Lucía Méndez: Cuando ya no pueda dar la cara ¡me retiraré!
“Me gusto mucho físicamente, pero llega un momento en que todo se arruga y ni modo, hay que aceptarlo”, a la actriz no le preocupa la vejez.

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Lucía Méndez, desde muy chiquita, se dio cuenta de que su destino era el mundo artístico. Tras haber sido “El rostro de El Heraldo de México”, comenzó una carrera llena de éxitos en teatro, televisión y música, tanto que hoy es considerada como una Diva. Platicamos con la guanajuatense, de 66 años, y nos contó cómo disfruta el paso de los años con dignidad, pues considera que tiene la vida que siempre soñó, un hijo que es su adoración y una nieta que la llena de vida:
-Señora, ¿cómo fue su infancia?
“Nací en León, Guanajuato, viví allá hasta los 10 años, bueno, casi 11, y fui muy feliz. Creo que esa ha sido la base para que esté plena en mi vida y con mi familia. Mi papá era ingeniero químico y mi mamá contadora pública, eran personas sencillas, pero muy preparadas. Además, tengo tres hermanos: Carlos, Minerva y Abraham”.
-¿Qué le gustaba hacer?
“Me la pasé en la hacienda de mi abuelo que se llamaba El Fresno, ahí aprendí a montar a caballo y a sembrar verduras o frutas, tenía como 6 o 7 años”.
-¿En qué momento se da cuenta de que quiere ser artista?
“Desde los 6 años cantaba y a los 9 un amigo de mis papás me invitó a un programa que se llamaba La legión de los madrugadores, ahí interpreté a un personaje que se llamaba ‘Lucero’ y empecé como locutora de radio. Después, entré a Bellas Artes y me dieron mi primera obra que se llamaba Por un paraguas”.
-¿Tuvo el apoyo de sus padres?
“A los 17, mi mamá me llevó a El Heraldo de México sin que supiera mi papá y fui seleccionada. Mi papá no quería que me dedicara a esto, pero lo amenacé con irme de la casa y terminó aceptando (ríe)”.
-¿Qué vino después?
“Me fui a estudiar con José Luis Ibáñez, un gran maestro de teatro, y ese mismo año, en 1972, Ernesto Alonso me dio la oportunidad de entrar a la televisión con dos capítulos en Muchacha italiana viene a casarse, segunda parte; ahí empecé mi carrera y pasaron muchas cosas increíbles”.
-¿Por qué lo dice?
“Conocí a Valentín Trujillo y me hice su novia sin saber que era una gran figura del cine en aquel momento. Yo debuté en cine, gracias a él, con un papel estelar en Cabalgando la luna (1974). Tuve mucha suerte de encontrármelo en mi vida porque, aparte de que tuvimos un noviazgo muy lindo, me dio fama”.
-Entonces, trabajó con Ernesto Alonso…
“Sí, él me dio Cartas sin destino y luego La tierra. También fui conductora del programa Esta noche es Lucía hasta que hice Viviana con Valentín Pimstein y a partir de ahí comenzaron los éxitos: Colorina, El extraño retorno de Diana Salazar, Amor de nadie y luego María Elena, que fue un suceso mundial. En TV Azteca hice Tres veces Sofía, Golpe bajo, Señora tentación y María Elena”.
-¿En qué momento empezó su carrera como cantante?
“Debuté en 1975, porque Valentín Trujillo se casó con otra chava y Juan Gabriel me dio una canción qué se llamó ‘Siempre estoy pensando en ti’. Yo estaba muy herida y muy mal porque me dijo: ‘Si no te casas conmigo, me voy con otra’, ¡y se casó con otra! Debuté en Siempre en domingo y vendí un millón de copias. Ironías de la vida, pues debido a esa decepción amorosa empecé mi carrera discográfica”.
-Pero volvió a enamorarse y hasta se convirtió en madre...
“Así es, quise mucho a Pedro Torres, nos casamos en 1988 y tuvimos un hijo maravilloso, pero no fue el amor de mi vida, si no, no me hubiera divorciado (1996). No obstante, llevamos una gran relación”.
-¿Cómo vivió su faceta como mamá?
“Siempre estuve cerca de Pedro Antonio, él fue atleta hasta los 18 tanto en karate como en básquetbol, era muy brillante en el deporte. Iba a todos sus juegos y a todos sus combates. Sólo falté como dos o tres veces y bueno, no me la acabé”.
-¿En algún momento su hijo le reclamó ausencia o algo?
“Sólo cuando no iba a sus juegos, porque yo trataba de estar con él. A veces organizaba mis horarios y decía: ‘En esos dos meses no voy a cantar, voy a estar con Pedro’. Me dediqué mucho a mi hijo y más cuando me divorcié de Pedro Torres”.
-Ahora que su hijo la convirtió en abuela, ¿cómo vive esta etapa?
“Desde hace mucho tiempo quería ser abuela, estoy feliz con Victoria, ya va para 5 meses y está hermosa. Ser abuela es un cariño grande, un cariño diferente, estoy muy contenta y emocionada, es una etapa nueva en mi vida”.
-¿Qué es lo que más disfruta de su nieta?
“Disfruto mucho a mi nieta, verla, abrazarla, sus ojitos, cuando llora porque ya quiere su biberón... todo, gozo estar con ella. Victoria para mí es algo muy grande, es un amor que me motiva”.
-Señora, en temas del amor, ¿cómo está?
“En temas del corazón, sólo diré que salgo con alguien, nos divertimos y nos vemos, pero no es un compromiso oficial”.
-¿Se casaría de nuevo?
“No creo, aunque no puedo decir ‘nunca’”.
-¿Cómo debe ser el hombre que le robe el corazón?
“Me gusta un hombre alivianado, que tenga sentido del humor, un hombre realizado y sólido financieramente”.
-¿La edad es un problema para usted?
“No, me cuido como lo hacían María Félix, Dolores del Río, James Fonda y Tina Turner, todos se cuidaron hasta que pudieron y cuando no pudieron dar la cara, se escondieron y punto. Yo trataré de cuidarme y, al igual que ellas, cuando ya no pueda, entonces, me retiraré”.
-¿Le preocupa envejecer?
“No, siempre me veo bien y estoy conservada. Soy muy disciplinada y cuando has llevado una vida sana, se nota”.
-Se acepta tal cual...
“Claro, me gusto mucho físicamente, quiero mi edad, llega un momento en que todo se arruga y ni modo, hay que aceptarlo. He tenido cosas bellísimas en la vida como para ponerme mal, todas las edades tienen su chiste”.
- ¿Le da miedo la soledad?
“No, tengo a Dios en mi corazón, tengo amigos, amigas, a mi familia y a mi perra Aura, y tengo a mis pretendientes, me la paso a todo dar”.
-¿Le teme a la muerte?
“No, sólo te vas a otra dimensión”.
-¿Tiene hecho su testamento?
“Totalmente, desde hace mucho, y todo va a estar en orden, nadie va a tener problemas”.
-¿Algo que tenga pendiente por hacer?
“Pues no, ahorita estoy con mi programa en redes, tengo poco de haberlo sacado y ya llevamos más de 500 mil reproducciones y más de 100 mil suscriptores, me ha ido bastante bien. También, estrené el tema ‘Se te acabó tu fiesta’ de mi disco Vivencias con mi México, estoy muy contenta”.
-Ahora como youtuber, ¿cómo vive esta nueva etapa?
“Me preparé mucho, ya llevo 10 entrevistas, me faltan dos y vamos a ver cómo se dan las cosas”.
-Por último, ¿cómo define a la Lucía Méndez de hoy?
“Defino a Lucía Méndez como una mujer auténtica, madura, con muchos proyectos. Quiero decirle a mi comunidad gay que los amo y al público en general, que siempre está en las buenas y en las malas, les agradezco por todo su apoyo en todo lo que hago, los adoro y los amo. Sin el público no sería nadie”, finalizó.