Martha Guzmán enfrentó el cáncer, lo venció y ahora busca inspirar a más “guerreras”
A finales de 2021, Martha Guzmán se sometió a una delicada cirugía en la cual le fue extirpado un tumor del seno derecho; tras iniciar un intenso tratamiento, este año pudo superar la enfermedad.

Martha Guzmán vence el cáncer
/Gina Sánchez/ Redes Sociales
- Luego de su cirugía, la presentadora de Multimedios inició un tratamiento médico que incluía quimioterapias, radioterapias y terapia hormonal.
- Si bien está libre de cáncer, debe cumplir con la última etapa de su tratamiento, la cual durará 8 años.
Hace poco menos de un año, Marta Guzmán, de 49 años, al enterarse que su compañera de trabajo, Verónica Toussaint, de 44 años, había sido diagnosticada con cáncer de mama, se puso en alerta y empezó a autoexplorarse los senos con mayor detenimiento, descubriéndose una bolita debajo del pezón de la mama derecha.
Aunque ella siempre se hace mastografías en octubre (el mes rosa), también se realizó una nueva revisión en noviembre, al notar un cambio en la zona. El tumor resultó maligno.
La conductora de ‘Qué chulada’ y ‘El chismorreo’, además de tomar cartas en el asunto de inmediato, se ha dado a la tarea de difundir información sobre el tema para que
más mujeres puedan salvar sus vidas, pues la detección oportuna puede hacer la diferencia. Esto nos dijo en una emotiva entrevista:
¿Cambió tu alimentación a partir de que empezó el tratamiento?
“Sí cambió, pero no porque me pusieran una dieta especial. Me dijeron: ‘puedes comer todo, nada más ve midiendo qué te puede caer bien o qué mal’. Sí tuve que tomar medicamentos para controlar y evitar eso.
Yo me imaginaba: ‘voy a tener náuseas y me voy a quedar pelona’. Es como lo que piensas siempre que vas a tener quimioterapia. Y bueno, lo del pelo sí... Entonces cuando empiezo a sentir que se me cae, me rapo; bueno, mis hijos me raparon.
También para que me quedara bien la peluca oncológica, que se hacen con pelo natural, cosida cabello por cabello. Pero para que se fijen mejor, no debe haber cabello, porque tienen una banda que se adhiere... En fin, entonces pensé que en el momento en el que yo quisiera salir sin peluca, lo iba a hacer y de hecho, ya después, me saqué una fotografía”.
ves y ¡no te reconoces!”
-¿Tu mamá cómo reaccionó?
“Cuando decido raparme, mi mamá estaba aquí. En el momento en que ve caer mi pelo, se suelta a llorar. Yo no lloré en ese momento, pero ahorita me acuerdo de mi mamá y dices: ‘híjole’, eso está fuerte”.
-Se te ve muy bien tu nuevo look...
“Hay gente que nunca se enteró y me dicen: ‘te ves muy bien’. Una vez compartí mi foto sin pelo, de coco liso y fue cuando la gente dijo: ‘ay, Marta tiene cáncer’. Cuando llama la atención es cuando la enfermedad es visible. Y es una de las cosas que te puede provocar una quimioterapia, pero el cáncer te puede matar. Cuando la haces visible, es cuando llamó más la atención, y te dicen: ‘no sabía’, aunque lo hubiera compartido antes”.
Y ellos me dicen: ‘¿nos vas a regañar?’ Les dije: ‘está pasando esto, tengo cáncer de mama’. Y antes de que terminara, me dicen: ‘¿nos tenemos que preocupar?’ ‘Me tengo que ocupar y a ustedes les voy a pedir mucha paciencia’, porque imagínate, son adolescentes”.
‘No, espérenme, yo no me quiero ir ahorita’... Aunque fue detectado a tiempo, siempre está latente la posibilidad de que te vuelva a dar, y piensas cosas
como: ‘¿Dónde más tendré?’... Fue algo muy fuerte, pero no lloré.
Creo que he llorado más ahora que cuando estaba con todo el tema encima, porque no sabía cómo estar o cómo enfrentarlo; después dejé que saliera la tristeza,
porque pierdes la salud”.
¿Tomaste terapia psicológica?
“Yo siempre, bueno tengo mis etapas, porque tampoco creo que sea saludable estar toda la vida en terapia, pero creo que con esta enfermedad, te das cuenta que
necesitas estar más contigo y tener tus espacios, y una terapia es un espacio para ti, no necesitas que te dé cáncer, todos necesitamos esos espacios para nosotros...
Entonces fue un voltear hacia ti, a fuerza. Con estos duelos de perder la salud, perder el pelo, que parece banal, pero es una pérdida, es necesario voltear hacia ti”.
-Has recibido mucho apoyo...
“La verdad que sí, en el camino me topé con gente muy buena onda; en el trabajo, un apoyo muy padre. Me siento muy contenta, porque mucha gente te tira
buena onda, y mi familia, que es el motor.Y entre lo malo, te topas con gente que nunca esperaste que fuera a ser así”.
-¿Hasta dentro de 8 años estarás libre de la enfermedad o cómo es?
“Ahora estoy libre de cáncer desde que me quitaron el tumor, desde diciembre del año pasado, y puede regresar o no, pero para eso es necesario todo el tratamiento”.
Da gusto que tu sentido del humor esté en perfecto estado...
“Mi humor negro me ayudó a recuperarme y me acompañó. Hasta con mis compañeros bromeo, les digo: ‘no tengo un pelo de tonta’; a mis hijos les digo: ‘son unos hijos de su pelona’... Bromeo mucho con lo del pelo... He llorado mucho, me he enojado mucho, pero saliendo de mi casa, la gente no tiene la culpa de lo que te está pasando y trato de tener la mejor actitud… No me tiro al drama, aunque sí tuve mis momentos; trato de soltar las cosas”.
-Ahora ya viene lo bueno, ¿no? ¿Reajustaste algo en tu vida?
“Ya llevaba un rato pensando que no me gusta perder el tiempo, y con lo del cáncer dije: menos voy a perder el tiempo”.
-Como que valoras más cada minuto...
“Sí, si no estoy haciendo lo que quiero, estoy perdiendo el tiempo. Haces una depuración. Me divierto mucho en mis dos trabajos: Qué chulada y El chismorreo”.
-¿Qué tanta accesibilidad crees que tienen las mujeres para ser diagnosticadas?
“Creo que hay manera de hacerte estudios. Están los camioncitos para hacermastografías, pero aun así, muchas veces las mujeres no quieren checarse, les da miedo, les da pena o el marido les dice: ‘¡¿cómo te van a ver, cómo te van a tocar?!’ Tenemos que romper con eso para salvar más vidas. Tenemos buenos médicos, también en hospitales públicos”.
-El cáncer no discrima...
“No, a nadie: bebés, niños, mujeres, hombres, viejitos, jóvenes, chaparritos, altos, le puede pasar a cualquiera. Me he topado con gente que dice que es karma.
Y yo les digo: ¡cómo va a ser karma!, cuando hay un bebé, y te dicen que
es el karma de sus padres. Hay mucha ignorancia, muchos mitos y la verdad,
eso ni siquiera suma, eso resta, no hay ni que escucharlo”, finalizó.
¿QUÉ ES EL CÁNCER DE MAMA Y CÓMO SE TRATA
El cáncer de seno se origina cuando las células mamarias comienzan a crecer sin control; las células forman un tumor que se puede sentir palpando el busto, pues forma una masa o bulto.
La mayoría de los casos comienza en los conductos que llevan la leche hacia el pezón (ductales) o en las glándulas que producen leche (lobulillares); otros menos comunes son el tumor filodes, el angiosarcoma y otros que comienzan en diferentes tejidos del seno.
Marta también se sometió a estos tratamientos para evitar que el cáncer vuelva a crecer en su cuerpo
Quimioterapia: consiste recibir medicamentos vía intravenosa u oral; estos evitan que las células cancerosas crezcan y se dividan.
Radioterapia: uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para eliminar las células cancerosas y retrasar el crecimiento de tumores.
Terapia hormonal: ayuda a eliminar, bloquear o agregar hormonas para destruir o hacer más lento el crecimiento de las células cancerosas.