Rubén Cerda despide a su amada esposa cantándole el Ave María
Rubén Cerda despide a su amada esposa cantándole el Ave María
/Alejandro Isunza
- La mayoría de los invitados llegó vestida de blanco, como lo solicitó la familia
- Antes de depositar sus cenizas en la cripta de esta iglesia, realizarán una fiesta en enero con todos los amigos; otra parte de sus cenizas será dispersada en Puerto Vallarta y si es posible en Hawai y Finlandia dos lugares que Tere quiso conocer.
- Rubén Cerda, vivirá en la CDMX al lado de su hijo.
El viernes pasado, Rubén Cerda, acompañado de sus tres hijos despidió con una misa en la Iglesia de Santa Mónica, a su amada esposa Tere Herrero, quien falleció a los 60 años debido a una cirrosis hepática.
La mayoría de los asistentes, como lo habría pedido Tere, llegaron vestidos de blanco.
El actor comentó que la misa se realizó en esta iglesia porque ahí descansan los restos mortales de los padres y uno de los hermanos de su esposa quienes la guiarán en su camino a la luz.
Otra parte de las cenizas serán repartidas en Puerto Vallarta (donde vivieron los últimos años) y si la vida se lo permite en Hawai y Rumania (en el pueblo donde nació Santa Claus) dos lugares que su mujer quería conocer.
A la misa asistieron muchos amigos de la productora y manager, entre ellos: Rosita Pelayo, Carlos Bonavides y su hijo Tadeo, Memo Ríos, Magda Karina, Yuliana Peniche, Sergio Defassio.
Uno de los momentos más emotivos de la misa, fue cuando Rubén, guiado por el deseo de su mujer, cantó el Ave María.
Sobre este conmovedor momento, Rubén dijo:“Cuando estábamos a punto de cremarla una sobrina me dijo que, si le iba yo a cantar, no podía, estaba yo muy quebrado y le dije que no, y clarito escuché la voz de Tere que me dijo: cántame mi amor”.
Agregó:"Canté como pude, pero le canté la canción de nosotros que era la de ‘Como fue’, y ahorita que estaba aquí en la misa tuve la gran fortuna de conocer al grupo que estaba tocando la música y le pedí que tocara canciones de ‘Pídele al tiempo que vuelva’ y de La novicia rebelde que eran dos películas que mi mujer adoraba y me pidió otra vez que le cantara el ‘Ave María’”.
Cabe señalar que, a petición de su esposa, no hubo un velorio luego de su fallecimiento.
Triste, pero a la vez feliz por ver las muestras de cariño a su mujer, Rubén agradeció a todos quienes lo acompañaron. Para él su esencia y su energía prevalecen en él, sus hijos y yernos.
Ahora Rubén vivirá en la CDMX al lado de su hijo, ya que sus dos hijas Karla y Karina están casadas.
