Inteligencia Artificial y Kabbalah: ¿Cómo mantener la esencia humana en la era tecnológica?
La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado como herramienta, pero también como algo que atenta contra la esencia humana. ¿Cómo vivir con ella? ¡Te contamos en TVNotas!
Inteligencia Artificial y Kabbalah: ¿Cómo mantener la esencia humana en la era tecnológica?
/Cortesía y Firefly
La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado casi de golpe a nuestra sociedad y es utilizada en infinidad de cosas, y a pesar de que se estableció como herramienta del día a día, su uso puede afectar directamente a la esencia humana, al espíritu y hasta en la energía de las personas. Ante esto, te platicamos sobre la “kabbalah”, un concepto que intenta descifrar la conexión de lo humano y lo divino.
¿Qué es la Kabbalah y cómo puede afectar a la humanidad?
- Según la tradición judía, la sabiduría cabalística fue parte de la Torá oral que Dios entregó a Moisés en el Monte Sinaí, y que se transmitió a un grupo de sabios.
- Surgió formalmente en laépoca medieval, con raíces en las corrientes esotéricas y teosóficas del judaísmo de principios de la era común, especialmente en Palestina y Egipto.
- Sus orígenes se remontan a la tradición mística judía, principalmente al estudio de textos como el Zohar, escrito en arameo en la Edad Media.
- Es un conocimiento ancestral que busca descifrar los secretos en las Escrituras y en la creación del universo. Estudia cómo funciona el cosmos, el alma, el espíritu y la conexión del ser humano con lo divino.
- Propone un estilo de vida basado en la conciencia. El ser humano elige vivir desde la luz o desde la oscuridad.
- Hay corrientes más ortodoxas y otras enfocadas en aplicaciones prácticas en la vida diaria.
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¿Cómo puede afectar la Inteligencia Artificial (IA) a la espiritualidad del ser humano?
La expansión de la inteligencia artificial (IA) plantea un dilema existencial: ¿Seguirá el ser humano conectado con su parte espiritual o se dejará dominar por el materialismo y la lógica de las máquinas? Para responder a estas inquietudes, consultamos a la maestra Beth, especialista en kabbalah.
Beth explica que la kabbalah no es una religión ni un dogma. A diferencia de otros sistemas espirituales, no establece reglas estrictas. “Hablamos de todo. Es más bien un llamado del alma”. Quien se acerca a ella lo hace por una inquietud interna: Buscar paz o respuestas sobre quién es y cuál es su propósito.
Según la visión cabalística, la IA no reemplazará a la sensibilidad humana, siempre y cuando el ser humano conserve su esencia y libre albedrío.
“La IA es una herramienta, pero el alma tiene sed de sabiduría y conexión. El peligro no está en la tecnología, sino en que las personas olviden escuchar esa voz interna y se vuelvan esclavas de la mente materialista”.
La kabbalah enseña que el mundo físico es una ilusión, una prueba constante de elección. Los eventos como perder un celular o un trabajo pueden vivirse desde la oscuridad del drama humano o desde la luz de la gratitud.
Si trasladamos este principio a la IA, la clave está en la actitud. “El ser humano decide si se conecta a la mente humana, cargada de emociones, o a la luz, donde cada experiencia se agradece como una bendición. La tecnología no determina quién eres, tú decides desde dónde reaccionar”.
¿Cómo poder conservar nuestra esencia humana, ante el crecimiento de la IA?
La especialista propone un antídoto sencillo para seguir conectados con nuestro ser,a pesar de la tecnología y el estímulo que significa la IA: La gratitud y el silencio interior.
La práctica de agradecer, aun en circunstancias difíciles, corta el flujo de energía negativa y abre la posibilidad de ver la bendición detrás de cada experiencia. “Cuando aprendemos a manejar bien esta energía mental que vive dentro de nosotros —la humana y la divina— elegirás la paz y por lo tanto tu espíritu siempre estará conectado”.
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¿Qué ritual se puede hacer para que la IA no te robe la paz y conectar con tu energía?
Fortalecer tu espíritu es fundamental para conectarte contigo mismo, por eso Beth nos hace recomendaciones para conseguirlo sin importar la tecnología ni otras distracciones.
La oración y el agradecimiento son los elementos principales: “La oración es la comunicación con tu divinidad todos los días. Sentarte, poder ver un árbol y decir: ‘Gracias, Padre, por este árbol y conectarme y estar en paz’”.
“Las oraciones escritas tienen una capacidad energética muy fuerte, como leer unos Salmos sin pedirle a Dios como si fuera Santa Claus para que me componga la vida”.
También recomienda que, sin importar si comprendes los Salmos de las Escrituras, los leas para conectarte
con tu espíritu: “En los momentos de conexiónes cuando tu alma se fortalece. Hacemos Salmos para dedicarle un tiempo todos los días a estar en silencio, a estar en nosotros mismos y que después puedas agradecer por la vida que tienes. Eso te lleva a estar en meditación”.
“Agradecer es como ponerle un freno a tu mente y decirle: ‘Cállate, porque todo es perfecto, continúa’. No necesitas muchos cuarzos. Solo di: ‘Gracias, qué bendición’
y tu mente poco a poco entenderá que se debe calmar y que nada es tan importante como parece”.
Al delegar cada vez más decisiones a algoritmos, existe la preocupación de que podríamos caer en la tentación de “vivir en automático”. Sin embargo, la kabbalah enseña que lo esencial es la intención con la que usamos la herramienta. La IA puede organizar nuestra vida, pero la humanidad se manifiesta en cómo elegimos aplicar esas recomendaciones y en la capacidad de actuar con conciencia y empatía.
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