Edith Márquez le prometió a La Virgen dejar de fumar

Quien ha luchado día tras día para dejar la adicción del cigarro es la cantante Edith Márquez, quien confesó en el programa ‘Venga la Alegría’ que esta última vez que intentó dejarlo, se lo prometió a La Virgen de Guadalupe y lo ha cumplido.

“Se lo ofrecí a La Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre y ahora tengo 5 meses de no fumar. El compromiso es fuerte, es por la salud de mi hermana y de mi madre, necesito estar fuerte para seguir trabajando y darle todo a mis hijos y a mi familia. Ahora me siento muy orgullosa de mí".

Edith recordó que esta adicción la inició siendo muy joven, a los 17 años cuando seguía trabajando en el grupo ‘Timbiriche': “Empecé a fumar para saber que se sentía y me encantó, ya después era una cosa de horror porque para todo ya fumabna uno... De los 17 como hasta los treinta y tantos fumo, lo dejó 1 año 7 meses y subo de peso de una forma de terror”.

Empezó a fumar muy joven — @TVNotasmx | Edith Márquez tiene 5 meses de no fumar.

Edith Márquez tiene miedo a quedarse sin voz

Mencionó que fue en el 2009 cuando estaba subida de peso, acto que le afectó emocional y laboralmente, al grado de cancelar muchas cosas de trabajo, pues solo se enfocaba en su peso, hasta su manager se lo decía: “Las entrevistas eran ¿qué te pasó?, imagínate verme con 12 kilos arriba”.

Además, Marquez dijo que el cáncer que padeció en su familia su mamá y su hermana la hundió más en esta adicción pero también le hizo abrir los ojos: “Mi mamá y mi hermana tuvieron cáncer de seno, fue muy complicado porque yo tenía que viajar muy triste, verlas sufriendo tanto sin poder realmente hacer nada, más que pedirle a Dios que las sanará. Hay una culpa, mis hijos me decían “qué no estás viendo mama” (refiriéndose a las enfermedades de su hermana y su mamá), y cada vez era más difícil dejarlo”.

Comentó el ver a su hermana internada la hundió más en la adicción: “Empecé a fumar más que nunca, pero sentía que la cara me pasaba algo, yo me agarraba la cara y decía me siento mal, siento que se me volteaba la cara. Me estaba afectando mucho mi voz, mi salud, la piel.. Fue un cúmulo de cosas para que yo me decidiera ahora si de por todas a dejar de fumar, me fumaba a veces hasta una cajetilla en un rato”.

Ahora, todo esto ha cambiado, desde diciembre no ha probado ningún cigarro y se siente mejor que nunca: “Es una batalla de día a día, pero voy bien y me siento bien”.