Enfermera de la abuela de Laura Zapata está presa a días de dar a luz: “No le hice nada”

Fue en enero de 2021 cuando las actrices, Laura Zapata, de 66 años, y su famosa hermana, Thalía, de 51, denunciaron públicamente que su abuelita, doña Eva Mange (q.e.p.d.), de entonces 103 años, supuestamente había sufrido maltrato de parte de sus enfermeras y del asilo en el que en ese entonces se encontraba, ubicado en el Estado de México. Tras estas denuncias, el lugar fue clausurado por unos días y comenzó la búsqueda en contra de las personas que Laura señalaba como las responsables del deterioro en la salud de su abuelita.

Lamentablemente, la señora falleció en junio de 2022 y Laura buscó que los supuestos responsables pagaran ante la ley, entre ellos, la enfermera Jessica “N”, de 30, quien en diciembre de 2022 fue detenida en la CDMX con seis meses de embarazo, y desde ese entonces está en el Penal Femenil de Barrientos, en el Edomex. La joven se acercó a nosotros para contarnos lo que ha vivido en la cárcel, a unos días de dar a luz:

“Mal, estoy a punto de dar a luz y aquí dentro está horrible, ni siquiera me revisan, no hay medicamento”.

“No, le comento que no suben, bueno, sube un doctor, pero te tienes que estar muriendo para que te atiendan”.

“Aquí las condiciones son muy horribles para tenerlo, entonces, pues se lo daría a mi familia”.

“Me sacaron con mentiras de mi casa y luego los del MP (Ministerio Público) me aventaron, me jalonearon; iba tan mal cuando me detuvieron, que me llevaron de urgencia a un hospital de Tlalnepantla”.

“Al MP de Ecatepec, para certificarme, y ya de ahí me trasladaron al penal, pero yo me sentía muy mal, iba vomitando, la presión se me subió muchísimo; de hecho, ni siquiera se identificaron, ya hasta después”.

“Como dos horas, ahí me certificó un doctor, me obligaron a firmar una hoja donde decía que no me habían maltratado, que yo tenía mis pertenencias, siendo que me quitaron mi celular, dinero y algunas cadenas y aretes”.

“Al Penal Femenil de Barrientos; cuando llegué ahí, fui directo al doctor porque yo me seguía sintiendo mal, pero la doctora de ahí dijo que no me recibiría si no me llevaban a otro doctor para que me hiciera un ultrasonido, entonces me llevaron de nuevo al hospital de urgencia y posteriormente ya me recibieron. Yo llevaba mucho dolor, porque cuando me detuvieron, me cargaron y me aventaron al auto”.

“Sí, primero me agarraron por la espalda, como si me estuvieran secuestrando; después me jalonearon, me cargaron entre cuatro hombres y me aventaron al carro”.

-El doctor del penal, ¿qué te dijo al revisarte?

“Que yo estaba exagerando ante mis dolores, que no tenía nada y dudaban de mi embarazo, cuando ya tenía seis meses de gestación; y en el ultrasonido salió que tenía 25.5 semanas”.

“En población, aquí todas están revueltas, sentenciadas y procesadas”.

“Al principio dormí en el piso como quince días, y posteriormente me pasaron a una cama compartida. Aquí dentro no hay agua potable, todo es carísimo... si quieres una botella de agua, la tienes que pagar; me baño con agua fría, es muy feo estar aquí. Me mandaron dieta que no me dan, reposo e incapacidad, que no respetan las custodias”.

“No sé por qué tanta violencia hacia mí; yo no le hice nada, ni a ella, ni a su abuelita; ¿por qué tanta saña conmigo, y ahora con mi bebé? Yo podré aguantar, ¿pero mi bebé...? A su abuelita nunca le hice nada, al contrario, yo creo que ella recibió muchísimo de mí. No quiero que mi bebé nazca aquí y ella lo único que me está orillando a hacer, es a aceptar algo que yo no hice”.

“Porque en una entrevista pasada con ustedes, yo dije las cosas como eran, que ella me daba indicaciones, donde yo mostraba la negligencia de ella hacia su abuelita”.

“Está molesta por las declaraciones que di y porque enseñé los papeles donde era negligente con su abuelita. Una conocida me lo dijo: ‘Laura te odia, porque diste a conocer que ella no hacía nada’”.

“Sí, con una chica; aquí dentro son gritos, es estrés al que está sometido mi bebé, se pelean; son muchos intereses aquí...”, y se cortó la llamada del teléfono público de donde nos marcó dentro del penal.

“Está mal la señora Zapata; yo entiendo que lo que quiere es dinero, porque busca una reparación de daños, pide cierta cantidad, pero nosotros no la tenemos. Nosotros queremos que esto se agilice, porque ya falta muy poco para que nazca mi bebé, el 10 de marzo está programado el parto y no queremos que la bebé nazca ahí dentro”.

“Sí, pide 250 mil, y si lo damos, Jessica sale libre, pero es complicado para juntarlo”.

“No, incluso la señora Zapata solo fue a la segunda audiencia. Mi esposa es la que me avisa desde adentro lo que va pasando”.

“Así es, las otras dos personas eran los dueños del asilo, quienes tienen un poder económico superior y se pueden defender, y como nosotros no tenemos recursos, pues fueron por mi esposa”.

“Jessica no quiere que la nena se quede ahí. Le comentan que se la puede quedar hasta que cumpla el primer año, pero dice que en cuanto nazca, la sacaremos de inmediato”.

“Al ver que esto va lento, que la señora Zapata está fuera del país (está grabando en Colombia) y este asunto se puede alargar, lo habló con su abogado y optó por declararse culpable del delito de ‘lesiones’, para que el juez le pueda otorgar la pena mínima y pueda salir bajo fianza”.

“Nos pidieron de quince a veinte mil pesos, que trato de juntar. Tuve que vender mis cosas, pero no me importa, y algunas personas nos prestaron, pero ya quiero tenerla afuera”, concluyó.

“Si el delito por el que la acusan es por lesiones, son lesiones en general; así hayan lesionado a un joven o a un adulto mayor, el castigo es el mismo. Si el delito fuese maltrato al adulto mayor, sería otra pena, pero aquí no es el caso”.

“No, y si este fuera el único delito, podría haberlo llevado en libertad, pero en su caso, la prisión preventiva fue justificada porque, según estoy leyendo el caso, como Jessica no tenía cómo demostrar el arraigo en la CDMX, existía el riesgo de fuga, y como no acudió a citatorios, el juez consideró la prisión preventiva justificada”.

“Según el Código Penal de la CDMX, el delito de ‘lesiones’ amerita penas que van de los tres meses, a tres años en prisión; incluso amerita una forma de salida alterna que se llama Suspensión Condicional del Proceso, en la cual Jessica se sometería a ciertas condiciones, como la reparación del daño, y si cumple con ello, en un lapso mínimo de seis meses o máximo de tres años, tendría su libertad y no le generaría antecedentes penales; pero su abogado debe gestionarlo”.

“En este caso, la abuelita ya falleció, pero sería pagando lo que el familiar gastó tratando su recuperación, mostrando facturas. Y si Jessica comprueba el arraigo en un domicilio de la CDMX y que ya no hay riesgo de fuga, ya no estaría en prisión, sino yendo a firmar cada semana”.

“Puede solicitarse autorización judicial, pero lo más recomendable es que su abogado promueva la suspensión condicional y una modificación de medida cautelar, es decir, que le quiten la prisión preventiva y le permitan una firma semanal o catorcenal”.

“Sí, es otra forma de terminación anticipada de un procedimiento penal, se llama Procedimiento Abreviado, y aquí renuncias a tu derecho de juicio oral, aceptando tu culpabilidad y la pena que proponga el MP. Es una negociación que se hace entre el abogado defensor y el MP, al decir: ‘Mi cliente acepta la pena, pero dale la mínima o una donde alcance beneficios’”.

“En su caso, la fianza ya no aplica, sería una reparación del daño y se buscaría una pena mínima si es que la imputada no cuenta con antecedentes penales, pero si Jessica acepta el delito, ya quedaría con antecedentes penales. Lo que le propone su abogado es el Procedimiento Abreviado, algo agresivo para ella, pero muchos por desesperación aceptan y se declaran culpables”, explicó.