Jada Pinkett Smith se sincera sobre sus adicciones en la adolescencia
La actriz compartió la terrible experiencia que sufrió en el pasado.

Jada Pinkett Smith se sincera sobre sus adicciones en la adolescencia
/La actriz y conductora Jada Pinkett Smith, ha cobrado fama por las impactantes entrevistas que realiza en su show ‘Red Table Talk’, que se transmite a través de Facebook, y por el que han pasado estrellas como Salma Hayek, Kevin Hart o Paris Jackson.
Sin embargo, en esta ocasión la esposa de Will Smith reveló detalles sobre su intensa manera de beber y las sustancias que también probó durante su adolescencia.
Jada se reunió con su madre y su hija Willow para reflexionar acerca del consumo excesivo de alcohol que presentaba en la adolescencia, y que siguió durante sus primeros años de juventud.
La también cantante comenzó a beber vodka y otros licores desde los 15 años, en grandes cantidades y de manera compulsiva, lo cual representaba un problema de adicción sumado a un momento de tristeza e insatisfacción que la atormentaba en esos tiempos.
“Para mí, beber vino tinto era como beberme un vaso de agua. Me acostumbre a lo fuerte. Bebí mucho alcohol en el colegio, y cuando salí de él, pasé a mezclarlo todo”, contó.
Aunado a eso, Jada consumía día a día otras sustancias como el éxtasis y la marihuana Durante esta conversación familiar, la también directora vinculó sus destructivas prácticas, a los problemas que arrastraba en el tema de su salud mental, afortunadamente con el tiempo pudo superar su problema.
Debido a estas adicciones, la esposa de Will Smith detalló una desagradable experiencia que tuvo: “Me desmayé… Fui a trabajar drogada y había tomado éxtasis en mal estado. Me desmayé y le dije a todo el mundo que debía haber sido medicación vencida”.
Además, la actriz reveló en su show que en su adolescencia sufrió una especie de adicción a la masturbación, y también fue adicta a la pornografía.
Jada confesó que hoy en día se toma una copa de vino ocasionalmente y con tranquilidad: “Tuve que tener cuidado, porque, aunque dicen que el vino tinto es bueno para la salud, para mí era como agua. Estaba tan acostumbrada a beber cosas fuertes…”.
Afortunadamente, la actriz logró dejar atrás el abuso de sustancias y encontró su estabilidad personal y profesional.