Lety Calderón le compró un departamento a Luciano ¡ya quiere vivir solo!
Lety Calderón espera que su hijo Luciano logre independizarse ahora que ya es mayor de edad.

Lety Calderón le compró un departamento a Luciano ¡ya quiere vivir solo!
/Luis Marín, cortesía de la artista y redes sociales
Lety Calderón, de 53 años, pasa por una etapa de sentimientos encontrados ahora que sus hijos Luciano, de 18, y Carlo, de 17, ya son todos unos jovencitos e incluso el mayor ya tiene intención de volar del nido. Platicamos con la actriz y nos contó que Luciano ya entró a la universidad y quiere independizarse, pero esto la tiene algo inquieta, pues a pesar de que desde pequeños les enseñó a sus hijos a valerse por sí mismos, se sigue preguntando si él está listo para vivir esa experiencia:
- Lety, tu hijo Luciano ya cumplió la mayoría de edad, ¿cómo se la pasó?
“Muy emocionado, porque él desde que tenía 5 años tenía una gran ilusión por cumplir 18 y en todos sus cumpleaños pedía de deseo cumplir los 18, ¡ya se le hizo!”.
-También ya se convirtió en universitario...
“Entró a un programa que tienen la Ibero y la Anáhuac, que es como la preparatoria, pero los van enfocando a la carrera que a ellos les gusta y les dan otro tipo de clases, sobre todo les permiten vivir la experiencia de lo que es la universidad”.
-¿Qué carrera eligió?
“Quería estudiar Medicina, pero viendo la practicidad lo metieron a Gastronomía y creo que fue una buena decisión porque él quiere vivir solo, entonces, le van a enseñar a usar los cuchillos, a cocinar y le dan una clase de nutrición; le va a servir”.
-¿Qué sientes al ver que ya es un adulto?
“Es algo que no puedo creer, me siento muy emocionada y contenta, pero también triste, porque las mamás finalmente trabajamos para que ellos sean independientes y productivos, pero muy en el fondo no queremos soltarlos”.
-Son sentimientos encontrados...
“Así es, yo no quiero soltar a mi niño, pero también el día de mañana quisiera darle la oportunidad de que viva solo. Vamos a ver si lo puede hacer y si lo logra, qué maravilla; si no, que se regrese conmigo y no pasa nada, pero por lo menos que viva esa experiencia”.
-¿Él qué te dice?
“Que no me preocupe, que va a estar bien, que ahora que viva solo va a venir a verme diario y que tiene la ilusión de hacerme mi casa con alberca. Ojalá que Dios le dé la oportunidad de ser producti-vo y de trabajar, que solito gane su propio dinero y que se demuestre a sí mismo que sí se puede”.
-Supimos que le compraste un departamento...
“Así es, lo compré hace varios años. Sobre todo, quiero dejar todo listo y a su nombre ahora que cumplió la mayoría de edad y por lo menos que tenga la tranquilidad de saber dónde va a vivir. Creo que es mucho más seguro que viva en un edificio para que, si se le ofrece algo, tenga vecinos a quienes recurrir”.
-¿Está cerca de tu casa?
“Me queda cerca en carro. Ya le puse lavadora y está amueblado, pero no quiero pensar todavía en nada más porque realmente me angustia esa situación”.
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-¿Por qué?
“Es que el hecho de que sea mayor de edad no significa que se tenga que mudar mañana, eso debe ocurrir cuando esté completamente listo y se pueda hacer totalmente responsable de cada uno de sus actos. Yo creo que me iré con él y lo voy a ir dejando solo para ver cómo se maneja, pero para eso todavía falta”.
-¿Les has enseñado a valerse por sí mismos?
“Soy una mamá consentidora, pero también me encanta enseñarles a que sepan hacer de todo en casa”.
-¿A Luciano le ha costado trabajo aprender alguna actividad?
“Es muy precavido a pesar de su condición, por ejemplo, es el primero que está checando que las ventanas y puertas estén cerradas, pero todavía lo cuido mucho en la cocina, sobre todo por la estu-fa y cuando corta cosas, que solo lo hace cuando estoy yo porque hay que ver que no se distraiga. También le estoy enseñando a llevar los gastos de la casa”.
-¿Carlo qué le dice sobre esto?
“Lo apoya, pero cuando hablamos del tema a veces le dice a Luciano: ‘Sí, hermano, pero todavía no’ y Luciano le responde: ‘No, tú tranquilo, sí me voy a ir y voy a estar bien’, entonces, Carlo me voltea a ver como diciendo: ‘¿En serio lo vas a dejar?’ (ríe). Yo creo que Carlo me va a meter la duda de si dejar que Luciano se vaya. Él se la pasa súper al pendiente de él”.
-¿A Carlo no le gustaría irse a vivir solo?
“Él está en segundo de prepa y tiene la intención de irse a estudiar al extranjero el próximo año, lo cual también me parte el alma, pero ojalá que lo logre”.
-¿Te gustaría que mejor se olviden de volar del nido y se queden contigo?
“Como mamá, no quisiera que se fueran nunca, a mí que me metan hasta a la novia aquí, no me importa, pero entiendo que tendrán que tomar su rumbo”, finalizó.