Wendolee sigue rezando por su nena, podría tener autismo
Preocupada, pero con fe en que todo saldrá bien, está la exacadémica Wendolee Ayala, de 38 años, pues luego de que su bebita Hannah, de casi 4 meses, saliera del hospital en febrero tras superar una neumonía, lamentablemente ahora batalla con algunas secuelas. Esto nos dijo en entrevista:
-¿Cómo va Hannah con su recuperación?
“Gracias a Dios, ya está mucho mejor; por ahora no le detectaron daños cerebrales ni en los pulmones, pero tiene algunas secuelas físicas”.
-¿Como cuáles?
“Al conectarle todos los aparatos del lado derecho, pasó todo el tiempo recostada sobre el izquierdo y su cabeza se aplanó un poco”.
Wendolee nos contó de las secuelas que tiene su pequeña:
-¿Pero ya la estás tratando?
“Sí. El doctor me dijo que esto se llama ‘síndrome de cabeza plana’ y que no le afecta a nivel neuronal, pero sí requiere terapias y ya la estamos llevando dos veces por semana”.
-¿En qué consisten?
“Son ejercicios de estiramiento y la ponen a jugar con sonajas para que ubique su parte izquierda y la pueda mover más. Va muy bien, pero si no funcionara, le tendrían que poner un casquito especial; tengo fe en que eso no sea necesario”.
-¿Qué otras secuelas tiene?
“Cuando respira, se escucha como que jala el aire muy fuerte; eso es porque le quedaron unos pellejitos gruesos en la tráquea cuando le conectaron el respirador. El otorrino me dijo que se le va a ir quitando conforme crezca”.
-Sin duda ha sido complicado...
“Sí, ¡pobrecita!, mi nena se desespera; es muy triste. Además, me duele que mi hijo Harrison se asusta mucho con ese ruido, pues no entiende lo que le pasa a su hermanita”.
-Lo bueno es que no deja de recibir atención...
“Así es, la siguen monitoreando, pero me dijeron que por las medicinas que le dieron, al crecer tal vez se le podría detectar autismo y eso me preocupa muchísimo”.
-Esperemos que no sea así...
“Tengo mucha fe en Dios; cada día es un gran logro y estoy orando mucho para que mi nena no tenga ningún retraso. Me motiva ver a mi niña tan pequeña y enamorada de la vida, luchando a pesar de las secuelas”.
-¿Cómo van con la deuda del hospital?
“Gracias a Dios, ahí vamos; debemos más de 2 millones de dólares (más de 40 millones de pesos). Aquí en EU (viven en California) el sistema de salud es muy caro, pero por fortuna tuvimos el seguro médico y nos han dado facilidades. Le decía a mi esposo Tod, que es la única deuda que pago con gusto, porque gracias a ésta tenemos a nuestra hija con nosotros”.
-¿Qué te ha dejado esta experiencia?
“Muchas ganas de ayudar a otras familias que pasen por algo similar; por eso en nuestro Instagram: Gordibuenas Fit Club, subiremos videos presentando casos de pequeñitos enfermos e invitaremos a la gente a donar para su rehabilitación. Nos pueden escribir al correo: gordibuenasfitclub@gmail.com. Quiero ayudar con mi granito de arena”, concluyó.