Alma Cero rompe el silencio sobre su ruptura con René de la Parra

• René de la Parra y Alma Cero se conocieron en Los Ángeles hace años, pero fue hasta el año pasado que se volvieron a contactar por redes sociales e intentaron una relación, la cuál no funcionó.
• Alma Cero debido al abandono de su padre, se preocupa por cuidar de todos menos de ella por eso toma terapia.
• La actriz participará en la obra Lagunilla, mi barrio como ‘La Jarocha’, y veremos su lado más sexy.

Alma Cero, de 46 años, nos sorprende con reveladores pasajes de su vida que hoy, con madurez, reconoce que aún le afectan. De esas tempestades, pero también de grandes proyectos que le llegan nos habló la actriz, bailarina y comediante:

-¿Cuándo inicias en el mundo artístico?
“Fue una decisión de mi padre, Enrique Cero Delgado Alatriste, quien toda su vida se dedicó al teatro, y mi madre era su protagonista, su musa; ella me platicaba que desde que nací mi papá le decía que yo tenía que ser bailarina”.

-¿Y tú lo deseabas?
“Así fui educada, me lo inculcaron desde niña, por ello a los 10 años entré al INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes). Me ponían a ver el Canal 11 (cultural) para irme familiarizando, pero sí, quería ser bailarina, estaba alrededor de mí”.

-¿Cómo recuerdas tu infancia?
“Lo que recuerdo es que mi padre nos abandona y se va... Cuando yo tenía 10 años, ya tenía experiencia en teatro, porque mi padre era dueño de su propio arte, director de sus obras de teatro, entonces desde que recuerdo, trabajo, además sentía una terrible responsabilidad para cuidar y mantener a mi hermano y a mi madre, eso me afectó hasta el día de hoy, pues soy una mujer muy mamá, muy sobreprotectora y eso me viene a afectar en mi vida como mujer, años más adelante”.

-¿Entonces desde niña has sido la de las responsabilidades?
“Eso ha sido mi talón de Aquiles, pues no me permite pensar en mí, al contrario, tener en la cabeza el siempre ayudar a la gente o salvarlos, a mí no me ha servido de nada”.

-¿Cómo entras al INBA?
“Como era sumamente inquieta, mi madre decide llevarme a audicionar a los 10 años y me gradué a los 18, pero es increíble, recuerdo que éramos cerca de 400 aspirantes y al final nos quedamos 40 y nos graduamos cuatro, pero para ese entonces yo ya tenía mucha experiencia en TV y esa disciplina me ayudó mucho”.

-¿Qué estudiaste?
“Estudié para ejecutante de danza clásica, teníamos clases de música, francés, gimnasia, danza a través de la historia, danzas nacionales, danzas preclásicas, danza folclórica, contemporánea; teatro, artes plásticas, todo eso además de la escolaridad; yo entraba a las 7 de la mañana y terminaba a las 10 de la noche, todos los días”.

-¿No tenías vida?
“Bueno, yo conduje la barra de Canal 11 (barra de niños, de los 7 a los 13 años), y mi madre me llevaba al canal y grababa hasta la medianoche para adelantar los programas que más pudiera; ya después le pedí dejarlo, me sentía agotada. Llegó un momento que no pude y me sentía mal porque sabía que mi familia dependía de mí y que el cheque iba directo a casa”.

-¿Tenías contacto con tu padre?
“En lo absoluto... Soy hija de un narcisista; él tuvo seis esposas, 12 hijos, y antes se decía que era normal”.

-¿Mantienes comunicación con los 11 hermanos?
“No, vivimos en ciudades diferentes; sé de su existencia, los amo, los bendigo, pero no llevo unarelación cercana, primero por mi trabajo, y ellos también tienen sus ocupaciones”.

-¿Tu mamá vive?
“No, ella murió al ser contaminada por hepatitis ‘C’ a los 54 años, yo tenía 32... Y a los meses mi padre también murió de un paro cardiaco fulminante; él le llevaba 26 años a ella y yo creo murió así por la vida tan agitada que vivió... A pesar de todo, lo que le reconozco es que fue un gran artista, muy talentoso, era periodista y de hecho ganó premios en Bellas Artes como dramaturgo y escenógrafo”.

-¿Qué admiras de él?
“Era muy congruente con su manera de vivir, un bohemio y lo más importante fue ser feliz y vivir su plenitud, y así lo hizo, aunque se haya llevado a personas entre sus pies (sus hijos), pero bien por él; aunque al final todo se paga y murió solo”.

-¿Qué ha sido lo más difícil que viviste?
“Mi objetivo era que un día mi padre me hubiera visto en un escenario, pero eso nunca sucedió; deseaba que un día entrara al salón, pues él sabía dónde estaba, pero no lo hizo jamás”.

-¿Cuándo llegas al CEA?
“Cuando hago la obra Chicago; fue la primera vez hace 20 años, estaba en la Compañía Nacional de Danza y tenía muy poco de haber tenido a mi hijo Bruno, entonces escuchaba que a varias de mis compañeras las estaban convocando para hacer pruebas para teatro musical, aunque a mí no; afortunadamente, una compañera se volvió maestra de danza del CEA, me llamó e inmediatamente fui”.

-¿Quién cuidaba a tu hijo?
“Su papá, un bailarín que conocí en la escuela y lo admiraba mucho; yo tenía 20 años y él 21; ese mismo año tuvimos a Bruno Vega Cero y duramos nueve años juntos. Él lo cuidaba y yo trabajaba, y de nuevo me eché toda la responsabilidad de la casa, por ello él estaba muy cooperativo, pues solo se dedicaba a cuidarlo, pero como el niño iba creciendo, pues tuve que conseguir un trabajo de edecán”.

-¿De verdad?
“Iba al CEA a estudiar clases de canto, los fines de semana era edecán en los antros, promocionando tequila y mezcal, y estaba en una obra de teatro, pero no me pagaban porque estaba retrasada”.

-¿Cuándo cambió el panorama?
“Me ofrecen hacer Fiebre de sábado por la noche en el año 2002 para cubrir a una actriz que se iba de México, y bueno, yo feliz, pero aún así salía del teatro a promocionar los productos como edecán, hasta que recibí la llamada de mi ángel Morris Gilbet y me ofrece hacer la obra de teatro Orgasmos, la comedia, en 2005, con Héctor Sandarti, alternando el papel con Galilea Montijo, y bueno, ahí dejé de ser edecán, trabajo que me sirvió años después para armar lo que sería el personaje que cambió mi vida”.

-¿Hablas de ‘Rosa Aurora’?
“Así es, mi ‘Rosa’ fascinó a todo el mundo; para mí, María de Todos los Ángeles ha sido un parteaguas. Mira que hice mi casting teniendo a mi madre muy enferma y recuerdo muy bien que cuando Ariel Miramontes me llama, dos meses después, para darme la noticia de que me había quedado en la serie, me dijo: ‘amiga chula, estás en el proyecto; dile a tu mami, que se pondrá feliz’, y le contesté: ‘ella ya lo sabía, amigo; seguramente está feliz en el cielo, pues tiene dos meses que murió’”.

-¿Te imaginaste el impacto que causarías?
“Nunca, la ‘Rosa Aurora’ vivirá en mi vida siempre, reconozco que me puso en el escaparate; ahora me toca a mí, para que vean, además, mi talento”.

-¿A alguna de tus parejas les molestó que el personaje fuera así de sensual?
“Creo que más que la imagen de ‘Rosa Aurora’, les incomodó mi brillo, debido a sus inseguridades; por otra parte, me identifico con ella, porque me considero una mujer muy sexosa, muy sensual... ojo, no soy un sex symbol, que me contraten como figura o imagen, a mí me respalda mi trabajo; no soy un atractivo visual, pero yo les di imagen y talento”.

-¿En algún momento de tu carrera has sufrido de abuso o acoso?
“Gracias a Dios, no; he tenido mucha estrella y los productores con los que he trabajado han sido unos caballeros: gente como Alejandro Gou, Morris Gilbert, Alexis Núñez, André Barren, Jorge Ortiz de Pinedo... todos ellos son hombres de una pieza que han visto mi talento, más que mi imagen, por ello les estoy muy agradecida, la verdad”.

-¿Cómo ha sido tu vida personal, ante tantas tormentas y relaciones fallidas?
“Mi carrera ha sido un estandarte importante para sacarme de situaciones complicadas, pero de mucho aprendizaje”.

-¿Cómo estás en el amor?
“Estoy soltera, pero feliz y enfocada en el nuevo proyecto en puerta que será un gran trancazo: Lagunilla, mi barrio, el musical, producida por el mesías del teatro, Alejandro Gou, con una alianza con Ariel Miramontes, y bueno, hoy puedo decirles que esperen a ‘La Jarocha’, un personaje maravilloso, que estrenaremos en agosto y ahí está enfocada mi energía, mi amor”.

-Te vimos muy enamorada de René de la Parra, ¿qué sucedió?
“A Alma Cero no le va a ir bien en el amor hasta que se dé cuenta que su verdadero amor es ella misma, y de ahí parte todo. He aprendido que todo lo que buscas en tu pareja tiene que partir de ti, o sea, tienes que romper con las herencias; si no tuviste buenos padres, tienes que ser el mejor, y así con todas las personas que conformen tu espacio”.

-¿Cuánto tiempo duraron juntos?
“Un año, ya hasta vivíamos juntos, pero decidimos terminar a principios de julio”.

-¿No hay posibilidades de un regreso?
“Definitivamente, no”.

-¿Cómo te sientes?
“Bien y consciente de que he estado equivocada, que siempre he pensado que tengo que dar primero para recibir, pero se lo doy a la persona equivocada y tengo que dármelo a mí y punto... No estoy cerrada al amor, pero en este momento la estoy pasando de maravilla conmigo misma, soltera por el momento”.

-¿Qué nos traerás con ‘La Jarocha’?
“Canto, baile, sensualidad, y mira que es un reto muy importante para mí, porque a mis 46 años, personifico a una prostituta maravillosa rodeada de chicas muy jóvenes, pero eso no me preocupa ni me inquieta, porque a mis 46 años me veo divina, con gran experiencia, con un nombre y con muchas ganas de seguir trabajando y nunca cerrada a conocer el verdadero amor. Tendrán a Alma Cero para mucho tiempo”, finalizó.