Vanessa Claudio reveló que Edith González nunca dejó de sonreír

Hace algunos días, se estrenó la segunda temporada de Este es mi estilo, programa en el que Edith González (q.e.p.d.) fue jueza, y al respecto, platicamos con la conductora Vanessa Claudio, de 36 años, quien nos contó cómo se viven las grabaciones sin la actriz; además, asegura que, aunque todo el equipo siente tristeza por su ausencia, Edith les enseñó que el show debe continuar.

-Estrenas nueva temporada de Este es mi estilo...

“Sí, y estoy muy contenta, aunque siento mucha nostalgia porque ya no tenemos a Edith González con nosotros”.

-¿Cómo es el ambiente sin Edith?

“La verdad es que a todos nos impresionó la noticia, fue muy duro. Semanas antes de su muerte, nos dijo que fuéramos a comer todos juntos, nunca imaginamos que le pasara algo malo”.

-¿Y cómo te llevabas con ella?

“Muy bien. Antes de cada programa nos poníamos a bailar en el camerino; Edith amaba mucho lo que hacía y era fiel creyente de que ‘el show debe continuar’, siempre nos decía eso a todo el equipo; por ella nos unimos completamente, nos hacía comer juntos y convivir todo el tiempo”.

-Vanessa, ¿eras fan de Edith antes de conocerla?

“Sí, y se lo confesé; le dije que la había visto en Corazón salvaje (novela de 1993) y que su personaje, ‘Mónica’, era único. Su actuación me dejó marcada, quería ser como ella, y la imitaba; afortunadamente tuve la oportunidad de decírselo, de trabajar y compartir muchas cosas con ella, y de conocer su lado más humano y fuera de cámaras, ¡fue increíble!”.

-¿Qué te deja Edith?

“En lo personal, disfrutar mi vida al máximo, que no piense las cosas dos veces y que si quiero hacer las cosas, las haga. En lo laboral, su profesionalismo; sabíamos que no se sentía

muy bien algunos días, pero siempre sonreía y nunca se quejó; me dejó amar la vida misma”.

-¿Edith presentía su muerte?

“No, ella nos decía que todo estaba bien, que se sentía excelente, incluso se hizo exámenes y dijo que todo estaba en orden, entonces fue otra la situación por la que murió. Ella no hablaba de la muerte, hablaba de vida; hasta el final de sus días, Edith fue puro amor”, finalizó.