Sin duda alguna, Natália Subtil, de 31 años, se ha destacado por ser una mujer muy trabajadora, quien ha sacado adelante a su pequeña, la hija que procreó con Sergio Mayer Mori, de 21, quien no ha visto a la menor desde noviembre del año pasado, y a quien hace unas semanas le hizo vivir una tremenda decepción, pues aunque habían acordado que la menor pasaría Navidad con su padre, éste la dejó plantada. Platicamos con la también modelo, quien nos compartió que actualmente se encuentra luchando contra una enfermedad incurable, conocida como psoriasis, la cual le fue diagnosticada hace unos meses.

“No he parado de trabajar. Apenas en diciembre grabé una canción navideña muy bonita, titulada ‘All I want for Christmas is you’. Por otra parte, también estoy trabajando en mi primer disco, ya andamos en grabaciones y lo sacaré justo el día de mi cumpleaños, el primero de marzo. Además, estoy incursionando como empresaria, pues voy a sacar mi línea de maquillaje y de zapatos infantiles. En 2020 espero trabajar más que nunca”.

Natália Subtil sorprende con su potente voz en ‘Ventaneando’

“Aprendí más a disfrutar del tiempo con mi hija y a estar nosotras solitas. Ser madre soltera es difícil pero no imposible, yo trabajo muchísimo para que a mi hija no le falte nada”.

“No, actualmente nadie me apoya, ni el padre de mi hija ni mi exsuegro, quien siempre se ha preocupado por su nieta”.

“Pues no es su obligación y no se lo he pedido, pero sé que si en algún momento lo necesito, él lo va a hacer con mucho gusto, y aunque llevo una buena relación con él, mi hija y yo hemos sabido salir adelante solitas”.

“No, la última vez que la vio fue en noviembre del año pasado, cuando me ayudó a cuidarla porque tuve que trabajar. Iba a pasar Navidad con ella, pero ya no la buscó más, así que ese día y Año Nuevo nos la pasamos Mila y yo solitas, y nos dormimos muy temprano”.

“Le tengo que decir que su papá está trabajando y que después le va a marcar, pero eso no pasa. Aunque a mí ya no me sorprende, la niña ya comienza a buscarlo y a marcarle, pero él no le contesta; ese día estaba muy emocionada, y luego, muy triste me preguntó: ‘¿Mi papá por qué no me quiere?’”.