Mientras Diana Golden nos dice la pesadilla que vivió con Alfredo Adame, Mary Paz asegura que lo extraña
Tuvimos acceso a ambas y cada quien nos contó su experiencia con el actor.
/Eduardo Mejía
Cansada de las calumnias y difamaciones por parte de Alfredo Adame, de 60 años, la actriz Diana Golden, de 53, habla por primera vez de la pesadilla que vivió al lado del también actor, con quien estuvo casada sólo tres meses, hace ya 31 años; pues no está dispuesta a que la siga difamando, diciendo que ella salió de su país huyendo de un narcotraficante y que en México, ella, además de consumir cocaína, también la vendía. Por ello, la actriz ya interpuso una denuncia por daño moral en su contra.
-Diana, cuéntanos cómo llegaste a México...
“Yo nací en Cali, Colombia; mi pá' fue uno de los cirujanos plásticos más reconocidos de América Latina, y mi mamá una mujer respetada; crecí en la comunidad judía, era una jovencita de casa, pero por cuestiones de la vida, trabajé en un festival de cine en Cartagena y conocí a Carlos Amador y a Luis García de León, que era el director de Televicine, y me invitaron a hacer la película Mentiras, con Lupita D’Alessio en 1986. Ahora, Alfredo Adame dice que yo salí de mi país huyendo; eso es falso”.
-¿Viajaste sola a México?
[comments] “Claro que no, mis padres no me dejaban sola, me vine con mi mamá; tenía 21. La película se retrasó un poco, y en ese receso hice otra cinta con el señor Pérez Gavilán. Al terminar, mi mamá me preguntó qué quería hacer y le dije que quería quedarme seis meses más, así que iba y venía”. [/comments]
-¿Alfredo en qué momento entró en tu vida?
“Justamente en uno de esos viajes a mi país, lo conocí en el avión, en 1987. Él era sobrecargo y sí era guapito; a los 21, cualquiera (ríe); y ya en México, nos seguimos frecuentando, íbamos a castings juntos porque ambos modelábamos”.
-Y se hicieron buenos amigos...
“Así es, fue una amistad de meses y no días, como él dice. Se dio cuenta de que el gobierno me quitaba el 50 por ciento de mis honorarios por ser extranjera legal con permiso de trabajo en México; y me dijo que nos casáramos de cuates mientras yo arreglaba mis papeles. Me dijo: ‘Vamos a hacer un arreglo, no quiero que te estén quitando tanto dinero’, y acepté por pend#&@, le creí. Pero no huí de mi país, no me vine de prostituta, no vendía cocaína ni salí huyendo de un narcotraficante; que diga de dónde sacó eso, porque se le va a armar con sus mentiras”.
-¿Pero tuvieron relaciones sexuales?
[comments] “Ni el día en que nos casamos hubo tal, no éramos novios. El día que me casé tenía llamado nocturno en Morelos, en la película Ansia de matar, con Jorge Luke, Mario Almada, Coque Muñiz. Pero como al mes, estábamos en la sala viendo una película, se puso cariñoso y me dijo: ‘Diana, pues vamos a intentarlo, vamos a ser novios, ya nos casamos, ¿qué puede pasar?’, y caí”. [/comments]
-¿Cuándo empezaron los problemas con Adame?
“A las tres semanas de jugar a que estábamos casados, comenzaron los celos: íbamos en el carro y me gritaba: ‘¿Qué estás haciendo para que los hombres te miren?, es que eres una pu#@’; y cuando me iba con mis amigas, entre ellas Lina Santos, me gritaba: ‘Claro, ya vas con tus amigas las pu#@$ a buscar trabajo de pu#@$’”
-¿Anteriormente nunca viste que se pusiera así?
“No, la pesadilla empezó después; Alfredo trataba mal hasta a su madre. Recuerdo que en una ocasión, la señora Senda (madre de Adame) se quedó llorando conmigo porque Alfredo le gritaba horrendo y alguna vez le llegó a levantar la mano. Además, me hablaba pestes de su primera esposa, que creo que murió; fue la mamá de Vanessa, su primera hija. Mi madre nunca se metió en mi vida, pero una vez me dijo: ‘Diana, así como habla de las mujeres y trata a su mamá, así te va a tratar a ti’”.
Por otra parte, entrevistamos a Mary Paz Banquells, quien nos abrió su corazón y dijo que aún no se hace a la idea de tener lejos a Alfredo Adame...
La historia entre Alfredo Adame, de 60 años, y Mary Paz Banquells, de 54, no terminó cuando firmaron el divorcio, el pasado mayo de 2017; pues la actriz nos contó que el actor sigue sin darle pensión alimenticia; y ella sigue tomando terapia psicológica para superar su ruptura.
-Hace poco nos contaste que necesitaste terapia psicológica, ¿sigues tomándola?
[comments] “Mi autoestima ya está mejor, me siento más segura de mí; después de divorciarme, entré en depresión, no quería ni salir a la calle; pero cuento con el apoyo de mis amigos y familia”. [/comments]
-¿Te costó trabajo enfrentar las críticas de la gente?
“Mucho, pero mis hijos me han apoyado y me dicen que tengo que salir adelante, pues ellos saben quién soy, aunque también me equivoqué”.
-¿En qué te equivocaste?
“Me entregué por completo y mi gran error (en su matrimonio) fue ceder en demasiadas cosas, como cuando me prohibió que mi familia entrara a mi casa. Para mí hubiera sido más fácil ponerle el cuerno, que ver a mi familia”.
-¿Tanto así?
“Sí, le mentía cuando iba a verlos, y si entraba una llamada de él (Alfredo), les pedía a todos que se callaran para que no sospechara nada. Vivíamos en el engaño; obviamente no soy perfecta, pero nada de lo que yo
era le gustaba. Dejé todo por mi familia y después de 27 años (de matrimonio), me quedé sin nada”.
-¿De qué manera te afectó que Alfredo ventilara que no tenían intimidad?
[comments] “Imagínate, como mujer y como madre lo que sentí; después de darle lo mejor de mí; aunque lo extraño... fueron muchos años los que vivimos juntos, la costumbre, sentirlo a mi lado y el cariño, pero sé que tengo que salir adelante”. [/comments]
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