Laura León debuta en la obra de teatro ‘Lagunilla mi barrio’

La llegada al mundo del espectáculo de Laura León, hoy de 69 años, fue por casualidad, cuando acompañó a una amiga para una audición para la película Zona roja, que dirigió el mítico cineasta, Emilio El Indio Fernández (q.e.p.d.), quien tras verla quedó cautivado por la belleza de la tabasqueña y de inmediato le ofreció una participación en el filme.

León apareció tan solo unos cuantos segundos, montando desnuda un caballo, pero con esto logró la atención del público y llegó para quedarse, recibiendo años después el sobrenombre de La Tesorito. Sobre sus inicios, momentos de gloria y otros pasajes, platicamos con la cantante, y esto nos dijo:

“Soy hija de Jaime Valderraín, originario de Sonora, y de Rebeca Vera, ella nació en Tabasco; yo nací en Comalcalco, Tabasco, pero desde muy joven llegué a vivir a la Ciudad de México, llegamos a la colonia Álamos”.

“Yo estudié hasta primero de preparatoria; sin embargo, y sin saberlo, mi vida cambió cuando acompañé a una amiga a un casting; jamás me imaginé el cambio tan rotundo, pero gracias a Dios, desde ese momento supe lo que quería hacer de mi vida”.

-¿Qué es lo que sucedió? “Acompañé a una amiga a un casting, estábamos en Acapulco, Guerrero, y se estaba filmando ‘Zona roja’, que dirigía ‘El Indio’ Fernández, pero yo no iba con intención.

“En cuanto ‘El Indio’ me vio, quedó impactado y me dijo: ‘¿Tú no quieres participar?’, y de inmediato le contesté que sí... solo me preguntó si sabía montar y le dije que sí, que me llamaban ‘La Llanera Solitaria'; claro que era mentira... Mi escena duró solo unos segundos, yo no sabía montar y al final de la escena el caballo se asustó con el mar y tremenda revolcada que me puso”.

“Sí, nos hicimos amigos y nos vimos en varias ocasiones en el rodaje de la historia”.

“No, en lo absoluto, pero la gente que conoció a El Indio, sabía que era un hombre muy especial, muy extraño; sin embargo, se sentía el amo y señor de mí, tanto, que un día por platicar con una persona del staff, me puso una pistola en la cabeza; fue un momento impactante, no supe qué hacer y poco a poco lo fui conociendo; el miedo se me quitó, pues ya sabía de sus arranques”.

“Seguí tocando puertas y se me fueron presentando ofertas, pero en ese momento ya sabía que lo mío era la cantada, y la vida me fue colocando en los lugares destinados para mí, pues me integré al show cómico televisivo ‘Variedades Bacardi'; ahí se encontraban Héctor Lechuga (q.e.p.d.), Manuel ‘El Loco’ Valdés (q.e.p.d.), y ahí fue donde conocí a la gran ‘Lola’ Beltrán (q.e.p.d.), que de inmediato me invitó a cantar a su show ‘Noches tapatías’”.

“Sí, y al poco tiempo fue que me buscó la disquera Melody, me ofreció un muy buen contrato. A la par de esto, el periodista de espectáculos, Guillermo Vázquez Villalobos, me propone cambiarme el nombre a Laura León; él era entonces el editor del diario ‘El Heraldo de México’ y a la disquera le encantó, ahí empezó esta gran aventura”.

“Sí. En 1978 sale al mercado mi primer disco titulado Soy tu bombón de chocolate/La máquina del sabor, el cual tuvo gran éxito y empecé a visitar los programas como cantante de música tropical, con una imagen sexy”.

“Eso se lo debo al periodista Guillermo Ochoa, esto porque cuando llegaba a su programa a cantar, lo saludaba y le decía ‘Mi tesoro’, y ahí él me bautizó”.

“Sin lugar a dudas fue en 1984 cuando sale mi disco Fuego ardiente y se desprende el sencillo ‘Abusadora’, gracias a este tema alcancé la gloria; sin embargo, sabía que se habían juntado muchos factores: mi sensualidad, la forma de cantar y, sobre todo, el inigualable vibrato que hago que se hizo muy característico, hasta la fecha”.

“Bueno, es lo que hay, y a mí me encantaba hacer movimiento de cadera y mover la melena de león”.

“Era tal el éxito, que productores de cine y televisión estaban buscándome, pero era tanto mi trabajo, que fue imposible atarme a una producción, así que trataba de hacer participaciones especiales; en 1982 tuve un pequeño rol en la telenovela El amor nunca muere, y para 1988 aparecí en Amor en silencio”.

“Cuando conocí a Emilio Larrosa y empecé a trabajar con él, lo primero que hicimos fue Muchachitas en 1991, y después ya no nos soltamos, pues amaba su forma de trabajar y él respetaba mis tiempos, pues sabía lo importante que era para mí la música”.

“Estaba en un receso en mi vida, profesional... ya había hecho películas, telenovelas, había cantado, y bueno, La Tesoro no le teme a nada, y cuando me propusieron hacer este programa, al principio me asusté, pero decidí enfrentarme, agarré maletas y me fui a Lima, Perú”.

“Lo terminaron, me llamó Emilio Larrosa y me dijo: ‘Ya tengo el proyecto para tu regreso, deja de jugar a la conductora y vente a grabar’... Antes hay que recordar que tras de ‘Muchachitas’ (1991), vinieron éxitos rotundos como ‘Dos mujeres, un camino’ en 1993, ‘El premio mayor’ en 1995 y ‘Mujeres engañadas’ en 1999, pero siempre de la mano de mi amado productor... En fin, me llamó para que me regresara de Perú e iniciamos de inmediato ‘Muchachitas como tú’ (en 2007) y después hicimos ‘Dos hogares’ (2011)”.

“Pues me falta contar mi historia en una serie, y quiero hacerla con él, pues me conoce y me entiende; además, son tantos años, que no podemos ocultarnos nada, pero bueno, espero se pueda lograr, son de las cosas que me faltan por hacer”

“Sí, y me siento plena, feliz y muy agradecida, primero con el productor, y bueno, esperando al público para que disfruten Lagunilla, mi barrio”.

“Desde que me la propusieron, sentí una emoción especial, tenía la inquietud de hacer una obra de teatro en mi vida, y creí que era el momento oportuno para hacerlo”.

“Fue una participación especial, pero sí fui parte de esa historia”.

“Aún no, y de imaginarlo me da pánico; mientras más estoy en el escenario, en contacto con el público, más feliz me siento”.

“Por supuesto que sí, yo tengo mi pareja desde hace tiempo y somos muy felices; cada quien vive en su casa y nos damos la oportunidad de vernos, de ir a cenar, de ir a platicar”.

“Que es un hombre muy agradable, divertido, muy culto, que me hace sentir una mujer muy feliz; me sabe cortejar, halagar, y eso es lo más maravilloso”.

“A él no le interesan los medios”.

“Sí, si él se siente feliz, yo también; además, no me gusta que mis parejas se inmiscuyan en mis cosas, ni yo en las de ellos”.

-Sus nietas están causando revuelo en las redes sociales, ¿alguna quiere seguir sus pasos?
“Yo las adoro, son un motivo muy grande en mi vida, y bueno, la única que está estudiando actuación es Zaaxhil, que está en Los Ángeles, porque esta carrera no es fácil, pero no hay barreras que no se puedan vencer en esta vida”.

-Algo más que quiera agregar…
“Bienvenidos al Kumbala (bar ficticio en la obra de teatro), con todo nuestro amor, están cordialmente invitados, se van a divertir”, concluyó.