Rebecca Jones se aferra a vivir para salvar a su hijo de las adicciones

• Una fuente cercana a la familia de Rebecca Jones nos reveló que Alejandro Camacho internó en contra de su voluntad a su hijo Max en un centro de rehabilitación.
• Rebecca Jones y Alejandro Camacho están muy preocupados por Max, quien se ha deprimido tras el estado de salud de su madre.

Tristemente nos enteramos que cuando Rebecca Jones, de 63 años, enfermó de cáncer en 2018, uno de los más afectados con la noticia fue su hijo Maximiliano, de 33, quien entró en una profunda depresión y cayó en el alcoholismo y la drogadicción. Y ahora, tras la recaída de Rebecca en los últimos meses, su estado de ánimo empeoró tanto, que su papá, Alejandro Camacho, de 69, aún en contra su voluntad, lo internó en un centro de rehabilitación para que lo ayudaran a salir adelante. Un amigo cercano a la familia nos contó la difícil situación que viven.

-¿Es cierto que Max, el hijo de Rebecca Jones, tiene una terrible adicción al alcohol y las drogas?
“Es muy triste aceptarlo, pero así es, y esta situación ha empeorado en los últimos meses, pero desde que Max supo en 2018 que su mamá estaba enferma de cáncer de ovario, en una etapa avanzada, comenzó a tomar sin control, incluso a drogarse”.

¿De verdad?
“Sí. Él adora a su madre, y pensar que puede perderla lo ha hecho sumirse en la depresión, querer vivir ‘anestesiado’, no enfrentar la realidad. Pero además ha probado de todo, se ha metido todo tipo de drogas y eso lo tiene muy mal, tanto que su papá optó por algo que Max no le perdona y al parecer Rebecca tampoco”.

-¿A qué te refieres?
“Alejandro, aunque no lo diga, también está deprimido por la salud de Rebecca y además tiene la gran preocupación de ver cómo su hijo se está consumiendo. Le duele que siendo tan joven esté con tal depresión, que se ha descuidado al extremo de parecer un ‘homeless’ (vagabundo). Sus adicciones lo han llevado a no bañarse, dormir todo el día, comer cualquier cosa o incluso no comer”.

-¿Y cuándo lo internó?
“Cuando Rebecca tuvo una recaída y fue internada por un problema pulmonar el 2 de noviembre; unos días después, el día 6, Alejandro lo internó a la fuerza en una institución psiquiátrica para que lo ayuden a superar su adicción, aunque Maximiliano ya es un señor, tiene 33 años y se puso fúrico, se resistió, pero fueron hasta su departamento para llevárselo al centro de rehabilitación en una ambulancia psiquiátrica, supongo que sedado”.

-¿Y qué pasó después?
“Pues que al parecer fue peor la decisión de internarlo porque eso puso más rebelde e inestable a Max. Cuando su mamá enfermó de cáncer, Max estuvo muy cercano a ella en todo su tratamiento. Si no estaba presente, se comunicaban por videollamadas o por Instagram. Este año, desde que su mamá fue internada, aunque no iba diario a visitarla, estaba al pendiente de su salud y al internarlo en el centro de rehabilitación estaba totalmente incomunicado. ¿Te imaginas que angustia no saber cómo está tu mamá, si se está debatiendo entre la vida y la muerte y él encerrado e incomunicado?

-¿Fue un acto desesperado de Alejandro ?
“Tal vez, pero no creo malintencionado. Él está muy preocupado de ver cómo está su hijo y pensó que meterlo a terapia contra las adicciones a una institución especializada sería lo mejor, pero todo salió peor”.

-¿Por qué?
“Porque el rencor de Max hacia su padre creció, y es que, no se sabía, cuando Alejandro y Rebecca estaban juntos, él supuestamente la golpeaba y desde ahí su hijo le agarró mucho coraje, y aunque claro, no lo soporta, sigue recibiendo dinero de él”.

¿Por qué lo dices?, ¿él no trabaja?
“Max estudió ocho años en el extranjero, es un excelente músico, da clases de piano y es un DJ de prestigio, su éxito en Europa fue muy importante. Obvio, ese medio está rodeado de vicios, pero él desde antes vio los vicios en su propia casa, y también el abandono. Tristemente, es el resultado de lo que es ahora”.

-¿A qué te refieres?
“No trabaja y vive a expensas de sus papás y los dos están súper preocupados. Para Rebecca es algo muy difícil, no sólo por su delicado estado de salud, sino porque le angustia ver que esté en esas condiciones y que si ella, esperemos no sea así, llega a faltar, no sabe qué será de él y sobre todo, porque sabe que la relación con su papá está peor que nunca y la de ella con Alejandro ni se diga, no quiere oír ni saber nada de él”.

-¿Y Alejandro qué dice?
“Está triste, preocupado, pero es muy orgulloso y no quiere mostrarse débil, pero está vulnerable. Le duele que su hijo, en la plenitud de su juventud, esté viviendo de esa manera y que le tenga tanto resentimiento. Max lo desprecia, no lo baja de ‘ruco’, ‘viejo pen...’ Está superenojado, pero aun así recibe su ayuda, porque le paga la renta y lo ayuda económicamente, y no sólo a él sino a su mamá”.

-¿En serio?
“Sí, él le ha ofrecido su ayuda si la necesita. En el caso de Max. el internamiento en Margaritas le costó un dineral, nada más para ingresarlo; un depósito de miles de pesos y luego la estancia de cada día cercana a los 2 mil pesos, que además no le sirvió de nada”.

-¿Por qué lo dices?
“Primero porque no duró ni dos semanas en el lugar, fue internado el 6 de noviembre y por ahí del 20 de noviembre su papá lo tuvo que sacar por la exigencia de Rebecca que no podía creer lo que había hecho. Además, durante la estancia permaneció en total rebeldía y se negó a hacer las terapias, salió hablando pestes del lugar”.

-¿Y qué pasó después?
“Por desgracia, Rebecca no pudo estar en su casa ni un día y fue cuando tuvo que ser reinternada porque no podía respirar. Entonces, Max salió del centro de rehabilitación y la fue a ver algunos días al hospital. Eso lo puso muy triste porque su mamá ha estado delicada; afortunadamente la semana pasada fue dada de alta de nuevo”.

-¿Max ya pudo estar con ella de nuevo?
“Sí; de hecho, hace unos días fue a verla, a platicar con ella de cosas importantes, pero como ya es costumbre entre ellos, se pelean y entonces Max se regresó a su departamento. De paso, aprovechó para llevarse unos ‘chupes’ de casa de Rebecca, y comida para tener algo en su departamento”.

-¿Sabes de qué platicaron?
“Pues no con exactitud, pero sé que ella le pidió que por favor controle su adicción al alcohol, que se aseara, se alimente; que estuviera bien para que ella pueda estar bien”.

-¿Y lo hizo?
“Pues Max le prometió que lo haría, y sí, al menos ya se bañó, se cortó las barbas, incluso se puso ropa limpia. Definitivamente, le hizo bien estar con su mamá, sincerarse”.

-¿Rebecca sí tuvo una neumonía?, ¿fue la causa de su hospitalización?
“Sí tuvo un problema pulmonar, pero lo que es seguro es que son secuelas de las quimioterapias que recibió. Tiene una dificultad respiratoria. Las quimios curan una cosa y te friegan otra. Como está sola, se hizo todo un lío con lo de Max”.

-Hablando de Rebecca en el hospital, ¿tiene para pagar todos los gastos?
“Hasta el momento sí, pero si llega a necesitar tendrá el apoyo de Alejandro, sé que él se lo ofreció”.

-¿Le mueve el amor que le tuvo?
“Sí, ellos entre bien y mal todavía se quieren, pero es más el orgullo que el amor. Cuando se encuentran, es incómodo, pero las miradas los delatan. Los dos tienen el carácter muy fuerte y son muy orgullosos, y ella, aunque esté enferma, no cede a nada”.

-¿Sabes si Rebecca tiene testamento?
“Tengo entendido que sí, seguramente todo a favor de Max”.

-¿Hace cuánto regresó Max a México?
“Desde que se enfermó su mamá en 2018, y luego por lo de la pandemia de COVID, ya se quedó aquí”.

-¿Y ha estado deprimido desde entonces?
“Sí, ha estado muy solo. Parte de la mortificación que tiene Alejandro es que, si le pasa algo a Rebecca, su hijo pueda empeorar, que le pueda pasar algo irreparable. Al final, él y Rebecca ya vivieron sus años de gloria, pero su hijo aún es muy joven y le ha caído el veinte de que quizá su egoísmo, por solo vivir para su carrera, hizo que lo descuidaran como papás”.

-¿Y por qué Max no vive con su papá?, ¿no quiere?
“Yo creo que no, aunque no sé si se lo ha propuesto”.

-¿Entonces durante los días que Max estuvo en la clínica no hubo ningún avance?
“No, nada. Como te decía, no se prestó a nada. Él dice que lo trataron supermal, que fue horrible, que nunca le perdonará a su papá que lo haya metido ahí”, concluyó.

MAX ESTUVO EN LA COMUNIDAD TERAPEÚTICA MARGARITAS
Para ingresar a este lugar se pide un depósito en garantía de 20 mil pesos, y el pago por una semana anticipada de estancia es de 12 mil 180 pesos (mil 740.00 pesos por día).

LO QUE INCLUYE:
-Habitación compartida (máximo 4 personas por cuarto).
-Alimentos.
-Servicio de enfermería, las 24 horas del día.
-Terapia individual, grupal y ocupacional con psicólogos clínicos.
-Sesiones de consejería de adicciones.
-Material didáctico para sus actividades.
-Clases de zumba y tai chi.

MZO. 2020 SUFRE RECAÍDA
A 2 años de haber vencido al cáncer, fue diagnosticada con este mal de nuevo, y así la vimos acudir al hpital a su tratamiento.

JUN. 2022 RETOMA EL TRABAJO CON MALAS NOTICIAS
Nos enteramos que iniciaba de nuevo quimioterapias, pero dedicó su atención al trabajo, una obra y planes de novela.

NOV. 2022 ES INTERNADA
Se informó que sufrió un mal respiratorio y estaba en terapia intensiva. Sus amigas la cuidaban y ella pedía no perder su trabajo en la novela Cabo.

25 DE NOV.SALE DE LA NOVELA CABO
Aunque el productor José Alberto Castro quiso esperarla, y ella así se lo pidió, tuvo que sustituirla, pues la actriz debe seguir cuidando su salud.

SOBRE SU MATRIMONIO CON ALEJANDRO CAMACHO

• Se enamoraron cuando trabajaron juntos en Cuna de lobos, e hicieron al menos ocho telenovelas más.
• Se casaron en 1986, y se divorciaron en 2011, después de 25 años. Tuvieron a Maximiliano, quien es músico y DJ profesional.
• Rebecca aseguró que no se veía con Alejandro porque para eso se habían divorciado.
• Alejandro ha dicho que la sigue amando, pero que es un amor transformado.