Natalia Téllez revela que no soporta las bromas en su contra

Natalia Téllez se ha convertido en una de las conductoras más queridas de la televisión mexicana, debido a su gran sinceridad y autenticidad. Sin embargo, el compartir con su público diversas situaciones personales, ha generado consecuencias como burlas y bromas respecto a su físico y personalidad.

En la reciente emisión del programa ‘Netas divinas’, Téllez mencionó que debido a su humor 'ácido’, en el que se ríe de sus propias inseguridades, muchas personas han querido mofarse de ella, por lo que ya no tolera las personas que traspasan sus límites.

“Siente que me ha pasado mucho a mí, cuando tienes un humor como ácido o muy honesto, yo me he burlado mucho de que no tengo chi*, de que tomo mucho y no sé qué, y de repente la gente te hace unas bromas, pero, o sea, banda que no”, dijo la conductora de 36 años.

Natalia mencionó que hay personas con las que tiene una gran amistad o tienen algún vínculo, por lo que con ellas no tendría ningún problema, como es el caso de Consuelo Duval: “Si eres Consuelo, literal lo permites, o sea, siéntate en mu cara, bueno, no tanto. Me refiero a que si hay la confianza, dime lo que quieras”.

Debido a su paso y experiencia en el mundo de los espectáculos, recalcó que las mujeres son más juzgadas y las que tienen que soportar mayormente estas burlas: “Hay gente, cuando eres figura pública, siento que hay un cierto humor y pasa mucho en mujeres porque son muy juzgadas, siento que puede haberles pasado, llegas a comentar algo y entonces alguien que no hay la confianza te llega a hacer unas bromas y unas actitudes como bastantes faltas de respeto”.

Dijo que uno de los errores que ella cometió fue contar anécdotas personales, porque las personas se sienten con derecho de opinar sobre eso: “Es porque tú dijiste que te pusiste bien borracho, te dicen: ‘Es que es súper ped*, qué bien es peda Nat’. No, no vivo ped* porque no funcionaría en el mundo”.

Tras sus declaraciones, Paola Rojas intervino y admitió que es válido que cada persona pueda reírse de sus defectos: “Es hasta catártico y un poco te vacuna. Una cosa es que tú te rías de tus defectos, de tus errores o de tus males y otra cosa es que los demás asuman que se pueden reír también, ahí ya es burla, ya es bullying”, concluyeron.