Lidia Ávila recuerda a su bebé fallecida y revela cómo enfrenta el dolor

En el evento MothersFront que se llevó a cabo en la CDMX, Lidia Ávila abrió su corazón y recordó la terrible e irreparable pérdida de su bebé de 6 meses, en septiembre de 2009.

Frente a otras madres, la cantante de OV7 relató que cuando murió Sofía, “le pedí a la enfermera que le quitaran el tubo el catéter, para poder cargarla una última vez sin nada. La abracé…”.

“Fue una mañana diferente, ya había una fecha programada para esta conferencia. Estaba muy nerviosa, porque he compartido la experiencia que tuve de haber perdido un hijo. nunca lo había dicho dude esta manera, donde había otras panelistas y frente a mamás que cada una de ellas tiene una historia qué contar y de pronto yo estar ahí enfrente de compartirles el peor dolor y decirles cómo salir adelante, cómo la vida y Dios me han sonreído, porque tengo unos hijos increíbles, porque tengo un esposo que me lo mandaron del cielo, pero sí revivir lo que viví con Sofía, sí remueve cosas. Es un dolor con el que vivo todos los días, se aprende a vivir con él”, dijo.

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Sofi fue definitivamente el mensaje de amor más grande que me pudo haber mandado Dios. Así lo veo yo. Fueron 6 meses de aprendizaje, de una prueba de amor incondicional, ahí me di cuenta de lo que soy capaz como mujer y como madre, y del amor que tengo para darle a mis hijos. [/comments]

Ante las cámaras de Bobo Producciones, contó: “Poder ver la vida de diferente manera, agradecer lo que uno tiene día a día, de ver la maternidad de diferente forma. Hoy que tengo dos hijos, creo que yo tengo ese plus de ver la maternidad, por haber perdido una hija”.

[comments]Sofi es un ángel que estuvo de paso, y tuvo que regresar de donde vino, y que está conmigo siempre. La tengo tatuada, nunca hubiera pensado yo haberme hecho un tatuaje, pero le encontré sentido para hacerle un homenaje.[/comments]

“La vida sigue y lo que me decían antes y no lo entendía, en ese momento me enojaba, pero así es. Tiempo, a las situaciones malas, y pues efectivamente a todas las mamás que me han escrito, pero les digo que es un dolor que no se va, pero hay que aprender a vivir con eso y hay que darle la oportunidad a Dios de que te muestre el verdadero camino que tenía preparado para ti”, estableció.