llegó nuestra primer niña, después la segunda y yo feliz; a veces digo: ‘¿Cómo no viví esto más joven?’; me siento bien con Magda, nos íbamos a casar en noviembre pasado, pero nació nuestra hija menor y pospusimos la boda. Ahora con la pandemia no sabemos hasta cuándo, pero lo haremos”.

-¿La diferencia de edades afectó su relación?

“Cuando nos conocimos, yo tenía 42 y ella 23, y jamás nos afectó. Con Magda me saqué la lotería, es una extraordinaria madre, excelente pareja, con mucho carácter, y como buena norteña, mal hablada”.

-Además eres un feliz papá de tres niñas...

“Soy el feliz padre de tres princesas; nuestra hija mayor, Lusiana, tiene 9 años, Roberta, 6, y Carlota, de tres meses y medio. Después de crecer en casa con tres hermanas, ahora repetí el patrón con tres hijas; busqué al hombre, pero no se dio”.

-A tus 57 años, ¿de dónde sacas energía para educar a tres niñas?

“No lo sé, pero lo hago; de repente las dos grandes me dicen: ‘Cárganos a las dos’, y les digo: ‘Espérense, que no aguanto’, pero todavía tengo para rato; son mis cuatro amores, mis niñas y mi vieja. Soy un hombre afortunado, tengo salud, una familia hermosa, rompí con el pasado. Gracias a Dios estoy a todo dar, estas mujeres son mi vida entera”.

-Lo que no repetiste con ellas, es el patrón con el que te educaron, ¿no?

“Totalmente. Yo a mis hijas, cada dos minutos les doy besos y les digo: ‘Te amo’; las abrazo porque no quiero que crezcan con lo que yo viví, con esa falta de amor, y no es que mis padres no me hayan querido, simplemente a ellos los criaron así. Hoy en día, mi mamá me apapacha mucho y yo a ella”.

-Has hecho de todo: radio, televisión, y ahora hasta actuación...

“Jamás me imaginé ser actor. En 2001 me invitaron a actuar en la novela Carita de Ángel, en 2002 participé en Salomé, en 2010 en Una familia con suerte, y finalmente en 2016 Gustavo Loza me invita a hacer la serie 40 y 20, en la cual ya llevamos seis temporadas; en abril comenzaremos a grabar las temporadas siete y ocho y eso me tiene muy contento y sorprendido que a mis 50, pueda tener ese éxito”.

-¿Cómo resurgiste a tus 50?

“A veces no me la creo, tengo treinta y tantos años de trayectoria con altas y bajas, pero sin duda estos últimos años han sido de aprendizaje al máximo. Estoy viviendo una etapa muy padre, recién realicé una participación para otra serie que se estrenará en otra plataforma; sigo en Miembros al aire, en donde tengo 11 años; en Hoy cumplí siete años, actualmente sólo voy los martes; y tengo mi canal de YouTube que se llama En estado inconveniente, en donde presento entrevistas que le he realizado a políticos, ya que es un tema que también me apasiona”.

-En junio cumples 58, ¿cómo te sientes?

“Me siento muy bien a mis 57, tengo mi pancita, pero todo bien; me acabo de hacer mis análisis de sangre y todo en orden, gracias a Dios. A veces me dicen que si me pinto el cabello porque no tengo ninguna cana, pero jamás lo he hecho, creo que no me salen porque me vale todo y no me preocupo por nada; sólo dos veces me he puesto bótox en los ojos y fue al aire para el programa Hoy, pero jamás me operaría nada. Hago ejercicio de vez en cuando y me voy en bicicleta a Televisa”.

-¿Te molesta que de repente tus compañeros en televisión se burlen de tu edad?

“En lo más mínimo, lo único que les digo es: ‘Como me ven se verán, hijos de la chi$%&#$’, y ellos me responden: ‘Si voy a estar así como tú, prefiero morirme’, así nos vacilamos. En dos años cumplo los 60 y tendré mis beneficios como ya no pagar el Metro. He disfrutado de todas mi etapas en la vida y no me arrepiento de nada, he hecho muchas pe$%&#$%&#, pero por lo menos las viví”, finalizó.