Eduardo Yáñez sí alcanzó a despedirse de su mamá
El pasado 22 de febrero, lamentablemente la señora María Eugenia Luévano, mamá de Eduardo Yáñez, de 59, falleció a los 82 años, en la casa de adultos mayores Las Maravillas, en Morelos.
Un día después, su hijo fue quien dio a conocer la noticia a través de las redes sociales.
Al respecto, platicamos con una persona que trabaja en el lugar, y nos contó que la señora no sufrió y que pudo despedirse de Eduardo, antes de partir:
- Qué triste enterarnos de la muerte de doña Maru...
“Así es, fue una señora muy querida en el asilo, era muy dulce y amable, y gracias a Dios ya está descansando; ella arrastraba muchas enfermedades desde hace tiempo, pero murió por la edad y afortunadamente no sufrió”.
- ¿Cómo pasó sus últimos días?
“Desde hace unas semanas nos decía que estaba cansada, con mucho sueño y que no tenía hambre, y de inmediato se le comunicó a su hijo Eduardo”.
-¿Y qué les dijo él?
“Pidió que la revisaran los doctores de aquí, y de ser necesario, médicos externos; dijo que no escatimaría en gastos y nos pidió que lo mantuviéramos informado. A la señora ya se le daban alimentos molidos y bastante líquido, y ya al final se le tuvo que canalizar con suero para evitar una deshidratación”.
-¿Qué sucedió después?
“Los médicos dijeron que sólo se trataba de un desgaste, propio de su edad. Afortunadamente, Eduardo pudo despedirse de ella; días después de que le avisamos, vino al asilo”.
-¿Cómo fue ese momento?
“Llegó al asilo muy temprano; fue entre semana, lo vimos bastante afectado, y estuvo con ella en su habitación por más de tres horas”.
-¿Estuvo presente cuando falleció?
“No, pero ya estaba consciente de que pasaría en cualquier momento. La señora partió el sábado por la tarde; horas después llegó Eduardo para hacer todo el proceso, y junto a una persona de una funeraria se llevaron el cuerpo y sus pertenencias”.
-¿Sabes si la enterró?
“No sabemos; Eduardo no mencionó si la enterrarían o la cremarían”, finalizó.