Rossy Mendoza nos reveló que lleva 17 años sin sexo y ¡busca novio!

Rossy Mendoza nos reveló que lleva 17 años sin sexo y ¡busca novio!

La ex vedette alcanzó gran fama en los 70 tanto en cine como en los centros nocturnos.

Rossy Mendoza nos reveló que lleva 17 años sin sexo y ¡busca novio!

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José Manuel Jiménez

Rossy Mendoza nos reveló que lleva 17 años sin sexo y ¡busca novio!
José Manuel Jiménez

La ex vedette alcanzó gran fama en los 70 tanto en cine como en los centros nocturnos.

Rossy Mendoza, quien fue una de las vedettes más cotizadas de los años 70 tanto en el cine como en los centros nocturnos, nos hizo tremenda revelación… ¡que lleva más 17 años sin sexo y anda en busca de novio, pero debe de tener ciertas características!
La ex vedette alcanzó gran fama en los 70 tanto en cine como en los centros nocturnos
Rossy Mendoza nos reveló que lleva 17 años sin sexo y ¡busca novio!

-Rossy, ¿cómo ha estado?
“Bien, agradezco a Dios que me da la oportunidad de tener más de 50 años en el medio artístico y que aun con los años tengo ligereza para usar los tacones, para bailar, bailo rumba, cha cha, mambo y hasta reguetón. Y cantando con mis pistas, practicando siempre, para a la hora en que me llamen estar lista totalmente”.
-¿Tiene novio?
“No, estoy totalmente soltera, ya hasta soy señorita porque tengo como 17 años sin sexo, ¡qué horror! (risas)”.
-¿No le dan ganas de tener la compañía de un hombre?
“Por supuesto que me dan muchísimas ganas y a Dios le pido, que me mande un hombre, pero ya no como antes que me gustaban los chamacos, ahora ya quiero un señor 20 años menor que yo (risas) que esté en sus cuarentas”.
-¿Cómo le hace para quitarse las ganas?
"(Risas) ya hasta miedo me da agarrar novio porque digo me lo voy acabar, lo voy a dejar hecho una calaca porque me voy a desquitar de todo el tiempo perdido. Ya del color que sea, ya no busco a un príncipe azul”.
-¿Cómo sería su hombre ideal?
“Pues que tenga dinero, porque a mí no me gusta ser yo la proveedora. A mí desde joven las compañeras me aconsejaron que a los hombres ni un peso darles. Y me decían el ‘sarampión’ porque les daba a los chiquillos (risas)”.
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