Mariazel: “Para mí hay un antes y un después de ‘Me caigo de risa’
La conductora, de 39 años, dejó de aparecer en el programa en abril pasado, en su punto de mayor éxito.
Su nombre completo es Mariazel Olle Casals, y aunque su rostro ahora es reconocido en muchos países gracias al éxito de Me caigo de risa, esta españolamexicana tiene más de 16 años de carrera en la televisión.
Platicamos con la guapa conductora, de 39 años, quien nos compartió cómo llegó a nuestro país, sus inicios en la televisión, las difíciles pruebas que le ha puesto la vida, y también nos reveló si es verdad que renunció a Me caigo de risa, como se dijo hace unos cuantos meses:
-Mariazel, ¿qué edad tenías cuando tu familia se muda a México?
“Yo nací en Barcelona, España, en 1982, pero cuando tenía 4 años llegué a México y lo digo con honestidad, me siento mucho más mexicana que española porque acá me he criado y aquí he hecho mi vida”.
“Yo nací en Barcelona, España, en 1982, pero cuando tenía 4 años llegué a México y lo digo con honestidad, me siento mucho más mexicana que española porque acá me he criado y aquí he hecho mi vida”.
-Platícanos de tu familia…
“Mi papá se llama Martín Olle Pujol, vive aquí, pero a sus casi 80 años de edad se la vive viajando; mi mamá, María Dulos Casals, murió hace 10 años; y el resto de mi familia lo integran mi hermana Montse, mi hermano Martín, le sigue mi hermana Martha y yo”.
“Mi papá se llama Martín Olle Pujol, vive aquí, pero a sus casi 80 años de edad se la vive viajando; mi mamá, María Dulos Casals, murió hace 10 años; y el resto de mi familia lo integran mi hermana Montse, mi hermano Martín, le sigue mi hermana Martha y yo”.
-Tus papás, ¿por qué se mudan a México?
“Dejamos Barcelona porque acá mandaron a trabajar a mi papá; de hecho, mis papás estuvieron en muchos países, e incluso mi hermana mayor nació en Italia”.
-¿Fue difícil adaptarte?
“Fue muy curioso, porque llegué a México hablando mi lengua materna, que es catalán; mi familia sí hablaba español, pero yo lo aprendí cuando entré a la escuela. Recuerdo que no entendía nada, pero los niños somos esponjas, aprendí de volada y enseguida empecé a actuar”.
“Fue muy curioso, porque llegué a México hablando mi lengua materna, que es catalán; mi familia sí hablaba español, pero yo lo aprendí cuando entré a la escuela. Recuerdo que no entendía nada, pero los niños somos esponjas, aprendí de volada y enseguida empecé a actuar”.
-¿Cómo se dio esa oportunidad?
“Yo era muy inquieta, así que a los 7 años, mi mamá me metió a una academia de danza, pero había clases de actuación con la gran actriz Silvia Derbez (q.e.p.d.). A los pocos meses de estar tomando clases, llegó un director en busca de una ‘Caperucita’ para su obra y ahí entré yo. En la obra duré muchos años con don Manuel El Loco Valdés (q.e.p.d.)”.
-Iniciaste haciendo teatro, pero también incursionaste en la televisión…
“A la par empecé a hacer castings para televisión, personifiqué a Gloria Trevi en un especial sobre ella, y también hice muchos comerciales de pequeña. Mi primera telenovela fue en Locura de amor, en el año 2000, con un personaje muy chiquito, pero me quedé en toda la producción. Un año después hice El juego de la vida, pero hice una pausa para irme a estudiar y trabajar en España; estuve dos años allá y al regresar retomé mi carrera”.
“A la par empecé a hacer castings para televisión, personifiqué a Gloria Trevi en un especial sobre ella, y también hice muchos comerciales de pequeña. Mi primera telenovela fue en Locura de amor, en el año 2000, con un personaje muy chiquito, pero me quedé en toda la producción. Un año después hice El juego de la vida, pero hice una pausa para irme a estudiar y trabajar en España; estuve dos años allá y al regresar retomé mi carrera”.
-Entonces sí llegaste a estudiar actuación profesionalmente...
“Sí, a mi regreso se dio la oportunidad de entrar al CEFAT, la escuela de actuación de TV Azteca, y ahí hice unitarios como Lo que callamos las mujeres, A cada quien su santo y también telenovelas; participé en Los Sánchez, Machos, y luego conduje un programa sobre turismo. Al mismo tiempo trabajaba como bartender y un día Yordi Rosado fue a hacer una cápsula al bar donde trabajaba y me invitó a su programa de radio, y luego a Está cañón, donde duré ocho años, esa fue mi entrada a Televisa”.
“Sí, a mi regreso se dio la oportunidad de entrar al CEFAT, la escuela de actuación de TV Azteca, y ahí hice unitarios como Lo que callamos las mujeres, A cada quien su santo y también telenovelas; participé en Los Sánchez, Machos, y luego conduje un programa sobre turismo. Al mismo tiempo trabajaba como bartender y un día Yordi Rosado fue a hacer una cápsula al bar donde trabajaba y me invitó a su programa de radio, y luego a Está cañón, donde duré ocho años, esa fue mi entrada a Televisa”.
-¿Se dio una relación más allá de lo laboral con Yordi?
“Nunca ocurrió nada con Yordi, él fue y es mi amigo desde el día que nos conocimos; él tenía a su esposa, yo ya andaba con Adrián y nunca nos fuimos por ahí. Hasta la fecha, estoy muy agradecida con Yordi”.
“Nunca ocurrió nada con Yordi, él fue y es mi amigo desde el día que nos conocimos; él tenía a su esposa, yo ya andaba con Adrián y nunca nos fuimos por ahí. Hasta la fecha, estoy muy agradecida con Yordi”.
-Háblame de Adrián Rubio, tu esposo, ¿cómo se dio esa relación?
“Conocí a Adrián hace 20 años en el CEFAT de Azteca. Fue muy extraño, porque aunque tenía otro noviecito en esa época, él se animó a hablarme; nos conocimos y nos caímos bien, pero nos hicimos novios cuando volví a México después de un viaje de seis meses, tuve un incidente y me fui a España”.
“Conocí a Adrián hace 20 años en el CEFAT de Azteca. Fue muy extraño, porque aunque tenía otro noviecito en esa época, él se animó a hablarme; nos conocimos y nos caímos bien, pero nos hicimos novios cuando volví a México después de un viaje de seis meses, tuve un incidente y me fui a España”.
-¿Qué te pasó?
“Tenía 24 años y me fui un tiempo a Barcelona a desintoxicarme; es un tema que me cuesta mucho hablarlo, pero a esa edad sufrí un asalto y me dieron un balazo en la barbilla”.
“Tenía 24 años y me fui un tiempo a Barcelona a desintoxicarme; es un tema que me cuesta mucho hablarlo, pero a esa edad sufrí un asalto y me dieron un balazo en la barbilla”.
-¿Dejaste el país por la inseguridad?
“Ese incidente fue un duro golpe para mi familia, a mi mamá la hundió mucho. Me fui a España en gran parte por mi familia, porque todos estaban muy preocupados. Me fui y regresé a los seis meses, porque aquí es donde me siento plena; no quise huir por miedo, es parte de nuestra realidad, pero México tiene cosas hermosas”.
“Ese incidente fue un duro golpe para mi familia, a mi mamá la hundió mucho. Me fui a España en gran parte por mi familia, porque todos estaban muy preocupados. Me fui y regresé a los seis meses, porque aquí es donde me siento plena; no quise huir por miedo, es parte de nuestra realidad, pero México tiene cosas hermosas”.
-Después de ese duro momento pasó el tiempo, tu hija creció, tu carrera siguió adelante y tu relación con Adrián se ha fortalecido, pero no se han casado, ¿por qué?
“Adrián y yo no estamos peleados con el tema del matrimonio. Llevábamos como tres meses saliendo cuando comenzamos a vivir juntos, pero nunca pusimos fecha para casarnos; sin embargo, no es algo que a ninguno de los dos nos haga ilusión, pero si he de casarme algún día, sería con él”.
“Adrián y yo no estamos peleados con el tema del matrimonio. Llevábamos como tres meses saliendo cuando comenzamos a vivir juntos, pero nunca pusimos fecha para casarnos; sin embargo, no es algo que a ninguno de los dos nos haga ilusión, pero si he de casarme algún día, sería con él”.
Su hija Laia, ¿a quién se parece más?
“Tiene de los dos; físicamente decían primero que se parecía mucho a Adrián, y ahora dicen que ya se parece más a mí; en carácter se parece mucho a él, pero sacó esa chispa de mamá. En estos días nos sorprendió diciéndonos que quiere ser actriz”.
“Tiene de los dos; físicamente decían primero que se parecía mucho a Adrián, y ahora dicen que ya se parece más a mí; en carácter se parece mucho a él, pero sacó esa chispa de mamá. En estos días nos sorprendió diciéndonos que quiere ser actriz”.
-¿La dejarían dedicarse al medio artístico?
“Lo que ella quiera, lo que la haga feliz, claro que la apoyaremos. La queremos meter a un curso de actuación de teatro musical y si le gusta, adelante”.
-Hablemos de Me caigo de risa, que sin duda fue un parteaguas en tu carrera…
“Para mí hay un antes y un después de Me caigo de risa; no llegué de a gratis, pero sin duda ha sido un parteaguas en mi carrera. Este programa ha llegado a muchos países y en la calle nos reconoce gente de todas las edades”.
-Se dijo que habías renunciado al programa...
“No es que haya renunciado, lo que pasó es que me salió un proyecto y no pude estar en los últimos programas. Siempre que acabamos una temporada, nos despedimos como si no volviéramos, porque no sabemos si regresaremos a pantalla, pero es el público el que manda y quien nos pide para estar en una nueva temporada, así que ya veremos”, finalizó.