Marimar Vega dejó a Adrián Uribe por feo y porque no soporta a su hijo

Aunque todos creíamos que esta vez la relación amorosa entre Adrián Uribe, de 46 años, y Marimar Vega, de 35, sería para siempre, hace unas semanas ésta terminó porque ella puso los ojos en un hombre más guapo: Horacio Pancheri, de 36. Desde 2009, el comediante y la actriz intentaron tener una relación estable, sin embargo, para Marimar las apariencias siempre fueron lo más importante y nunca aceptó los orígenes de Adrián, y aunque él es un hombre que le podría dar todo, ella vive del qué dirán. Platicamos con un amigo de Adrián y nos aseguró que, a pesar de que a sus amigos y familiares les duele verlo sufrir, están muy felices porque ya está lejos de la actriz, y no le hará más daño.

“La pasó muy mal por algunos días, pero está tratando de salir adelante; esta vez, el rompimiento fue muy duro e inesperado, pues estaba muy entusiasmado e ilusionado con Marimar, y creía que ahora sí sería para siempre, pero ella es una mujer muy inestable y lo lastimó.

“Para Adrián, Marimar ha sido el amor de su vida y aunque ha tenido novias más bonitas que ella, no puede borrarla de su vida, está aferrado. Y mira que ella es la mujer que más daño le ha hecho: lo ilusiona, lo termina, lo vuelve a buscar, lo engaña... y se repite; su relación siempre ha sido muy tóxica”.

“Así fue, desde abril del año pasado, cuando Adrián estuvo muy grave en el hospital, ella comenzó a buscarlo; estaba pendiente de su recuperación. También le contó de su divorcio y él se emocionó muy rápido, pues pensó que todo eso significaba que finalmente estarían juntos para toda la vida, pero sólo jugó con sus sentimientos”.

“Claro, meses después del divorcio, le dijo que lo quería intentar una vez más, y él, sin dudarlo, le dijo que sí. Adrián es un caballero y siempre hizo todo para que ella estuviera contenta con él y se convenciera de quedarse a su lado para siempre, incluso en diciembre se la llevó de viaje a Dubái, uno de los lugares más caros del mundo, imagínate cuánto la quiere”.

“Adrián invirtió mucho en esa relación y hacía todo lo que ella le pedía, pero de la nada, Marimar se arrepintió de estar con él”.

“Así es; se la pasaron muy felices y enamorados cuando estuvieron lejos de todos y nadie los veía, pero al regresar a México todo cambió”.

“A Marimar le pesan mucho los comentarios de sus amigos, y éstos le decían que Adrián era naco y muy poco para ella, por eso le avergonzaba que los vieran juntos, incluso le pedía que ocultaran su relación. Para ella, las apariencias son muy importantes y no puede con eso, tiene muchos prejuicios contra Adrián”.

“Sí, ella siempre le pidió que fueran discretos, que no le dijera a nadie que andaban, según para ver si funcionaba”.

“Adrián accedió a todas sus peticiones porque la quería tener contenta; cuando salían juntos nunca se tomaban de la mano ni se besaban, pero poco a poco él se empezó a molestar”.

“A pesar de estas actitudes, ya habían hablado de vivir juntos, casarse y tener hijos, pero cuando ella comenzó a trabajar en una serie con Horacio Pancheri, las cosas cambiaron”.

“Al parecer, sí, pero ella puso como pretexto que estaba harta de que Adrián dividiera su tiempo entre su hijo, su trabajo, su familia y ella; Marimar le exigía todo su tiempo. También le reprochó que no estaba a su nivel y que jamás podría estarlo”.

“Trató de arreglar las cosas, pero no pudo; las palabras de Marimar le dolieron mucho. Él es un tipo maravilloso, pero a ella no le importó y lo dejó para andar con un hombre que no vale ni la mitad de lo que vale Adrián”.

“Claro, y sólo anda con él porque está guapito; a Adrián siempre lo negó como novio y nunca dejaba que los vieran juntos, pero hace unos días que la prensa le preguntó sobre su relación con Horacio, no se tardó en decir que sí, que se están conociendo, a él no lo negó; se va a arrepentir por haber cambiado a Adrián por él”.

“Con Adrián pudo tener todo, pues tiene buena estabilidad económica, la gente lo quiere mucho y nunca le falta el trabajo, en cambio, a Pancheri casi nadie lo conoce; en todos los años que lleva en México, sólo ha logrado un protagónico, y no creo que tenga mucho dinero para cumplir todos los caprichitos de Marimar, y vaya que son bastantes”.

“Además, por lo que sé, Horacio también tiene un hijo, pero como no vive en México, no le preocupa mucho, sabe que nadie la desplazará ni le quitará toda la atención. Ella cree que cambió lo menos por lo más, pero está completamente equivocada”.

“Ya no creo, entendió la lección; lloró muchas veces por ella, pero tiene dignidad. Adrián está muy orgulloso de sus orígenes y ya no quiere que ella lo intente avergonzar con sus prejuicios. Sí le duele mucho, pero se valora mucho”.

“Tanto su familia como sus amigos nos sentimos mal por verlo triste, pero en el fondo nos alegra que por fin se dejaran; ella no es una buena mujer, es grosera, engreída y cree que ni el piso la merece, todos la queremos lejos de él. En algún momento encontrará a la mujer que lo haga feliz y lo quiera como es”.

“Sigue muy dolido, pero el trabajo lo mantiene ocupado y distraído; además, estar con su hijo y con su familia le ayuda mucho y eso lo pone muy feliz. Sabemos que le costará mucho trabajo olvidarla, pero lo va a lograr pronto, pues la quiere lejos de su vida”, finalizó.