Kate Middleton y el rey Carlos tienen cáncer: las desgracias de la familia real
Kate Middeton viendo sonriente al rey Carlos
/Chris Jackson
Parece que el annus horribilis que pasó la reina Isabel II en 1992 —año en el que se divorciaron tres de sus cuatro hijos y hubo un enorme incendio en el Castillo de Windsor— no es nada comparado con el que su nieto, el príncipe Guillermo, está pasando este 2024.
La tarde del viernes 22 de marzo, y luego de cientos de teorías y especulaciones sobre Kate Middleton y su misteriosa desaparición del ojo público, llegó la verdad: la princesa de Gales, de 42 años, padece cáncer.
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“En enero, me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores a la operación descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que debería someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento”
No se sabe qué tipo de cáncer es, ni cuántas semanas de quimioterapias ha tomado, pero el periódico The Guardian dijo que “tiene entendido que Kate comenzó un tratamiento de quimioterapia preventiva a finales de febrero”.
Los días y meses que vienen serán cruciales y difíciles para la princesa de Gales, una mujer muy querida no solo en Reino Unido, sino en muchas partes del mundo. Por lo que la noticia ha sido dada internacionalmente y ha causado conmoción alrededor del globo terráqueo.
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EL CÁNCER DE KATE MIDDLETON, UN GOLPE MÁS PARA GUILLERMO
No ha sido la única noticia devastadora para el heredero al trono británico. El príncipe Guillermo tuvo que enfrentar en soledad dos noticias aterradoras casi al mismo tiempo.
La primera de ellas fue saber que su padre, el rey Carlos III, fue diagnosticado con cáncer. Fue el 5 de febrero cuando la casa real británica informó a través de un comunicado que el monarca se enfrentaba a esta enfermedad.
“Durante el reciente procedimiento hospitalario del rey para un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer”, se lee en el documento que se publicó en la cuenta de Instagram de la familia real.
Guillermo tuvo que enfrentar que su padre y su esposa estuvieran hospitalizados al mismo tiempo —ambos ingresaron al hospital el 17 de enero— y saber antes que nadie que comenzaban su lucha contra el cáncer.
No solo eso, tuvo que callar y mostrar buena cara en los eventos que formaban parte de su agenda pública para que el mundo no descubriera lo que pasaba tras los muros de los palacios de Buckingham y Kensington.
DESGRACIAS DE LA FAMILIA REAL
Las malas noticias no pararon de llegar en la familia real del Reino Unido a inicios de 2024…
Tan solo unos días después de que el rey Carlos III y la princesa de Gales ingresaran al hospital, Sarah Ferguson, duquesa de York y excuñada del monarca inglés, informó en su cuenta Instagram que había sido diagnosticada con un melanoma maligno.
“Me he estado tomando un tiempo para mí misma ya que me diagnosticaron melanoma maligno, una forma de cáncer de piel. Mi segundo diagnóstico de cáncer en un año después de que me diagnosticaran cáncer de mama en verano y me sometieran a una mastectomía y una cirugía reconstructiva”.
Cuando parecía que las cosas se habían calmado, una nueva noticia sacudió a los miembros de la casa real británica. Thomas Kingston, esposo de lady Gabriella Kingston, hija del príncipe Michael de Kent quien es primo de la fallecida reina Isabel II, murió trágicamente el 25 de febrero.
Aunque inicialmente no se reveló la causa de la muerte, días después se dio a conocer que falleció de una “herida catastrófica” en la cabeza y junto al cuerpo se encontró un arma de fuego. Así lo dio a conocer la juez forense Katy Skerrett, quien estuvo a cargo de la investigación sobre las circunstancias del caso.
“El señor Kingston había visitado la casa de sus padres el 25 de febrero de 2024, donde almorzó con ellos. Su padre salió a pasear a los perros. A su regreso, el señor Kingston no estaba en la casa y después de aproximadamente treinta minutos, su madre fue a buscarlo. Su padre entró a la fuerza en un edificio cerrado cuando no pudo obtener respuesta”, explicó la forense.
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“Encontró al señor Kingston muerto con una herida catastrófica en la cabeza. En el lugar se encontraba un arma de fuego. Se llamó a los servicios de emergencia. La policía está convencida de que la muerte no es sospechosa”, detalló.
Si bien nadie sabe qué pasará en el futuro, queda claro que el príncipe Guillermo tendrá que mostrar su fortaleza de espíritu porque recién está por terminar el tercer mes de 2024 y las desgracias no paran de llegar a la familia Windsor.
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