Kristal Silva nos cuenta cómo es que ha logrado cumplir cada uno de sus sueños

Entre pasarelas, foros de televisión y competencias extremas, Yuselmi Kristal Silva Dávila, de 29 años, ha demostrado que más que una cara bonita, es una mujer fuerte y todo un ejemplo de que los sueños se pueden cumplir con constancia y disciplina.

Platicamos con la conductora de ‘Venga la alegría’ y nos contó cómo fue su vida antes de participar en Miss Universo en 2017, con lo cual saltó a la fama; además nos compartió su felicidad ahora que por fin se casó con Luis Ángel Garza, de 29, con quien ha vivido una historia de amor desde hace 15 años, la cual con su reciente boda, se sigue escribiendo:

-Kristal, remontémonos a tu infancia; naciste en Tamaulipas...

“Así es, en Soto la Marina, pero cuando tenía 2 años, mi familia se fue a Ciudad Victoria, donde crecí e hice mi vida con mis papás, Luis Eduardo Silva y Noelia Dávila, y mis tres hermanas Edni Yuseth, de 27, Zeidy Yamileth, de 21, y Jeisy Yeezel, de 15; yo soy la mayor. Somos la típica familia mexicana: muy unida, alegre y nos llevamos de maravilla, me siento muy afortunada”.

-Platícanos del mejor recuerdo que tengas de tu infancia...

“Que era demasiado aplicada en la escuela, desde la primaria me aferré a ser la número uno, me gustaba hacer mis tareas y me encantaban las matemáticas; realmente lo disfrutaba, no era algo que padeciera. Además, quería ser un ejemplo para mis hermanas”.

-¿Y desde pequeña querías ser reina de belleza?

“Sí, aún con toda la dedicación que le ponía a mis estudios, desde niña soñaba con estar en Nuestra Belleza México”.

-¿Cómo te iba con los galancitos?

“Era muy ñoña hasta para eso, no me arreglaba, era tímida y no tenía vida social. Fue en esa época cuando conocí a mi ahora esposo, Luis Ángel, pues íbamos en la misma secundaria”.

-Cuéntanos, ¿cómo se dio su relación?

“Fue toda una historia de telenovela. Yo decía: ‘Ni de chiste se va a fijar en mí’, porque yo era una equis y él era el más popular, todas querían salir con él; pero además, él tenía novia”.

-¿Y qué pasó después?

“Al principio, él ni me pelaba, pero se enteró de mí porque sus amigas le dijeron que una niña estaba enamorada de él, o sea, yo”.

-Pero finalmente se fijó en ti...

“Sí, en segundo año de secundaria, queriendo ser popular y pensando en llamarle la atención, empecé a hacer cambios; ya me arreglaba y me maquillaba un poco y, aunque por dentro era tímida, empecé a mostrar más seguridad y funcionó, porque las amigas de Luis Ángel me dijeron que él quería conocerme”.

-¿Te emocionaste?

“¡Claro!; además, él ya no tenía novia, entonces llegó el día en que por fin salimos y yo estaba tan nerviosa, ¡que entré en shock! Esa cita no fue como yo esperaba, pero seguimos viéndonos y dos semanas después nos hicimos novios”.

-¿Y desde entonces andan?

“En ese momento empezamos nuestro noviazgo y fue muy bonito, pero duramos como un mes y terminamos; sin embargo, en la prepa volvimos a coincidir y regresamos”.

-¿Cómo fue su reconciliación?

“Él me dijo que quería regresar y un 14 de febrero se me declaró; lo vi tan tierno en ese momento, que le dije que sí; yo tenía 16 años y desde entonces estamos juntos”.

-Años después iniciaste tu carrera en los concursos de belleza...

“Sí, fue a la par de la universidad, estudié Administración de Empresas. Mi primer intento en Nuestra Belleza México fue en 2013, pero quedé en segundo lugar; ese mismo año me inscribí a Miss Earth y gané a nivel nacional; ya en el internacional quedé en el top 8... ahí fue que tuve una mala experiencia”.

-¿Por qué lo dices?

“Viajé a Filipinas para representar a México, pero hubo un concurso previo a la final en el que los organizadores nos pidieron convivir en bikini con los patrocinadores, en su mayoría hombres; todas estábamos asustadas y la pasé mal, pero afortunadamente no me pasó nada”.

-¿Luego qué vino para ti?

“Lo volví a intentar en Nuestra Belleza México para cumplir mi sueño, y gané en Tamaulipas en 2015; un año después me coronaron a nivel nacional”.

-Y por fin llegó Miss Universo...

“Sí, ése era mi objetivo y fue una experiencia increíble; también fue en Filipinas y estuvo muy bien organizado, nos trataron como reinas, todos muy respetuosos. Ahí quedé en noveno lugar”.

-Ahora andas como pez en el agua en la conducción...

“Así es, después me propusieron conducir Mexicana Universal y luego Venga la alegría; ya tengo tres años trabajando en una empresa maravillosa y compañeros de los cuales no he dejado de aprender”.

-Recientemente te vimos como toda una guerrera en Survivor...

“La verdad es que cuando me propusieron participar, no quería, pues veía las condiciones a las que se enfrentaban los concursantes y decía: ‘No, ¿por qué yo?’, pero soy muy competitiva y pensé que la gente conocería otra parte de mí; entonces me animé, y aunque mi objetivo era ser de las primeras expulsadas, pero la verdad ya que empezó la competencia, ¡no hubo quien me parara!”.

-Cuando saliste, muchos de tus seguidores dijeron que te dejaste perder para que te expulsaran...

“Tomé la decisión de tirar la toalla por mi boda, que ya estaba lista desde el año pasado y se tuvo que posponer (por la pandemia). Mucha gente se desilusionó, pero no me arrepiento de nada, pues ya estoy felizmente casada”.

-¿Esta ausencia afectó tu relación?

“Para nada, pero sí fue difícil estar lejos. Ahora que regresé, Luis Ángel me dijo: ‘Te agradezco, hemos construido mucho para que la relación esté más sólida’”.

-Ahora que se casaron, ¿planean tener hijos pronto?

“Claro que queremos formar una familia, pero los niños vendrán en su momento, quizá en tres años; ahorita vamos a disfrutar nuestra relación”, finalizó.