La Wanders Lover rompe en llanto y asegura que su secuestro afectó su matrimonio

Yared Licona mejor conocida como ‘La Wanders Lover’ y su esposo Radamés de Jesús se encuentran participando en la segunda temporada de ‘Inseparables, amor al límite’. Al hablar de los gestos más románticos que han tenido su pareja, la presentadora compartió que Radamés hizo todo lo posible para ayudarle durante su secuestro.

“Yo creo que es lo peor que le puede pasar a alguien, la incertidumbre de no saber si te van a entregar a tu mujer viva o no. Gracias a Dios está completa, mi familia está completa, y es lo que yo más agradezco”, dijo el comediante, entre lágrimas, justo antes de las apuestas.

Ante esta declaración Yared les platicó a sus compañeras la terrible experiencia que vivió en el secuestro que ocurrió hace poco más de 8 años cuando iban a una presentación de ‘Guerra de Chistes’, en el Estado de México.

“Nos agarraron a los dos, llegaron camionetas con armas grandes, se subieron, nos llevaron; nos trajeron dando vueltas y lo dejaron ir a él para que fuera por el dinero”, mencionó.

Además, La Wanders Lover compartió que los delincuentes comenzaron a pedir más dinero y considera que este hecho provocó que su matrimonio comenzara a deteriorarse.

“Tu vida cambia por completo. Te amarran el dedo y te dicen: ‘se lo voy a mandar a tu familia’, que te avienten la comida, ya no es lo mismo. Cuando salí, gracias Dios, de eso; yo llegué a la casa y era diferente, empezaron los problemas con Radamés, le tenía coraje porque él se había ido y yo me había quedado, no entendía muchas cosas, luego él me quería abrazar y acostarse conmigo yo no quería, brincaba en las noches lo empecé alejar y el error fue no tomar terapia”, aseguró.

Y agregó: “Yo no quería hablar de nada y hay veces que te cuesta trabajo decir que te hicieron porque te sientes mal, te sientes sucia, por muchas cosas porque te van a juzgar porque la gente es así y fue haciendo una bola nieve que nos llevó a caer en tan complicación”.

La presentadora mencionó que en su momento no se sentía preparada para hablar de todo lo que ocurrió y compartió la razón por la que se comenzó a tatuar.

“Yo a partir de eso empecé a tatuar todo porque yo no quería ver las cicatrices, me dejaron cicatrices en la cintura, yo decía:’ ¿cómo las voy a ver en el espejo todo el tiempo?’. A mí no me gustaría estar tan tatuada, luego voy a hacer casting y me dicen ‘es que estás muy tatuada’, pero no es mi culpa, ni siquiera es porque yo haya querido”, dijo.

Tras expresar todo lo que había ocurrido entre lágrimas, fue abrazada y consolada por todas sus compañeras antes de pasar a la prueba de la noche, en la que debían mostrar que son capaces de no rendirse por sus parejas en una prueba bastante complicada.