José Joel abre su corazón para compartir cómo recuerda a su papá

A dos años de la lamentable pérdida de José José (q.e.p.d.), el 28 de septiembre de 2019, su hijo José Joel, de 45, nos abrió su corazón para compartirnos cómo recuerda a su papá y los buenos momentos que disfrutó a su lado.

Sin embargo, también nos confesó que llegó a vivir situaciones fuertes, debido a las adicciones que sufrió El Príncipe de la Canción, razón por la cual aprendió a tenerle respeto al alcohol:

-José Joel, ¿cómo fue tu infancia?

“Maravillosa y llena de momentos gratos. Aunque crecí en una familia de artistas, siempre fui un chavo muy normal, con unos principios muy bien cimentados, porque mis papás, José José y Anel, nos inculcaron muchos valores a mí y a mi hermana Marysol”.

-¿Cómo viviste el ser hijo de El Príncipe de la Canción?

“En mis años de primaria y secundaria me tocó la época imparable de José José, entonces mi papá se iba de gira, pero siempre estuvo al pendiente de nosotros; desde donde estuviera, llamaba a las 8 de la noche y me decía: ‘Ya me estoy arreglando y casi salgo a cantar, Pepito. ¿Cómo estás?’”

-En casa, ¿cómo era la convivencia con él?

“Él era muy alegre y fue un papá maravilloso. Cuando llegaba de gira, se quedaba cuatro o cinco días, pero jugaba con nosotros y era pura fiesta, y la verdad, siempre nos estábamos riendo”.

-¿En algún momento fue estricto?

“Sólo me llegó a llamar la atención cuando la regaba en la escuela. Él le dejaba a mi mamá todos los regaños y la disciplina; ella sí nos tenía checaditos con la mirada”.

-¿Te llegó a molestar su ausencia o que lo reconocieran en la calle?

“No, yo entendía cuándo era el cantante y cuándo era mi papá, y tuve la relación padre e hijo más maravillosa porque fui su primogénito, varón y además cantante; aunque Marysol y Sarita también tendrán su historia”.

-Desde chico pasaste momentos difíciles por sus adicciones, ¿cómo viviste esa situación?

“Siempre tuvimos una comunicación muy buena, honesta y madura, hablábamos de todo. Cuando tenía 11 años, me sentó en la sala y me dijo: ‘Pepe, yo sufro de alcoholismo y los estragos son éstos’. No le tuve miedo al alcohol, pero crecí teniéndole mucho respeto, y a las drogas también”.

-¿ Y siempre quisiste ser artista?

“Nunca se me forzó a nada, incluso en algún momento quise ser doctor o abogado, pero, ¿cómo niego mi cruz?”

-¿Cómo fue tu debut?

“Cuando tenía 13 años, mi mamá se dio cuenta de que Pepito se la pasaba jugando videojuegos, entonces me presentó a Julissa y ella estaba organizando la obra Vaselina (1988); audicioné y me quedé con el personaje de ‘Teen Ángel’”.

-¿Tu papá te echó porras?

“Él me vio como al mes del estreno y le entró la faceta de maestro; me preguntó: ‘¿Te vas a dedicar a esto?, ¿sabes la responsabilidad que es y el respeto que debes tenerle al público?’, y me empezó a procurar en ese sentido”.

-De joven, ¿fuiste noviero?

“Sí, pero no dentro del medio. Siempre fui muy prudente y cuando me daba cuenta de que la relación no funcionaba, la terminaba y luego pasaba a la siguiente”.

-¿Llegaste a probar el alcohol?

“Sí, nunca tuve que prender un cigarro o echarme una cuba a escondidas, tuve acceso a todo, pero no me descarrié, pues por lo que viví con mi papá, hubiera sido muy tonto pensar que no pasaba nada”.

-A parte de ser artista, ¿hiciste alguna carrera?

“Estudié dos semestres de Relaciones Internacionales, pero ya no seguí porque mis papás se divorciaron y tuve que apoyar con los gastos de la casa”.

-¿Cómo viviste el divorcio de tus papás?

“Aunque mis papás nos dijeron que no nos preocupáramos, fue difícil, porque de ahí vino ese año y medio en el que mi papá tocó fondo”.

-¿Cómo cambió tu familia cuando tu papá se casó con Sara Salazar y nació Sarita?

“Mi papá siempre trató de mantenernos unidos. Con la señora siempre tuve una relación de respeto y cordialidad; a Sarita siempre la traté como mi hermana, nunca hubo distinción por ser medios hermanos”.

-Entonces, ¿cómo se fracturó su relación?

“Marysol y yo teníamos buena relación con ella hasta sus 15 o 16 años, pero en su adolescencia empezó a cambiar”.

-Después te llegó el momento de casarte y convertirte en papá...

“Así es. Aunque no me quería casar porque venía de padres divorciados, hace 15 años me casé (con Donají Rodríguez) y más tarde nació mi hija; sin embargo, la relación no se dio y por el bien de todos nos separamos. Estuve casado de 2006 a 2016”.

-¿Y cómo eres como papá?

“Me considero un buen padre porque procuro sacar lo mejor de mis papás, a veces soy estricto como mi mamá y otras comprensivo como mi papá; entonces, en ese sentido mi hija está muy bien educada y me siento orgulloso de ella. Mi nena me tiene embobado y es el motor de mi vida”.

-¿Tu papá pudo convivir con tu nena?

“Sí, la conoció cuando era bebé; luego, cuando él llegó a México para sus tratamientos contra el cáncer, disfrutó al máximo de su nieta. Mi niña tenía como 6 o 7 años y estaba con su abuelo dos o tres veces por semana. Gracias a Dios, mi hija se acuerda mucho de él”.

-A dos años de la muerte de tu papá, ¿cómo has vivido su ausencia?

“Pues imagínense, era mi ídolo, mi maestro en la vida y me dolió mucho su partida, sobre todo porque no pudimos estar con él en sus últimos momentos; no debió ser así. Sin embargo, siempre está presente en mi mente y corazón, ya que él me enseñó todo y disfruté al máximo el tiempo a su lado”.

-Tras la muerte de tu papá, ¿cómo has vivido este problema con las Saras?

“Desgraciadamente, ellas nunca supieron la grandeza de José José, ni artística ni personalmente. Ellas han dicho no sé cuántas cosas y nosotros nos hemos defendido hablando con honestidad, nuestra vida es un libro abierto y los medios han sido como nuestra psicoterapia para sacar todo lo que tenemos”.

-¿Te gustaría arreglar las cosas?

“Está muy complicado arreglar las cosas con las Saras, pero no imposible. No nos urge decirles: ‘Vénganse a comer’, pero tampoco queremos hacerles daño; aunque por supuesto, si ellas hubieran podido, nos lo hubieran hecho. Dios acomodará todo”.

-¿Has buscado tener una pareja?

“Por el momento no es mi prioridad, estoy muy contento en mi espacio, con mi nena y con mi familia”.

-¿Cómo manejas la fama?

“Ya son 33 años de carrera, mi nombre tiene más que ver con lo familiar; sí produzco, sí hago teatro, pero también he procurado ser un padre presente”.

-¿Qué sigue para José Joel?

“Seguir con mi música. Ahorita, donde nos digan, vamos a estar para echarle para adelante”, finalizó.