Michelle Vieth echó la casa por la ventana para celebrar los XV años de su hija

Este fin de semana, en el bello Puerto de Acapulco se realizaron los XV años de la hija de Michelle Vieth, de 42, en un marco lleno de alegría y cosas positivas. Una vista a la playa espectacular fungió como un lugar perfecto para que Michellita, como le dicen de cariño sus familiares, disfrutara y gozara su noche como en un cuento de princesas.

En punto de las 7 de la noche se realizó la misa en la capilla de la Paz, para despúes, en un salón del Hotel Quinta Real se hiciera la recepción. Con un vestido del diseñador Mitzy, Michellita bailó, disfrutó, gozó y, sobre todo, se sintió querida y apapachada por sus 150 invitados.

La misa fue en la capilla de la paz, en Acapulco, e inició a las 7 de la noche. Fue acompañada de su hermano Leandro, de 17 años, y un cuadro de la Virgen de Guadalupe que le regaló el doctor Juan Carlos Arellano.

Su hermano Leandro fue su chambelán y sus abuelitos paternos, sus padrinos. El vestido de Michellita se lo regaló Raquel Bigorra, pesaba 5 kilos y es creación de Mitzy, quien también diseñó el de Michelle.

Sus padrinos, Emma y Ricardo Ampudia, nos dijeron: “Es una niña muy querida por nosotros”.

La fiesta fue en el salón Ixtac, del hotel Quinta Real, e inició poco después de las 9:00 PM.

Hubo más de 150 invitados en el festejo. Con sus tíos, abuelos y su mamá, bailó el tema “Thinking out loud”, de Ed Sheeran, que dice: “Cuando tus piernas no funcionen como antes, y no puedo sacarte de tus pies, tu boca aún recordará el sabor de mi amor...”.

La familia fue la más feliz de celebrar a Mich, pero aún más las abuelitas: “Mi niña es puro amor; como se dieron cuenta, tiene muchos amigos y casi todos vinieron, la familia también está aquí. Vinieron primos desde Estados Unidos, los de aquí, los de la CDMX”.

Michellita, Michelle, Laura y la querida Oma, tía y bisabuela de la quinceañera, respectivamente.

Luego del vals, empezó el baile, amenizado por un DJ que los llevó a la pista a todos.

“Chiquita, sabes que te queremos, te deseamos lo mejor del mundo, cuídate y sé la mejor mujer del mundo, te quiero mucho”, le dijo su abuelo Ricardo. Él es Jesús Emiliano, es su mejor amigo, fue su chambelán y le
dedicó unas palabras de felicitación.

Como tradición, su mamá le regaló un osito de peluche con el sonido con el latir de su corazón y su primer vestido de jovencita (der.).

Consintieron a los invitados con un buffet de mariscos y ensaladas. El pastel fue de fresa, hubo mesa de dulces y ¡todo terminó pasadas las 3 A.M!

También hubo una barra de postres, entre los que habia pastelillos, y un carrito de helados de limón y vainilla.

“Todo quedó perfecto, fue una gran noche y, sobre todo, que Michellita gozó y se divirtió como nunca”, nos dijo Vieth.