Eric del Castillo y su esposa festejaron 52 años juntos en una cita romántica
Cortesía | La pareja tuvo una romántica cita en el mismo lugar donde se hicieron novios.
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“Estuvimos muy contentos; ya son 52 largos años y estar unidos me llena de satisfacción, porque así me educaron y así lo siento. Ese día fuimos a comer con mi hija Verónica; un amigo de ella, Juan Pablo; mi esposa y yo, al San Ángel Inn, ahí estuvimos muy a gusto”.
“De todo; yo probé unos buenos tacos de camarón, una sopa a la mexicana y arrachera; mi mujer pidió abulón y sesos a la mantequilla. La comida fue precisamente en el restaurante donde yo le pedí que
fuera mi novia hace 52 años”.
“Como nueve meses; cuando la conocí, me conquistó con su belleza, su forma de pensar y su familia, todo de ella me gustó”.
“Yo le di una pulsera y ella no me dio nada (ríe); pero ya los regalos no son necesarios, no pasa nada Verónica nos llevó a comer y Kate nos mandó ‘Las mañanitas’ y nos marcó, nos dijo que deseaba estar con nosotros y nos felicitó por el aguante de ambos, pero en plan de broma”.
“Primero es el amor; después, tener templanza y entender que los pleitos son normales. Cuando hay amor, para todo hay solución; además también cuenta el amor por mis hijas... ¡amo a mi familia!”.
“Sí, en una ocasión le pedí que nos divorciáramos y ella lo aceptó, me dijo: ‘Bueno, pues si tú quieres eso, no te voy a obligar a vivir conmigo’. Esa misma tarde, que habíamos ido a comer y quedamos en que nos íbamos a separar, llegamos a ver a las niñas y una me dijo: ‘¿Ya nos vamos para la casa, papá?’, y le respondí: ‘No, hijita, tengo que trabajar’, echando yo la mentirita; ahí, mi mujer dijo: ‘Diles la verdad, nos vamos a divorciar’”.
“La cara que les vi a mis hijas, sobre todo a Verónica, que es la mayorcita y tendría como unos 7 años, cuando oyó la palabra, hizo una cara de angustia; Kate también, y aunque era más chiquita, intuyó que era algo malo. Vi sus caritas tristes y les dije: ‘No, hijitas, no nos vamos a divorciar’; las abracé con toda mi alma, nos fuimos a la casa y asunto arreglado”.
“Pues por problemas que no faltan en todos los matrimonios”.
-En esta etapa de sus vidas, ¿cómo disfrutan su relación?
“Ya los dos somos personas mayores, pero todavía hay mucho amor y cariño. A veces la veo como a una hermana, a veces como mi mamá y a veces como mi esposa; ella me corresponde de la misma forma. Sólo dejamos correr la vida; nos cuidamos mutuamente, la llevo al doctor o ella me lleva a mí, pero estamos unidos para toda la vida”.
-Ahora en la pandemia, muchas personas se han separado, ¿cómo se la pasan?
“Nos ponemos a trabajar en la computadora, jugamos, vemos tele y nos divertimos. Estamos aquí en la casa gran parte del tiempo y salimos de vez en cuando, cuidándonos por supuesto; hemos visitado a familiares con la debida sana distancia”.
-¿Y cuál es su deseo en este aniversario?
“Lo que más deseo es que se acabe la pandemia y que mi país, políticamente se encuentre bien, no como se encuentra, porque estamos todos divididos”, finalizó.
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