Pepe, Leonardo y Ángela Aguilar se despiden de Flor Silvestre
Pepe, Leonardo y Ángela Aguilar se despiden de Flor Silvestre
/La repentina partida de la cantante Flor Silvestre, madre de Pepe Aguilar, dejó un enorme vacío para sus nietos, Leonardo y Ángela, quienes habían permanecido en silencio luego de que se diera a conocer el fallecimiento de la estrella de la época de oro.
Sin embargo, hace unos minutos, cada uno se tomó el tiempo de despedirse de ella a través de redes sociales en donde expresaron su tristeza por su partida.
A manera de poema, Ángela escribió: “Era ella, mi bella Flor.
Que me inspiraba a ser cada día mejor
Siempre bella, hasta cuando dijo adiós,
Una mujer digna del cielo, por eso Dios se la llevó.
Te amo tanto que no te supe decir cuánto. Gracias por tanto, gracias por todo, gracias siempre”.
Igualmente compartió esta despedida para su abuelita, escrita de su puño y letra en una de sus historias de Instagram.
Estas fueron las palabras que le escribió para despedirse:
Por su parte, Leonardo escribió en su cuenta de Twitter, “cuando dos almas se quieren, por más que se alejen, no se pueden nunca olvidar”, haciendo referencia a una de sus canciones pero que también queda para despedir a su querida abuelita.
Igualmente compartió una fotografía de Doña Guillermina Jiménez Chabolla en una parte de su rancho ‘El Soyate’, junto a unos nopales.
Fueron muchas personalidades de la música actual como Becky G, Leslie Grace, Chiquis Rivera, entre otros, quienes le dieron el pésame a los dos jóvenes cantantes que se encuentran en un momento agridulce de sus vidas, pues hace unas horas estrenaron su canción ‘Cuando Dos Almas’ y por otro lado viven el luto de su querida abuelita, a quien amaban mucho y siempre lo demostraron ante las cámaras.
Fue en agosto que Flor Silvestre cumplió 90 años y su familia le organizó una fiesta en la que sus nietos, sin saberlo, se despidieron de ella con hermosas y emotivas palabras.
Además, Pepe Aguilar también se despidió de su madre con una linda fotografía de cuando era joven, decorada con flores de cempasúchil entre otras fotografías de Doña Guillermina, aunque no escribió ninguna palabra, más que un corazón.
