En nuestra edición pasada, número 1196, dimos a conocer que el periodista Pedro Ferriz Hijar, de 39 años, fue sorprendido por su aún esposa, Alexandra Stergios, de 26, en su casa y en su cama con un travesti. También, a nuestra Redacción llegaron unos mensajes, entre Alexandra y un hombre llamado Rudy Ruymán, los cuales, aparentemente indican que ellos buscaron desprestigiar al comunicador. Nos dimos a la tarea de localizar a Ferriz y amablemente nos concedió una entrevista.

“Muchas gracias por permitirme hablar; lo voy a hacer por única vez, y no volveré a hablar de este tema, por respeto a Alexandra y a mí”.

“Mira, me siento muy decepcionado, traicionado, siento un profundo dolor porque uno nunca espera este tipo de cosas. Entiendo que estar en la vida pública es complicado y que a veces estamos en el ojo del huracán. En mi caso, yo no le corro ni al diablo, hay que afrontar los problemas y por eso estoy aquí, dando la cara”.

“No la amenacé con suicidarme ni discutí. Ese día, fui a comer con Alexandra a un restaurante; ella me dijo que ya no quería saber de mí, me dejó y me fui a llorar como un loco a un estacionamiento de un centro comercial; pasé por una crisis emocional”.

“Después recibí una llamada del canal, me dijeron que me iban a llevar a mi casa para que estuviera más tranquilo; les dije que sí, llegaron por mí, pero me llevaron al canal y ahí, sin saber, me estaban esperando los policías y me tuvieron esposado como cinco horas”.

“No, fue porque el contrato ya no se decidió renovar; el 12 de este mes firmé mi salida”.

“Estaba pasando por una crisis emocional, porque llegué a amar mucho a Alexandra; lo que pasa es que puse en Instagram: ‘Quiero acabar con la infelicidad’, y eso lo interpretaron como intento de suicidio, pero nunca dije que me iba a matar. En el estado de California, la ley obliga a las autoridades a llamar a la policía si sienten o piensan que alguien se puede llegar a hacer daño, pero me dieron de alta al siguiente día”.

“Sí, llegó a pasar por mi mente, no te voy a mentir; creo que es una tontería, hoy me doy cuenta y reflexiono cómo pude llegar a pensarlo; pero el dolor fue muy fuerte y traumático, llegar a mi casa y no ver ni muebles, darme cuenta de tantas cosas que fueron muy difíciles, entre en shock por todo lo que ella me dijo”.

“Pues es difícil cuando llega tu esposa y te dice: ‘Eres un pend$%&, violador, asesino’, que no vales para nada y que te va a destruir tu carrera, y te va a hacer mier$%; efectivamente, uno se siente mal”.

“Sí, tengo los mensajes de ella hablando con otra persona, diciéndole: ‘Por fin voy a destruir la carrera de este cabr$%, tengo todo a mi favor’, y eso no se vale, es muy lastimoso”.

“No lo conozco, no sé quién sea y desconozco por qué dice que quiere acabar con mi carrera, pero no puede hacerlo, tengo una trayectoria”.

“Me quiero imaginar que hablan del divorcio, no hay otro motivo, no sé a qué se refieran”.

“No sé cuál sea su idea”.

“No tengo idea, pero quien haya sido se me hace lamentable que recurra a esas bajezas de querer destrozar a una persona, así no es la vida y el karma es muy feo”.

“No lo creo, pero no puedo asegurarlo. Creo que ella es una mujer decente con principios y valores, pero sin lugar a dudas está enfadada y en este modo puede llegar a hacer tonterías”.

“Es una larga historia, no voy a hablar mal de una mujer a la que amé tanto, daré las explicaciones necesarias en su momento sin afectar a quien me quiso afectar; mi Dios se encargará de eso”.

“Seguimos casados, aún no se firman los papeles; nos casamos en octubre de hace dos años y nos separamos físicamente en julio de este año, pero estamos en el divorcio”.

“A través de la reflexión, de darme cuenta de que simplemente ya ‘bye’, cada quien para su lado; pero básicamente fue por medio de la reflexión. También me dieron tranquilizantes, ansiolíticos y calmantes para estar mejor”.

“¡Es falso!, totalmente falso, Alexandra nunca me encontró en la cama con nadie; como te digo, sólo es para desprestigiarme y dañar mi carrera”.

“Mira, cuando uno está en el espectáculo recibe mensajes, propuestas, un chorro de cosas de todo tipo. Sí, me encontró mensajes, para qué te miento, pero no pasó más allá de eso; lo acepto, me he arrepentido y he pedido disculpas”.

“Me llegan mensajes de todo tipo, de hombres, mujeres y de todos los géneros, pero los mensajes que ella vio fueron de mujeres, eso te lo aseguro”.

“Pues mira, no lo soy. Hoy, hablar de homosexualidad y de la comunidad LGBTTTQIA no es tabú, es un tema fácil de aceptar; pero en mi caso, te digo que no soy gay”.

“Fue por varias cosas, ambos cometimos errores, pero la ropa sucia se lava en casa y ella es una dama, jamás hablaría mal de una mujer, tengo bases, educación y principios”.

“Mira, no creo que me ame ya; no sé si sea despecho, podría ser, pero sí está enfadada”.

“Ya ni modo, es su opinión, pero qué te digo”.

“Sí. Yo vivo en Los Ángeles, solo, bueno... con mi perrita Darcy. Evidentemente, me refugié primero en mi familia, y mi padre me vino y me viene a ver, somos muy unidos”.

“Nada, sólo que siga adelante, que no me deje caer y a lo que sigue”.

“No, al contrario, siento que soy muy seguro de mí mismo; simplemente pasé por un periodo de inestabilidad en el que uno se pregunta: ‘¿A dónde voy?’, ‘¿qué está pasando?’, pero nada más; hoy me siento y estoy perfectamente bien”.

“Por supuesto que la he buscado, le he mandado diversos correos para acabar con esto de la mejor forma posible, pero no he recibido respuesta de ella; espero acabar esto como personas decentes y civilizadas”.

“Yo no me escondo, me siento bien”.

“Yo deseo que Alexandra sea feliz, que tenga una buena vida, que encuentre a una persona que la ame tanto como yo lo llegué a hacer, le deseo que le suceda lo bueno; incluso a ese señor don Rudy, y a todas las personas, no tengo más que ofrecerles que, si en algo me equivoqué, una disculpa, y deseo el bien para todos los que quieran hacerme daño”.

“Por supuesto, soy un caballero y ella mejor que nadie lo sabe”.

“Soy una persona decente, trabajadora por mis sueños, mi carrera, que afronto los problemas como debe ser; soy franco, no se debe juzgar por esquivar nada; al final del día, como dicen: ‘La caca flota’ y así saldrá todo”, concluyó.