Joven renuncia a su cómoda vida para construir un hospital para huérfanos

Amy Hehre tuvo un sueño desde los 19 años de edad: ayudar a las personas que menos tienen.

Esta joven pasó 6 años planeando cómo llevar a cabo su sueño, un centro médico para atender a niños huérfanos con enfermedades terminales.

A sus 25 años, Amy puede decir que ha logrado su objetivo, pues la joven estadounidense dejó todos los lujos y comodidades de su casa en Estados Unidos y viajó junto a su esposo Rob hacia Kenia para hacer del proyecto una realidad.

Hehre se graduó en el Programa de Estudios de Asistente Médico de la Universidad de Kentucky y en su Hospital de Niños OVI es testigo del sufrimiento de sus pequeños pacientes que luchan contra la malaria, lesiones traumáticas, cáncer, VIH y desnutrición.

Si bien su vida en Kenia es difícil, la joven asegura que es su misión y es feliz realizándola, “esta vida es mi sueño y mi pasión pero no es fácil”.