Lolita Cortés estuvo a punto de trabajar aseando una panadería ¡tras casi quedarse sin nada!

Lolita Cortés, de 50, por fin está viendo la luz al final del túnel, y es que tras haber pasado un año complicado por motivos de salud, económicos, e incluso haber estado a punto de perder su patrimonio de Teatro en Corto por la traición de quien era su amigo y socio, Paco Lalas, de 47, contra quien tiene un pleito legal, ‘La Reina de los Musicales’ pasó por momentos muy difíciles; sin embargo, ahora nos contó que ya se siente más tranquila, pues las cosas ya están tomando su rumbo para bien:

-Lolita, te vimos de conductora invitada en Sale el sol, ¿cómo te sentiste?
“Me divertí como nunca, el ambiente es hermoso, la energía es increíble y aprendí mucho de los compañeros que están ahí; llevar un programa en vivo no es algo fácil, mis respetos. Además, levantarme temprano para los llamados también fue difícil”.

“Lo que pasa es que padezco trastorno de ansiedad y eso me causa insomnio, por lo que tomo tres medicamentos para poder dormir y durante el día me da sueño; entonces me desintoxiqué tres semanas antes de estar en el programa y empecé a tomar valeriana para inducir el sueño naturalmente. Ha sido un proceso largo y difícil, ¡pero logré levantarme! (ríe), eso me pone muy contenta, creo que voy bien”.

“La verdad sí, pero depende de lo que diga el psiquiatra”.

“Mejorando; después de mi operación (de las cervicales y lumbares a mediados de 2020), me siento de maravilla. Con esto de la pandemia ya es un lujo poder respirar y estar bien de salud; aunque en otros aspectos no me ha ido bien”.

-¿Lo dices por el problema que tuviste con Paco Lalas por Teatro en Corto?
“Sí, en estos meses me he llevado grandes desilusiones, pero definitivamente esta experiencia me quitó a la gente que no debe estar a mi lado. He llorado mucho y he tenido miedo porque nunca había vivido una traición tan extrema y me lastimó, pero tengo a mi familia que me ama y me apoya”.

-Entiendo que no puedes hablar mucho del tema legal, pero, ¿cómo va?

“Está en los juzgados y con los abogados; aunque se ha detenido por la pandemia, estoy confiada en que saldremos bien”.

-¿En qué otros aspectos te has visto afectada durante la pandemia?
“En lo económico, pues con el cierre de los teatros me quedé sin trabajo y mis ahorros no duraron nada. Llegamos a comer bolillos con frijoles durante muchos días, ya que no teníamos para más. Anduve buscando trabajo hasta donde nunca imaginé (ríe)”.

“En una panadería necesitaban gente de aseo y, la verdad, para eso soy buenísima; entonces hablé y me preguntaron si tenía mi número de registro social, pero como nunca he trabajado de esa manera, no tengo esas cosas ni las entiendo. Luego me presenté y me dijeron: ‘Usted sale en la tele’, y yo: ‘Sí, pero necesito trabajo’; sin embargo, Dios es tan grande que empezó a salir chamba”.

“Me invitaron a hacer un cortometraje y la verdad yo no me imaginaba obedeciendo y esperando horas para poder filmar, pero estoy teniendo una paciencia bárbara. Poco a poco voy saliendo de mis deudas y todo se está arreglando, ya estoy más tranquila”.

“Así es, ya estamos otra vez con Toc toc y eso también me pone muy feliz”.

“Me ha costado, no ha sido fácil, pero no me puedo dejar vencer, la vida sigue y lucharé hasta el final por mis cosas y por lo que me pertenece”, concluyó.