Marta Guzmán inicia su proceso de quimioterapias contra el cáncer de seno

Hace unos días, en el programa ‘El chismorreo’, de Canal 6 Multimedios, Marta Guzmán, de 48 años, abrió su corazón y compartió una noticia no tan alentadora, pues dijo que tenía cáncer de seno y que, por lo mismo, se ausentaría unos días. Ante esto, platicamos con la comunicadora vía telefónica, tras recibir su primera dosis de quimioterapia y después de que le extirparon el tumor en diciembre pasado, por lo que alegre y con una actitud positiva nos dijo:

“Este proceso lleva desde noviembre, solo que lo hice público hasta ahora. En noviembre me detecté tocándome una bolita como del tamaño de una uva abajo del pezón del seno derecho. Normalmente me hago una mastografía cada año en octubre, pero justamente el año pasado no me la hice, aunque me toco todos los días cuando me estoy bañando porque cualquier cambio que sienta lo tomo en cuenta”.

“Así es, de hecho, mi autoexploración la hago parada, acostada y de mil formas para poder tocar todo mi seno y justo siempre le recomiendo a todas hacerlo”.

“No tuve tiempo ni de pensar, todo fue muy rápido; cuando sentí la bola, le hablé a mi ginecólogo de años y él me dijo que primero los estudios, después que se tenía que hacer una biopsia. Pasé con la ginecóloga y oncóloga, me sacó la biopsia y fue así”.

“De mucho nervio, de pensar si es o no es. Ese es el primer acercamiento fuerte, pero yo me mantuve positiva y todo. Es la primera vez que me pasa algo así y lo compartí en mis redes para decirle a la gente que se revise, que no es una broma. No sabía en ese momento qué era, pero creía que estaba a tiempo, eso fue todo lo que compartí. Luego vino el resultado de que sí era cáncer”.

“Fue un fregadazo en la cabeza; la doctora me dijo: ‘Lo bueno es que lo detectaste a tiempo, quiero que sepas que no estás en riesgo y tenemos todo para tratarlo’, y me explicó que lo primero que teníamos que hacer era quitarlo. La verdad, pensé que me quitaría toda la mama, que era lo de menos, pero me dijo que no era necesario, solo el tumor y unos ganglios para ver que no se haya extendido”.

“Así es, programé lo más rápido que pude la cirugía y me lo quitaron el 13 de diciembre, mi tumor estaba muy chiquito, además de que había otra bolita que también se quitó, pero no era nada, gracias a Dios. Los bordes de los tumores y los ganglios salieron negativos, entonces, eso fue muy bueno, de hecho, fue ambulatorio y salí el mismo día”.

“Sí, todo salió bien. Luego tenían que mandar a analizar el tumor para saber qué tratamiento seguir, ese estudio se llama Oncotype y no se hace en México, pero gracias a Dios mi seguro me lo cubrió porque es un estudio bastante caro, pues también puede determinar si hay probabilidades de que regrese”.

“Sí, porque este cáncer no distingue, da por el simple hecho de ser mujer y no es culpa de nadie ni es que hagamos algo mal. De hecho, me comentaron que se está dando tanto en mujeres muy jóvenes como en grandes, ya no es cierto que solo da a cierta edad”.

“Me van a dar unas quimioterapias para evitar que me regrese el tumor. Serán cuatro quimioterapias en intervalos de 21 días y, aunque es corto el tiempo, será fuerte porque con el tratamiento que me pondrán me van a esterilizar por completo de cáncer”.

“Sí y la verdad estoy de acuerdo. Después de las quimioterapias vendrán las radiaciones y por último las terapias hormonales, aunque realmente son antihormonales porque se tienen que atacar por todos los puntos para que ya no regrese, eso es lo maravilloso”.

“Siempre lo he dicho, a mí me cambió la vida cuando tuve a mis hijos y tengo que estar bien por ellos, pero tengo que voltear a verme ahora y tengo que estar fuerte para que mi entorno esté bien. He pasado por todos los estados de ánimo, le llaman la enfermedad de las emociones y ahora lo entiendo”.

“Pues de repente no podía hablar de esto sin llorar, ahorita ya lo estoy trabajando un poco más, aunque creo que aún me falta por llorar, pero estoy bien. Si quiero enojarme, me doy esa libertad de sentirme así, también de estar triste y a eso súmale que tengo un humor negro, así que también me he reído mucho. Trato de soltar cosas, y el martes (1 de febrero) ya me hicieron la primera quimio”.

“Me dormí porque me pusieron un antiestamínico por cualquier cosa. No me pusieron catéter porque me daba mucho nervio; me fue muy bien, aunque no sé las que siguen. No he tenido fiebre, aunque dicen que al tercer o cuarto día puedes sentir nauseas o cosas así, pero hasta ahora (jueves) no he tenido nada”.

“Que checara un poco la alimentación porque yo como mucho irritante, no me quitaron el picante, pero me dijeron que lo comiera de forma natural, nada de vinagre, conservadores o condimentos; no me quitaron el café que para mí es algo importante (ríe). Ahorita, estoy llevando mi día normal y estoy al pendiente de cualquier cosa”.

“Desde el día que tuve el diagnóstico les hablé con la verdad, pero no supieron cómo reaccionar. Entiendo que cuando escuchan la palabra ‘cáncer’ es igual a ‘muerte’, pero hablando las cosas les dije que se detectó a tiempo y que gracias a Dios estamos luchando para que no regrese”.

“La verdad sí, no estaba tan apegada a la fe, pero ahorita sí y antes de salir de casa doy gracias por un día de vida y ahorita más que nunca agradezco la fuerza que tengo para salir adelante”.

“Lo dije en el programa porque no quería que saliera por otro lado, porque me estoy tratando en un centro de cáncer y podrían haber dicho cosas ahí o lo que sea, pero, sobre todo, por si alguien está pasando lo mismo que yo, decirle que todo se puede cuando se detecta a tiempo”.

“Así es, en este país tenemos muy buenos médicos y podemos usar esa ciencia a nuestro favor. La siguiente quimio me toca el 22 de febrero, después en marzo y la última a principios de abril. Después, dejó un tiempito e inicio con las radiaciones que serán diarias, aunque son mucho más tranquilas; creo que lo fuerte son las quimios, pero estoy con la actitud positiva”.

“Vamos con todo, estoy poniendo toda la fe y confianza en los doctores”.

“Estoy con un hombre que me da muchísima paz; no vive en la CDMX, pero viene y está conmigo, estuvo en la quimioterapia y ha sido un apoyo increíble. Además, está mi familia, mi hermana está conmigo cada que puede y mis hijos me dan toda la energía”, concluyó.