Andrés García: Temen que se quite la vida para acabar con su dolor

En días pasados, don Andrés García, de 81 años, causó gran preocupación al publicar en su canal de YouTube un video donde se le veía convaleciente a raíz de una caída que sufrió, y con pocas ganas de vivir. Debido a esta situación, el primer actor está siendo cuidado por su esposa Margarita Portillo, quien no se le quiere despegar por nada, ya que por un amigo del galán de galanes, nos enteramos que ha manifestado su deseo de quitarse la vida en caso de que su salud se agrave y ya no pueda depender de él mismo. Esto nos dijo:

-¿Cómo está don Andrés?
“Nos metió un gran susto hace unos días, cuando publicó en su canal de YouTube un video al que le tituló: ‘Se acerca el final de la última leyenda del cine mexicano’”.

-¿Por qué el hacer una afirmación tal cual del desenlace de su vida?
“Andrés mostró en dicho video que sufrió una caída estando en su casa de Acapulco y mostró momentos de depresión al mencionar que ya no quería vivir así; le afectó mucho ese accidente y un lamentable diagnóstico de la cirrosis”.

-¿Por qué se cayó?
“Andrés dijo que porque le llevaron un ansiolítico porque ya tenía dolores en varias partes del cuerpo, pero que era el equivocado y lo querían envenenar; y que este medicamento le acentuó tener alucinaciones que ya tenía, como estar soñando que peleaba con guerreros de otros países, y al tener esas pesadillas se cayó y lastimó”.

-¿Por qué dijo que lo querían envenenar?
“Solo fue por sus alucinaciones y su poca lucidez. Su propia esposa, Margarita, nos dijo que las pesadillas las tenía desde hace tiempo, y hasta él dijo que el efecto del medicamento podía deberse a que tal vez se tomó dos veces la dosis por la pérdida de memoria que ha tenido, y que la caída podía deberse a que, lamentablemente, la cirrosis causaba problemas de movimiento”.

-Entonces ya todo queda claro…
“Sí, pero Andrés ya está muy cansado de tantos padecimientos, no puede caminar bien por la vez que lo operaron de la columna y las vértebras hace ocho y seis años, respectivamente; los problemas de hemoglobina que le quedaron a raíz de la leucemia que tuvo hace 30 años, y ahora la cirrosis, vino a agravar su estado de ánimo. Es que esa enfermedad le dio por su estilo de vida desenfrenado que tuvo Andrés, siempre tomó mucho, probó bastantes sustancias. Los excesos y la fiesta le han venido a cobrar factura”.

-Ha de ser duro para él…
“Bastante, y eso ha provocado que constantemente esté pensando en la muerte, además de que su mal humor se ha agudizado. Él está casado con Margarita Portillo desde hace once años, pero viven separados por sus constantes peleas; sin embargo, con todo esto, Andrés se tuvo que ir a vivir con ella para que lo cuidara, porque le cuesta trabajo valerse por sí mismo”.

-¿Margarita lo ha apoyado?
“Incondicionalmente. Ella lo ama a pesar de que Andrés se la pasa con malos modos, y ahorita está muy preocupada, no se le quiere despegar por nada. Quiere ayudarlo en su recuperación, pero sobre todo, le aterra que en su desesperación, Andrés cometa una locura”.

-¿A qué te refieres?
“Andrés le ha dicho frases como: ‘Ya no quiero vivir así’, ‘No deseo ser una carga para nadie, ni causar molestias’; se ha imaginado qué puede ocurrir si en algún momento deba depender totalmente de los demás y tengan que cuidarlo como un niño, que lo tengan que limpiar y asear, y eso lo aterra”.

-Sería algo feo para él…
“Totalmente, porque además con el carácter tan fuerte que tiene, no se permitiría ello y ha sido claro en decirle varias veces a Margarita que en el momento que eso esté cerca, él de plano prefiere quitarse la vida a depender de alguien”.

-¡Qué fuerte!...
“Sí, Andrés ya le dijo claramente a Margarita que se metería al mar para ya no salir nunca de ahí, y morir ahogado en Acapulco, el lugar que más ama en la vida; o se pegaría un tiro con alguna de las tantas pistolas que tiene”.

-No me digas... ¿y qué le contestó Margarita?
“Se aterró y le suplicó que por favor no dijera eso, y por ello ahora no quiere separarse de él. Ella está más que consciente de cómo es Andrés y sabe que sí es capaz de hacer eso”.

-Sus hijos Leonardo, Andrés jr., Andrea, ¿han estado al pendiente de su papá?
“Pues se han portado mal con él, pero no sé si al ver a su papá en tan mal estado en el video, le llamaron para saber cómo estaba. Eso sí, con Andrea sigue peleado y sin querer saber de ella, pero Leonardo y Andrés jr. estuvieron este fin de semana en Acapulco de vacaciones e iban a hacer un esfuerzo por ir a verlo... ojalá sí lo hayan hecho”.

-¿Y qué dice don Andrés?
“Independientemente de si lo visitaron o no, este fin de semana pasado, él ya fue a la notaría y puso la mayor parte de sus cosas para Margarita, y otras para el hijo de ella, Andrés López, que lo cuida y procura mucho como si fuera un padre; entonces se entiende que los otros hijos ya están completamente desheredados y todo quedará en quien está actualmente con él. Es más, cuando le preguntan por Leonardo, Andrés jr. o Andrea, hasta se enoja mucho”.

-Ojalá don Andrés salga adelante de esta situación…
“Sí, es lo que esperamos, pero lamentablemente, su diagnóstico de cirrosis no ayuda nada. Hay momentos en los que sí está más fuerte, ha dado entrevistas y sonríe, dice que le va a echar ganas, pero cuando tiene dolores, impotencia por no poder hacer cosas o que piensa en cómo cambió su vida de ser el gran galán de la televisión y cine, ahora a ser un señor con varios padecimientos, es cuando le vienen esas ideas de suicidio que le pedimos a Dios no las lleve a cabo”, concluyó.

-¿En verdad cree que podrían ser sus últimas apariciones, como lo dijo en YouTube?
“Ojalá no sea así, pero en algún momento todo tiene que terminar, todo evoluciona y se transforma”.

-¿Ya sabe cual sería su última voluntad?
“Siempre he dicho que mis cenizas las tiren en la playa de mi casa, donde están las de mis padres, o agarren una lanchita y la enciendan conmigo”.

-¿Le da miedo la muerte?
“La muerte nos da miedo a todos, yo he estado muy cerca de ella toda mi vida y he tratado de aprender de las culturas orientales, donde a los niños se les enseña que hay que vivir y hay que morir, y que luego hay otro mundo el cual nadie sabe cómo es, pero que hay otra opción”.

-¿Sus hijos han estado al pendiente de usted?
“No me interesa el tema”.

-¿Tiene muchos proyectos por hacer?
“Lo primero es curarme para no ser un estorbo y no causar molestias”.

-¿En algún momento se ha sentido cansado y quisiera estar en paz?
“No pongas pe$%&#$%&# en mi boca, yo no he dicho que me siento cansado de nada, así que ahí nos vemos ca$%&#”, concluyó.

-¿Qué fue lo que le pasó a Andrés?
“Él se cayó el 30 de junio. Al levantarse de su cama por tener malos sueños, perdió el equilibrio, se golpeó la cabeza y estaba aturdido. Ya que el doctor lo estabilizó, me lo traje a mi casa”.

-¿Se imaginaba lo peor?
“Es algo que no puedo, ni quiero pensar; Andrés es muy necio, acostumbrado a hacer su voluntad, por eso hay que tenerle cuidados constantes, que se tome los
medicamentos que le recetó el doctor y su comida normal”.

-¿Cree que tristemente ya se acerca el final a don Andrés, como lo ha dicho?
“No. Yo espero que me siga dando lata un tiempo más, aunque él se desespera y luego se deprime. A una persona le dijo que quiere seguir dando órdenes, hasta después de muerto”.

-¿Han hablado sobre la muerte?
“Sí, hemos tocado el tema de la muerte en general, tanto él como yo estamos conscientes de que cualquier cosa le puede pasar a cualquiera”.

-¿Usted está dispuesta a estar con él hasta donde más pueda?
“Por supuesto que voy a estar con él, espero que Dios le permita que su vida le dure mucho tiempo más. Él tiene que ir aprendiendo las cosas de la edad y los resultados de la vida que ha llevado. También tiene 81 años y ha vivido una vida plena y ha tenido muchas experiencias, y ha sido muy afortunado”.

-¿Don Andrés ha tenido contacto con sus hijos sobre esta caída?
“Claro que sí, él ha hablado con ellos, con Andrés y Leo”.

-Y con Andrea, ¿ha tenido contacto?
“No”, dijo y terminó la entrevista.