Joven se vuelve millonaria por vender uñas de los pies y ropa interior usada
Joven se vuelve millonaria por vender uñas de los pies y ropa interior usada
/Instagram: @missmothership
- Rebekka Blue se ha vuelto millonaria por vender objetos personales como las uñas de los pies.
- La joven obtiene entre 103 mil pesos y 205 mil al mes vendiendo una variedad de cosas extrañas.
- Rebekka vende sus uñas de los pies, pañuelos usados, lencería usada, pruebas de embarazo, por mencionar algunos objetos.
Sin duda, en internet existe mercado para todo tipo. Aunque plataformas como OnlyFans se han vuelto muy populares, pues durante la pandemia algunas famosas optaron por abrir su cuenta tal es el caso de: Sugey Ábrego, Aura Cristina Geithner, Dorismar, Celia Lora, Lis Ves Vega y Yanet García.
Sin embargo, hay quien va un pasito más allá de subir fotos con poca ropa y es que una bailarina exótica, de 28 años, llamada Rebekka Blue, se ha vuelto millonaria por vender objetos personales como uñas de los pies.
La joven ha contado su historia en redes sociales: “No tiro basura, porque normalmente la guardo en mi bolsa para venderla más tarde”, comentó Blue, quien actualmente vive en Wilmington, Carolina del Norte.
Rebekka mencionó que obtiene entre 5 mil (aproximadamente 103 mil pesos) y 10 mil dólares (206 mil pesos) al mes vendiendo una variedad de recuerdos extraños. Además, en su cuenta de TikTok, algunos de sus videos sobrepasan los 2.5 millones de vistas.
La joven contó que comenzó a vender hisopos por 5 dólares, pero luego avanzó con sus trajes de strptease por 20 dólares, pero su clientela aumentó cuando dio el paso a ser modelo de cámara web y se dio cuenta de que había una creciente demanda de artículos como ropa interior usada y calcetines.
Una de sus primeras cosas raras que envió fue eructar en una bolsa y sellarla para venderlas a clientes de todo el país. Otros productos han incluido ropa deportiva desgastada, pañuelos usados, zapatos sucios por caminar en exceso, pruebas de embarazo y hasta su dispositivo intrauterino.
“Algunos piensan que es muy loco, pero vendo esperanza, alegría y amor a la gente en un ambiente sano”, comentó. Rebekka confesó que lo más raro que ha vendido es un pañal que le pidieron que usara.
La chica dice que lo atractivo de su mercancía, especialmente su ropa sucia, radica en el hecho de que los artículos reciclados llevan su aroma. Blue incluso sella al vacío cada producto para asegurarse de que, según ella, retenga sus feromonas.
