Rafael Araneda adoptó y nos reveló todos los detalles

Enorme felicidad están viviendo el exconductor de La Academia, Rafael Araneda, de 51, su esposa, la también comunicadora, Marcela Vacarezza, de 50, y sus hijos: Martina, de 19 años; Florencia, de 17; y Vicente, de 14. Y es que hace unas semanas, por fin pudieron dar a conocer públicamente la noticia de que tienen a un nuevo integrante en la familia: se trata de Benjamín, de 2 años y medio, a quien conocieron en una casa hogar. Rafa nos cuenta la historia de su cuarto hijo:

- Rafael, ¡felicidades por tu cuarto hijo!; cuéntanos la historia...

“Fue espontáneo, no estaba en nuestros planes. Un día, a mi hija Florencia, en el colegio le dejaron una actividad social y todos fuimos a esta casa hogar en Chile, donde mi familia y yo colaboramos desde hace años, en la cual viven muchos niños que fueron abandonados”.

- Después, ¿qué pasó?
“Recorriendo el sitio, entramos al área de los bebés, y a mi hija Florencia le llamó la atención Benjamín, por lo sonriente que es; él tenía 3 o 4 meses de vida, todos tuvimos una conexión especial con él y dijimos: ‘Vamos a luchar por la adopción de este niño’. Fue una conexión inexplicable, él fue quien nos escogió. Ahora llevamos poco más de dos años extraordinarios con él”.

- ¿Por qué hasta ahora dan la noticia?

“Porque así lo marca la ley y no teníamos los papeles de la adopción formal, pero a principios de septiembre tuvimos la última audiencia de la adopción y es cuando nos informaron que ya es nuestro hijo con todas las de la ley... y ya podemos gritarlo a los cuatro vientos”.

- ¿Por qué fue complicada su adopción?

“Porque jamás habíamos estado inscritos en algún plan de adopción, fue comenzar desde cero; incluso llegamos a los tribunales de Chile para que Benjamín pudiera venirse a vivir con nosotros, antes de tener sus papeles con nuestros apellidos. Queríamos que desde bebé conviviera y conociera a sus padres, hermanos, abuelos y a su gente cercana, hasta a sus mascotas, para que él se fuese familiarizando”.

- ¿Les otorgaron un permiso o cómo pudieron llevárselo a casa sin tener sus apellidos?

“Sí, era un permiso que había que renovar cada tres meses, mientras hacíamos paralelamente la adopción, que demoró dos años, pero cuando nos informaron que ya era nuestro, fue una gran fiesta en nuestro corazón”.

- ¿A qué edad lo llevaron a tu casa por primera vez?

“Logramos llevárnoslo cuando tenía 5 meses, pero con una orden del tribunal de no hacer público este tema por protección al menor, por eso es que no lo hablamos con nadie. Benjamín es de madre haitiana, pero él nació en Chile, por eso ella lo dejó en una casa hogar de este país”.

- ¿Cómo fue la primera noche en casa con ustedes?

“En la casa hogar me habían dicho que dormía muy poquito y lloraba mucho, para que nos preparáramos; pero la primera noche con nosotros durmió de corrido sus 12 horas, no pidió ni mamila, y nos dimos cuenta de que Benjamín se sintió en casa desde el primer día, estaba en paz, tranquilo, todos sus problemas de sueño habían desaparecido y empezó a alimentarse mucho mejor”.

- ¿Cómo reaccionaron tus hijos?

“Han sido muy generosos, aman con todo su corazón a su hermano desde el minuto uno y hasta el día de hoy me tienen muy orgulloso. Benjamín es un angelito enviado por Dios, me siento afortunado de darle mucho más que una casa a este bebé".

- ¿Y cómo se comporta Benjamín?

“Es un chiquito maravilloso, nos cayó del cielo; nos ha enseñado que el amor no tiene ningún límite. Con nosotros dio sus primeros pasos a los 9 meses y dijo sus primeras palabras; ¡ya nos llamó ‘Mamá’, ‘Papá’, y fue maravilloso! Benjamín tiene los mismos derechos que sus hermanos, estamos felices”, concluyó.