Marcela Mistral y Poncho de Nigris homenajean a Antonio de Nigris con el nombre de su bebé

Apenas el miércoles pasado, Marcela Mistral y Poncho de Nigris le dieron la bienvenida a su tercer hijo, y el famoso compartió todos los detalles del nacimiento de Toñito, sin revelar aún el rostro del pequeño, ya que quieren que primero lo conozcan sus hermanitos.

En una entrevista para el programa ‘De Primera Mano’, Marcela platicó desde el hospital algunos detalles de este, su tercer embarazo, el cual la mantuvo llena de nostalgia ya que posiblemente sea el último, por lo cual no quiso perder detalle de nada y documentó cada segundo.

“Traté de documentar lo más que pude porque es el 'último embarazo’ planeado, como que yo traía un duelo y quería que no se me escapara nada; de cada mes, cada semana, de cada día, y se hizo, incluso, un material para el canal de YouTube de todo el embarazo, los nueve meses, el proceso”, platicó.

Contó que solo esperan que sus otros dos hijos conozcan a su nuevo hermanito para poder presentarlo a todo el mundo, ya que no saben cómo van a reaccionar: “Estamos esperando a presentárselo primero a sus hermanos, en vivo, antes de poderlo presentar al resto del mundo, entonces ha habido mucha especulación”, dijo.

También explicó un poco de la historia detrás del nombre de ‘Toñito’ que es un homenaje al fallecido hermano de Poncho: “Originalmente se iba a llamar Ángel y lo dijimos muchas veces, pero al final como que algo se nos movió...Hay mucha especulación, también la gente nos dice, no le pongan nombres de personas que ya fallecieron, porque las cargas, etcétera, nosotros estamos, ahora sí que curados, y es como un homenaje”, expresó.

Agregó que platicarán después sobre si efectivamente será el último bebé: “En mi caso yo creo que sí, (no tener otro bebé) para tener la atención, el tiempo, la energía y todo, mi marido dijo que se iba a operar, le dije, deja que se me pase la anestesia y luego ya decidimos, pero creo que sí, para tener esta unión bien establecida”, señaló.

Finalmente, contó que estar en ese mismo quirófano donde hace algún tiempo perdió un bebé fue una situación muy retadora: “Fue muy retador, porque la última vez que estuve en el mismo quirófano fue para perder un bebé, entonces cuando entré, fue muy emocionante pero muy impactante... traté de controlarme para dejar que naciera el niño, que llorara, ver el color y ahora sí perderme”, concluyó.