Omar Chaparro brilló por su ausencia, pues no asistió a la boda de su hija Paulina
La primogénita del conductor aseguró que le dolió que se perdiera este gran momento en su vida.
En 2003 dimos a conocer que Omar Chaparro, de 46, tiene una hija llamada Paulina, ahora de 26, a quien procreó con Verónica Núñez, de 46, quien fue su novia en su juventud.
Con el paso de los años le hemos dado seguimiento a la historia, y ahora nos enteramos de que Paulina se casó con su novio Alan Rivero, de 28, y que el conductor brilló por su ausencia.
Platicamos con la joven, quien nos contó sobre su boda y nos reveló por qué no invitó a su papá. Esto fue lo que nos contó Paulina sobre la relación con su famoso papá:
-Paulina, ¡muchas felicidades por tu boda!, ¿cómo te sientes?
“Muchas gracias, estoy muy feliz y muy emocionada, todavía no me cae el veinte tanto... (ríe) pero muy feliz”.
-Cuéntanos, ¿qué te conquistó de Alan para darle el “sí”?
“Que es una persona increíble; que a pesar de los problemas, siempre está sonriendo”.
-¿Quién te entregó en el altar?
“Mi mami me entregó casi a mitad de la iglesia, junto con mi abuelito (Héctor Núñez), quien siempre ha sido como mi papi. Fue muy especial y me siento feliz de haber dado este paso con ellos”.
-No vimos a Omar Chaparro, tu papá...
“No, porque no lo invité”.
-¿Supo que te ibas a casar?
“Sí, me parece que se enteró de mi compromiso por mis redes, porque me mandó un mensaje para preguntarme si era verdad o broma, y le dije que era cierto”.
-¿Y por qué no lo invitaste?
“Porque desde hace unos mesesitos nos dejamos de hablar, fue un poco por todo el asunto de la distancia, de su trabajo, entonces la relación se fue deteriorando y tengo rato sin saber de él; como ya ha pasado tanto tiempo, no sé si la relación ya se acabó. Me duele, pero realmente ya estamos muy distanciados”.
-¿Te hizo falta su presencia?
“En un momento pensé: ‘¡Qué padre sería que me viera en este momento tan importante!’, y me dolió que se lo perdiera, es muy triste, pero de una u otra manera él así lo ha querido. Realmente no me hizo falta, porque estuvo mi mamá, mi abuelito y mi familia, y al verlos llorando de emoción, dije: ‘Es todo lo que necesito y no me hace falta más’”.
-En 2016, él nos dijo que te daría su apellido y que no era necesaria la prueba de ADN, ¿qué pasó?
“Nunca pasó nada más, se quedó así”.
-¿Por qué crees que no lo hizo?
“No sé, deben de ser muchos factores; tal vez quería hacerlo y por el tiempo y por alguna circunstancia, incluso hasta por terceras personas... se tuvo que detener y está bien”.
-¿Le guardas algún resentimiento?
“No, y no lo culpo”.
-¿Qué te gustaría decirle a Omar?
“Que tiene una excelente hija (ríe), y me hubiera gustado mucho que me conociera más, a lo mejor hubiéramos tenido una relación hermosa”, finalizó.