Michelle Vieth habla por primera vez de la partida de su abuelo: no sé qué haré sin él

Michelle Vieth, de 42 años, pasa uno de los momentos más tristes en su vida, pues el pasado domingo 21 de noviembre falleció su abuelito, el señor Werner Hermann, a sus 88, víctima de un espasmo pulmonar derivado del EPOC que sufrió durante varios años. En entrevista, con la voz entrecortada, la actriz nos narró los últimos momentos del señor:

-Michelle, lamentamos lo de tu abuelo...
“Muchas gracias, les agradezco de corazón todo lo que le brindaron a mis abuelitos por parte de la revista. Se fue mi papá, porque él era mi papá; es un dolor tan grande... lo extraño todo el tiempo, no sé qué voy a hacer sin él”.

-¿Qué fue lo que pasó?
“Este mes de noviembre, mi abuelo, mi primo y yo cumplimos años, entonces el 14 de noviembre decidimos juntar los festejos. Viajé a Acapulco para estar con ellos y la pasamos bien, aunque ya se venía sintiendo mal de días atrás; ese domingo hizo un gran esfuerzo y brindó, o veía de mejor ánimo, rio y estuvo muy bien con nosotros”.

-¿De qué se sentía mal?
“Desde hace tiempo se le diagnosticó EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y era oxígenodependiente; a veces los días eran buenos, otros malos, pero ahí la llevaba”.

-Entonces, ¿qué pasó?
“Pues pasó que el viernes 19, justo el día de mi cumpleaños, tuvo una caída y tenía como dolor; se cayó estando en su cuarto, no fue fuerte hasta eso, pero ello hizo que su ánimo se viniera abajo. Mi prima y su esposo son médicos y estaban al pendiente de él, lo estaban monitoreando y todo bien. El sábado se sentía mejor, pero el domingo mi tía me escribió diciendo que la oxigenación le había bajado y que no estaba bien”.

-Ya imagino la angustia que sentiste...
“Sentí horrible. De inmediato hicimos una llamada por Facetime, mi abuelita estaba con él y les dije: ‘Ya voy para allá, no te preocupes, todo va a estar bien’, y me fui corriendo al aeropuerto. Antes de subirme al avión, volvía a hablar con él; la verdad, ya no respondía mucho, pero sí me escuchaba. Tomé el vuelo, que hace 50 minutos, y cuando aterricé, pues me avisaron que ya había fallecido. Tuvo un espasmo pulmonar y su pulmón ya no pudo”.

-Hiciste todo por llegar a verlo y no se pudo...
“Justamente eso, esa sensación de no haber llegado es espantoso, no pude llegar a verlo y darle su último beso (llora); me siento muy triste, me duele mucho su partida”.

-¿Lo velaron?
“Sí, lo velamos el domingo y parte del lunes, después se incineró y yo me regresé ese lunes para seguir trabajando; se están haciendo misas todos los días, y al noveno pondremos sus cenizas en el nicho familiar y estará en Acapulco, en su hermoso Acapulco”.

-Imagino que estarás para ese día...
“Lo más seguro es que sí, le pedí permiso a Nicandro y a la producción de Mi fortuna es amarte, y están haciendo todo lo posible para que me pueda ir esos días. Nicandro conocía a mis abuelos”.

-Es que te cuidaron toda la vida...
“Mi abuelo era más mi papá, que mi abuelo, y no sabes el dolor que tengo, porque hace un año perdí a mi papá biológico y apenas lo empezaba a entender y asimilar, y ahora mi abuelito ya se fue”.

-Es un dolor que no se supera de la noche a la mañana...
“Así es (llora)”.

-¿Y cómo están tus hijos?
“Muy tristes; los grandes se quedaron allá... apenas a los chicos se los dije ayer (jueves 25), y también están muy tristes”.

-Tu abuelita, ¿cómo está?
“Qué te puedo decir. Como tiene un poquito de demencia senil, debido a que hace cinco años se cayó y se fracturó el cráneo, eso le afecta en su memoria de corto plazo; entonces tenemos que, constantemente en la medida de la posible, recordarle que mi abuelo ya no está, sin que le duela tanto, eso es de las cosas más dificiles”.

“¡Todo! Gracias a mis abuelos estoy y soy actriz, ellos me trajeron a Televisa, ellos se vinieron a vivir conmigo para seguir mis sueños de ser actriz; mi abuelo me cuidaba hasta sus últimos días, era mi superhéroe y ahora ya se me fue (llora)”.

-Sin duda, tu abuelito se fue en paz, tranquilo y rodeado de amor...
“Eso sin dudarlo, se fue lleno de amor. Me va a hacer mucha falta y me costará mucho trabajo estar sin él; pero bueno, así es la vida” concluyó.